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Palomo alcanza el éxtasis con El Greco y Chimo Bayo

  • Su colección lleva referencias de la iconografía eclesiástica y de la ruta del bakalao
  • Palomo se decanta por París porque "en España no hay industria ni cultura de moda"

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Ecstasy, título de la colección de Palomo Spain.
Ecstasy, título de la colección de Palomo Spain.

Cuenta el modisto desde París que ha trabajado su colección a partir de la ideal del éxtasis. Pero conociendo a Alejandro G. Palomo, alias Palomo Spain, no ha ido por la vía fácil; al contrario. En su universo creativo ha mezclado el estado 'espiritual' que los jóvenes alcanzaban los domingos por la mañana, el de los que estaban en misa y los que terminaban la ruta del bakalao.

“He mezclado distintas ideas. Hay referencias a la iglesia y los cuadros de El Greco; y a la semana santa andaluza, que tantas veces he visto, al fervor por la Macarena y ese éxtasis que se refleja en la gente cuando la ve. Pero también al de esa fiesta continua de los años 80 y 90. Son dos mundos antagónicos y la mezcla que he hecho ha salido muy explosiva”.

Toledo y la obra de El Greco inspiran a Palomo Spain. EFE

Hay muchas siluetas inspiradas en las casullas de los curas, esas piezas con bordados tan potentes, todo muy toledano, muy del barroco español. Pero también mucho pantalón ‘bakala’, con bolsillos cargo, muy caídos, con reflectantes. Y chalecos al estilo de Chimo Bayo”. En la colección se tocan los extremos, desde las siluetas históricas muy extremas, tan características de Palomo, hasta otras más urbanas. Las prendas exteriores se reinventan a partir de los clásicos y destacan los abrigos de cuello cardenal y hombros afilados y también las gabardinas decoradas con estampados.

Aplausos para el trabajo historicista de Palomo Spain. EFE

La sastrería clásica va especialmente mimada, realizada en terciopelos y sargas y adornada con cristales de Swarovski y perlas. Otras, en cambio, llevan volantes y encajes de Chantilly, otra de las señas de la casa. Subiéndose a la tendencia de la opulencia y el maximalismo estético, Palomo desarrolla la silueta menina en tres diferentes piezas.

Y llaman la atención los brocados y las aplicaciones de cristales sobre motivos tribales en prendas clásicas. Dos ideas que aúnan las dos perspectivas desde las que se aproxima el modisto al concepto de éxtasis.

Detalle de una de las prendas de Palomo Spain. EFE

La espiritualidad de El Greco y la fiesta eterna al son de Chimo Bayo son, para Palomo, “dos formas de tocar el cielo” y es esa dualidad la que traslada a su colección, con la que se coloca entre el cielo y el suelo. “Todos los colores son muy vivos. Siempre hay un fondo negro de que salen verdes, fucsias y azules, como en los cuadros de El Greco”, dice. “Es todo muy loco. Se ríe, pícaro, ante tal osadía y no teme que lo excomulguen. “No me importaría”, dicen entre carcajadas. “La verdad es que no me preocupa, son solo referencias que están ahí”.

En estos días que tanto se habla del regreso de la fantasía a la moda masculina reluce especialmente el trabajo de Palomo Spain. Un artista sin miedos, un modisto sin complejos y un claro objetivo, “contribuir a renovar el guardarropa de los hombres”, dice. “He sido pionero, creo, en rescatar la fantasía perdida. Mis primeras colecciones eran ya una locura y quiero recuperar esa grandeza para la moda masculina”.

La estética eclesiástica y la ruta del bakalao, referencias para Palomo Spain EFE

Entiende, y celebra, que Virgil Abloh, director creativo de Off-White y Louis Vuitton, diga que la moda deportiva tiene los días contados. “Lo espero”, dice entusiasmado, ya que su producto se acerca más, al menos estéticamente, a las colecciones de alta costura. Su moda es glamurosa y tiene la virtud de empoderar al hombre que la lleva.

“Es un momento difícil para la industria del lujo que tiene que volver a lo bien hecho, a la sastrería, a cuidar los detalles. No puede ser que el mundo esté al revés, como ha pasado en estos años, y que las firmas de lujo hagan camisetas y las vendan a precios desorbitados. ¡Espero que en la nueva década se compre bien, y el lujo sea un lujo real!”.

Palomo trabaja para devolver la fantasía al armario masculino. EFE

Vive con ilusión esta nueva etapa, reafirmándose en la moda masculina al más alto nivel, compartiendo calendario con los diseñadores más importantes e influyentes. En alguna ocasión ha hecho doblete, presentando su colección en París o Nueva York y después en Madrid. “Me quiero centrar en París porque Cibeles se cae”, dice refiriéndose a la pasarela madrileña que en esta edición asiste a una fuga de talentos, como Oteyza, Juanjo Oliva y Carlota Barrera que también presentan sus colecciones en la capital francesa. “En Madrid no hay compradores, y no hay una industria de moda. Tampoco en la calle hay gente que compre moda. ¡Por no haber, no hay ni cultura de moda!”.

Palomo bromea y dice que no teme que lo excomulguen. EFE

El esfuerzo que hace para estar en el calendario oficial de la Semana de la Moda Masculina de París es enorme. Pero es consciente de que, al menos para él, este es el único camino. “Hay mucha presión porque estamos jugando en primera liga con medios de tercera, pero es mucho más creativo”, dice. “En París hay que esforzarse mucho. París no te regala nada”.

Al desfile han asistido María Escoté y Raquel Sánchez Silva, sus compañeras de Maestros de la costura que pronto emitirá su tercera edición, y artistas como C. Tangana. Pero quizá el más importante ha sido Hamish Bowles, el famoso e influyente editor internacional de Vogue. ¡El efecto Palomo es irresistible!

Alejandro G. Palomo tras su desfile de París. EFE