Bigas Luna: 'El buen anfitrión'
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Director de 16 largometrajes e infinidad de películas de pequeño formato, diseñador de muebles en su juventud, pintor, escultor, director de teatro y ecologista convencido….Todo esto, que no es poco, figura en el currículo de José Juan Bigas Luna.
“Un documental debe ahondar en la personalidad de su protagonista “
Pero a un documental se le exige otro plus que el del mero informe biográfico, un documental debe ahondar en la personalidad de su protagonista y darle al espectador claves para entender el porqué un artista concibe una obra de una manera determinada.
Entre el divertimento y el homenaje
A primera vista uno puede sentarse cómodamente en el sofá de su casa y pasárselo realmente bien ante una película como “Jamón, jamón” repleta de diálogos que mezclan costumbrismo, romanticismo racial, bastante erotismo y mucho sentido del humor.
““Jamón, jamón” habla de la eterna dicotomía entre la España profunda y empobrecida versus la España periférica y desarrollada“
Es cierto, “jamón, jamón” es la clásica historia de amor triangular entre 2 chicos y una chica, encarnados por unas jóvenes promesas del cine español que con los años triunfarían en Hollywood, pero más allá de eso hay algo mucho más profundo en esa película y que dice mucho de la mente de su creador: “Jamón, jamón” habla de la eterna dicotomía entre la España profunda y empobrecida versus la España periférica y desarrollada, habla de Buñuel, de Salvador Dalí, de la mitología griega encarnada en el rapto de Europa y sobre todo rinde homenaje al pintor Francisco de Goya.
“Todo el cine de Bigas Luna tiene varias capas de lectura“
Y esta película es sólo un ejemplo porque todo el cine de Bigas Luna tiene varias capas de lectura, desde la más elevada hasta la más prosaica, y todas ellas se sobreponen en el plano sin desvirtuar la historia que se narra ni tampoco hacerla aburrida.
Visionar la filmografía de Bigas Luna junto a un tratado de la historia universal de la pintura es un ejercicio francamente interesante. Volvemos a encontrar a Goya en “Caniche” y por supuesto en “Volavérunt” pero descubrimos también a Diego de Ribera en “Bilbao”, a Velázquez en “Tatuaje”, a Picabia en sus mediometrajes de juventud o a Coubert en “Las edades de Lulú” eso sin detenerse demasiado en los tributos que el director catalán dedica a todo el movimiento surrealista.
La voz de Bigas Luna, la pista del documental
Evidentemente toda esta cantidad de información es indigerible en un documental de una hora de duración. En la fase inicial de documentación nos preguntábamos cómo íbamos a ser capaces de explicar todo esto y mucho más y hacerlo a la vez ameno e inteligible. Fue el propio Bigas Luna quien nos abrió los ojos…
“El cine es algo que te permite volar con la imaginación“
Pero antes de descubrir el secreto permítanme una reflexión muy personal. El archivo de TVE es un patrimonio de toda la sociedad y debería venerarse como tal. Bigas Luna era una persona que nunca dijo “no” a Televisión Española. Esa es la razón de que el fondo documental de la casa guarde muchas horas de entrevistas que concedió a diversos programas a lo largo de los años.
En una de esas cintas, Bigas nos dio la pista “el cine es algo que te permite volar con la imaginación (…) el único espacio donde realmente se puede hacer lo que se quiere es una sala de cine(…) te sientas, te cuentan una historia, haces un viaje y no hay nada mejor”
Caracoles, jamones, porrones, aceitunas…el juego de los guiños
De la misma manera que Bigas Luan se permitía hacer guiños a sus referentes intelectuales, el documental juega también a los guiños como tributo a su filmografía.
“El documental juega también a los guiños como tributo a su filmografía“
Y si el cine es el único lugar donde la mente puede ser libre estaba claro que el documental tenía que concebirse sí o sí dentro de una sala de cine.
Fue así como tomando prestadas las palabras de nuestro protagonista pusimos a “volar la imaginación” y creamos una historia donde el espectador vuela, viaja y se pasea por los paisajes de Bigas Luna.
Algunos son escenarios reales como su estudio de pintura –una válvula de escape para las presiones del mundo del espectáculo- o su huerto –el lugar donde reposan los viejos guiones de sus películas-, pero también hay espacios de ficción: los que describen la esencia ibérica que le impulsaron a realizar la famosa trilogía del mismo nombre o los que nos evocan el ambiente de la corte borbónica del siglo XVIII.
El rodaje
“El buen anfitrión” mezcla entrevistas a familiares, amigos, actores y colaboradores de Bigas Luna con acciones dramatizadas.
“Realidad y ficción se funden hasta el punto de convertir a la espectadora en actriz y viceversa“
La actriz Laura Muñoz interpreta el papel de una joven espectadora que asiste a un ciclo de películas del cineasta pero que de pronto se ve transportada a un mundo onírico que se desarrolla al otro lado de la pantalla.
Realidad y ficción se funden hasta el punto de convertir a la espectadora en actriz y viceversa. Esta apuesta es otro guiño a la obra de Bigas Luna quien en 1986 cuando dirigió la película “Angustia” ya nos presentó una historia que hablaba del cine dentro del cine.
“El buen anfitrión” muestra al Bigas Luna director de cine pero también descubre a ese Bigas Luna socarrón y bon vivant que podía dilatar un almuerzo hasta la hora de la puesta de sol con charlas sobre la calidad de los alimentos cultivados por sus propias manos.
“Bigas Luna, socarrón y bon vivant, podía dilatar un almuerzo hasta la hora de la puesta de sol “
El documental, producido íntegramente por TVE, debe de entenderse como un tributo a un hombre que quiso hacer de la vida algo placentero y por esta razón hizo cine para hacer disfrutar a los demás. Pero más allá de su figura, el documental quiere rendir un homenaje al cine porque aunque suene a tópico el cine es realmente la fábrica de los sueños.