Enlaces accesibilidad
La Mañana

El falso mito de la contribución de las vacas en el cambio climático

Por
La Mañana - El falso mito de la contribución de las vacas en el cambio climático

El ganado vacuno sufre una "demonización en el discurso público" por su potencial contaminante que no está justificado, un hecho que se extiende al resto de especies ganaderas extensivas (ovino y caprino), según el consultor internacional en ganadería y medio ambiente Pablo Manzano.

No en vano, según estudios, las vacas solo producen el 5% de estas emisiones perjudiciales para el medio ambiente, el resto del porcentaje es culpa del ser humano, directa o indirectamente, por lo que esto quiere decir que en realidad ellas no son las culpables de la mayor parte del efecto invernadero.

En su participación en una mesa redonda celebrada en la Cumbre Mundial del Clima (COP25) en Madrid, Manzano ha defendido este miércoles que la ganadería "no tiene tanta culpa, como se le echa, sobre el cambio climático" y apuesta por actuar en las producciones intensivas.

En ese sentido, ha lamentado que la acción política mundial se esté centrando en grandes rumiantes como el vacuno, por su emisión de metano, y no en granjas intensivas, que son las que verdaderamente contribuyen en mayor medida a la contaminación del planeta.

Según afirma, esto es porque las granjas intensivas hacen un mayor uso de combustibles fósiles, cuya combustión emite dióxido de carbono que permanece durante "miles de años en la atmósfera", en contra de lo que le ocurre al metano.

El coordinador de la confederación “Ecologistas en Acción” de la campaña "Stop ganadería industrial", Daniel González, cree que la crisis climática está "muy relacionada" con ese tipo de ganadería, "aunque se hable más de otros sectores".

Por lo que ve oportuno hacer propuestas "concretas" de modelos "alternativos" de producción, como el de "la ganadería extensiva", para "evitar estas repercusiones ambientales" y así poder parar el incremento de la temperatura global que sufrimos día a día.

Otra opción sería disminuir, que no suspender por completo, el consumo de carne roja y optar por ganadería ecológica, que además del medio ambiente respeta el bienestar animal y la combinación y el aumento del consumo de otros productos como los vegetales.

En el encuentro también ha intervenido la portavoz de la coordinadora estatal "Stop Ganadería Industrial", Rosa Díez, que también ha cargado contra la ganadería intensiva, dice ser un modelo "altamente contaminante" que "contribuye en gran medida al cambio climático" y que a su juicio está siendo "alentado" por los países a través de planes "desmesurados y descontrolados", asimismo, afirma que "la ganadería industrial es nociva e insalubre, no tiene nada que ver con el campo y no está arraigada a la tierra, generando además poco empleo y precario" en las zonas rurales.

Para Díez, España deberá provocar un cambio del modelo productivo del sector ganadero que permita un futuro libre de contaminación o muy próximo a ello.

Los animales también sufren la contaminación

Son muchos los que culpan al ganado de la emisión de gases de efecto invernadero, sin embargo, los animales son los primeros en sufrir las consecuencias del cambio climático. Por ejemplo, en la contaminación de las aguas y los ríos de los que beben, la falta de comida, por lo secos que están los campos y la falta de pasto y hierba, hace que se invierta más en pienso, los cuales exigen procesos de fabricación bastante contaminantes para el planeta.