Globos de Oro 2020, la primera alfombra roja del año
- Charlize Theron se corona con un diseño de la casa Dior y Cate Blanchett patina con un vestido imposible
- Brad Pitt, Kit Harington, Rami Malek y Josh O' Connor, cuatro maneras elegantes de llevar un esmoquin
La alfombra roja de los Globos de Oro abre el calendario de eventos en los que la moda rivaliza con el cine. Es la más temprana y un buen termómetro para conocer las tendencias en diseños de fiesta y sobre todo para saber qué actrices, y actores, se colocan en los primeros puestos de la elegancia. 2020 empieza con mucho glamour en un cita a la que ha asistido todo Hollywood. Entre las más elegantes, Nicole Kidman, Jennifer López, Cate Blanchet, Scarlett Johannson, Renné Zellweger y Ana de Armas.
Dicen que ha nacido una estrella del cine y, a la vista está, también de las alfombras rojas. Ana de Armas, cubana de nacimiento y española de adopción, ha deslumbrado con un sofísticado vestido de lentejuelas azul noche de la casa inglesa Ralph and Russo en azul noche. La firma no aporta nada a la moda y parece vivir anclada en el pasado pero ella está radiante. Y esa tiene que ser la función de un vestido. La actriz comienza 2020 a lo grande. La nominación a los Globos de Oro, por Puñales en la espalda, es solo uno de sus éxitos. Será chica Bond y será Marilyn Monroe, y además rodará con Ben Affleck y con Penélope Cruz.
Jennifer López, icono de moda en 2019 según el Consejo de Diseñadores de Moda Americanos (CFDA), apuesta muy fuerte y lo hace con un vestido de alta costura de la casa Valentino, una de sus preferidas. La firma italiana ha vestido a la cantante en eventos especiales, como los Oscar y la gala de MET, y ahora lo hace con un sofisticado diseño que vimos en Beijing (China), en uno de esos desfiles del llamado 'Valentino Daydream'. López ha recibido críticas por el barroquismo de su vestido pero hace lo que quiere y se pone lo que quiere y, además, es una de las pocas mujeres que convierte en viral todo lo que se pone, sea lo que sea y cuando sea. El maxilazo dorado de su vestido forma parte ya del universo estético de las alfombras rojas. ¡Solo un icono de moda como ella puede lograrlo!
El rojo es un potente arma para las mujeres más atrevidas y en especial para las rubias. En esta ocasión lo han escogido dos actrices muy diferentes: Scarlett Johansson y Nicole Kidman. Johansson, nominada a Mejor Actriz en la categoría de Drama por Historia de un matrimonio, ha escogido un diseño de Vera Wang, todo un icono de la moda norteamericana. Su vestido es uno de los más espectaculares de la noche y retoma la estética 'maxi' con una enorme cola sobre una falda abullonada. El escote, toda una declaración de intenciones, ha sido el más fotografiado y, la actriz parece hacer así un guiño a su tocaya, Scarlett O´Hara, en la inolvidable escena del cumpleaños de Ashley Wilkes.
El vestido rojo de Nicole Kidman es muy distinto. La actriz, nominada por la serie Big Little Lies, llamó a las puertas de Donatella Versace y se enfundó en un diseño asimétrico con abertura infinita en la falda. Un vestido cortado al bies que ha combinado con unas altísimas sandalias y una limosnera en oro a juego con los pendientes. Una apuesta por el menos es más que la lleva a lo más alto de la lista de las más elegantes de esta velada. Kidman, que es una fanática de las firmas europeas, ya llevó un diseño de Atelier Versace a una fiesta de los Globos de Oro, fue en 2012.
Charlize Theron cerró 2019 como la reina de las alfombras rojas y parece dispuesta a revalidar su título. La actriz, nominada por Bombshell, está en nómina de la casa Dior y ha apostado fuerte con un diseño en verde asimétrico que reinterpreta el estilo griego. El cuerpo fruncido esconde un atrevido bustier negro a juego con la capa, muy ligera, que cae con elegancia. No se llevó el premio pero sí el aplauso de la prensa de moda. La icónica firma francesa, que enarbola la bandera del feminismo desde que llegó a su taller Maria Grazia Chiuri, ha arrasado en esta cita pues ha vestido además a Awkwafina (ganadora al premio como Mejor Actriz de Comedia), Helen Mirren, Dakota Fanning y Jennifer Aniston, que se emocionó cuando su ex Brad Pitt recogió su galardón.
No solo de actrices viven las alfombras rojas de los eventos cinematográficos. La cantante Taylor Swift, estrella de la música y las redes sociales, se sale de lo habitual y apuesta por un vestido de flores muy primaveral, quiza demasiado primaveral para una cita como los Globos de Oro que se celebra en el mes de enero. El vestido es un diseño de la casa italiana Etro que en 2019 comenzó a colarse en las alfombras rojas, algo que hasta entonces no había hecho. La primera en llevar uno de sus vestidos a un evento importante fue Nieves Álvarez en el festival de Cannes.
Cate Blanchett es otra de las actrices que siempre apuestan por los diseñadores europeos. Suele llevar vestidos de Givenchy y Valentino pero en esta ocasión ha cambiado de tercio y ha arriesgado con un vestido, un tanto raro, de Mary Katrantzou. ¡Un error! El diseño plisado -de absoluta tendencia- lleva un cuerpo joya y pertenece a la primera colección de alta costura de la creadora griega. Una colección titulada 'Justicia'. "Espero que este vestido haga justicia a la belleza y el intelecto", dice la diseñadora en Instagram. Blanchett, sin embargo, no logró convertir su nominación en premio y se queda fuera de la lista de las más elegantes.
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Además destacaron: Kirsten Dunst con un vestido romántico en tono lila empolvado de Rodarte, Rooney Mara con un vestido lencero y un delicado tocado vestida por Givenchy, Reese Whiterspooon con un escultural vestido blanco de Roland Mouret, Saoirse Ronan con vestido de fiestan en plata de Celine, Rachel Weisz con un minimalista pero arrebatador vestido de Tom Ford, Shailene Woodley con un horrendo diseño de Balmain, Margaret Qualley con un sencillo y bello vestido de la casa Chanel y sobre todo las chicas Gucci: Sienna Miller y Salma Hayek, que llevó el escote más comentado de la noche. Beyoncé no quiso pasar por la alfombra roja pero ya sentada en la sala acaparó todas las miradas con su vestidazo de Schiaparelli.
Una de las invitadas que más juego está dando en las redes sociales Gwyneth Paltrow. La actriz arrasa una vez más en las redes sociales pero ahora por su vestido transparente de Fendi, un diseño lencero en tono moka que deja a la vista su estupeda figura y unos abdominales que enseguida han sido carne de Twitter. Sobre todo en unas fechas en la que la mayoría de los humanos se lamentan de los excesos de las fiestas navideñas. Otra de las cosas que llamaron poderosamente la atención fue que llevaba las impresinantes joyas de la casa Bulgari debajo del vestido, potenciando así el poder de las transparencias.
No hay una alfombra roja que se precie que no tenga un Armani y Reneé Zellweger fue a lo seguro. Estaba claro que el protagonismo lo iba a tener en el interior de la sala. Su nombre figuraba en todas las apuestas por meterse en la piel de la gran Judy Garland y... tenían razón. La actriz se lleva el premio en la categoria de Drama pero no logra convencer en la alfombra roja. Su vestido, una creación de Giorgio Armani para su línea de alta costura, Armani Privé, apenas destaca. Ni la forma ni el color tienen un efecto potente sobre la piel casi cristalina de Reneé. ¿Cambiará de look en los Oscar?
Michelle Williams se llevó el Emmy y ahora el Globo de Oro por su soberbia interpretación en Fosse/Verdon. Las alegrías no van a parar pues está embarazada y espera su segundo hijo, fruto de su relación con Thomas Kail. Para la gala ha vuelto a ser fiel a su firma de cabecera, Louis Vuitton. La relación que mantienen la actriz y el director creativo de la casa, Nicolas Ghesquiére, es muy estrecha y, casi siempre, da buenos frutos. Michelle ha sido imagen de la casa francesa en más de una ocasión y es una de sus mejores embajadoras.
Los chicos se han decantado por la sobriedad y el estilo clásico. Brad Pitt, Joaquien Phoenix, Tom Hanks y Kit Harington han llevado distintas versiones del esmoquin clásico pero ha sido Bill Porter (nominado por Pose) quien ha vuelto a llamar la atención. Es la sensación de las alfombras rojas y su arma es jugar con los códigos tradicionalmente llamados femeninos y masculinos para reinventar su propio mundo. No le teme a nada y siempre apuesta por el más es más. En los Oscar de 2019 dejó a Glenn Close con la boca abierta (literal) con un esmoquin que cambiaba el pantalón por la falda. Ahora, más comedido, ha cambiado la chaqueta por un abrigo de plumas, y todo en blanco. Un diseño de Alex Vinash que aporta una estupenda dosis de glamur.
Brad Pitt, que se lleva premio a casa, estaba radiante con un esmoquin de Brioni de tres piezas en negro con pajarita grande a juego y camisa blanca. Ha tenido tanto éxito que la revista GQ dice de él que es "el Gary Grant del siglo XXI". Kit Haring, el guaperas de Juego de Tronos, ha sido uno de los más informales y ha llevado un esmoquin negro con camisa del mismo color, pero sin corbata ni pajarita. Rami Malek, que es la imagen de la nueva colección de la casa Saint Laurent, ha llevado un esmoquin con chaqueta de terciopelo de la firma francesa, un diseño estrecho con pajarita pequeña. El más elegante y atrevido ha sido Josh O'Connor. El actor que da vida a Carlos de Inglaterra en The Crown parece tener tan buen gusto y tanta elegancia como el hijo de Isabel II. Lo ha dejado claro con su esmoquin de la casa Loewe, diseñado por Jonathan Anderson.
Pierce Brosnan, elegante siempre, rivalizó con otros actores más jóvenes, entre ellos Matt Bomer, de Giorgio Armani, y Chris Evans, de Isaia. No todos apostaron por el negro. Antonio Banderas cambió de color su chaqueta y optó por el blanco radiante, otra opción que vemos cada vez más en las alfombras rojas de invierno. Su esmoquin de Ralph Lauren, impecable, combinaba de maravilla con el escotadísmo vestido de su novia, Nicole Kimpel, un diseño de Naem Khan. El actor no ha podido llevarse el premio por hacer de Pedro Almodóvar en la cinta Dolor y Gloria -también nominada a película de habla de inglesa- porque Joaquin Phonix y su Joker eran imbatibles. Andrew Scott, nominado por Fleabag y encadenando un éxito tras otro, hizo como Banderas y rompió las normas del protocolo llevando chaqueta blanca en su esmoquin. A destacar su pajarita color champagne.
Si Josh O´Connor es el príncipe, Olivia Colman es la reina. En este caso, la reina de Inglaterra. La actriz, que en 2019 se llevó el Oscar a Mejor Actriz por La Favorita, arrasa ahora con The Crown. En la alfombra roja hizo un guiño a la realeza con un vestido imponente en rojo intenso, obra de la diseñadora Emilia Wickstead. Curiosa elección ya que Wickstead viste, entre otras, a Kate Middelton, duquesa de Cambridge. Y a primeras damas, como Ivana Trump. Colman posó con Tobias Menzies, su marido en la ficción; es decir, el duque de Edimburgo.
Ansel Elgort se lleva una mención especial con su esmoquin de terciopelo azul de Tom Ford, y también Taron Egerton, vestido por Armani. Joaquin Phoenix, que arrasó con su Joker, lleva su esmoquin de Stella McCartney. Un traje que ha decidio llevar a todas las galas y citas a las que acuda en esta temporada de premios. Una loable decisión descaradamente sostenible. “Este hombre es un ganador.Ha tomado una decisión para el futuro del planeta y todas sus criaturas", decía la diseñadora. "Estoy orgullosa y honrada de unir fuerzas con Joaquin”
Margot Robbie es una de las embajadoras de la casa Chanel y de nuevo ha apostado por la mítica casa francesa para un evento tan relevante. En esta ocasión ha escogido un sencillo diseño de pantalón blanco radiante y cuerpo joya, bordado con cristales, piedras y lentejuelas. Sí, lentejuelas. Este elemento vuelve a estar de moda tras unos años casi desaparecido pero revive ahora de forma sutil, como en este conjunto que resulta perfecto para una alfombra roja o para una boda, tanto para la novia como para una invitada.
Y para cerrar, una de las invitadas que mejores críticas ha recibido: Zoe Kravitz. Su vestido, un diseño de la casa Saint Laurent firmado por Anthony Vaccarello, ha causado sensación, y por varios motivos. Se sale de lo convencional, es atrevido y a la vez elegante. Es un modelo que encierra todos los códigos de la costura francesa y concretamente de Yves Saint Laurent, que adoraba los lunares. Este motivo, además, está más de moda que nunca. Zoe es una embajadora ya de esta tendencia y se corona, por derecho propio, como la mejor vestida de los Globos de Oro de 2020.