Aloe vera: cómo cultivarlo, cosecharlo y aprovecharlo

• José Manuel, horticultor de Aquí la Tierra, nos habla de las propiedades del aloe vera
• Las claves para cultivarlo, cosecharlo y aprovecharlo.
• ¿Te atreves a cocinar con aloe vera? ¡Lee este post!
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Aquí la tierra - La huerta se llena de aloe vera

¡Hola, amigos hortelanos! El Aloe Vera es una de esas plantas tan famosas que no necesitan presentación. Seguro que todos los que leáis este post lo conocéis e incluso tenéis o habéis tenido alguna en casa alguna planta de aloe vera. Porque no sólo es una de las plantas más famosas que existen sino que también es una de las más caseras del mundo. Y precisamente por eso y aunque hay mucha información sobre esta planta, queremos poner nuestro granito de arena para todos los hortelanos de casa o de huerto que tengan Aloe Vera o quieran empezar a cultivarlo. Os contaremos qué es, de dónde viene y cómo es el Aloe Vera. Y también os daremos las claves para cultivarlo, cosecharlo y aprovecharlo.

En este post os damos la información general sobre la planta, sus propiedades y beneficios. En el segundo post os daremos las pautas para ponerlo en vuestro huerto o en casa y poder disfrutarlo y aprovechar todos sus beneficios. "Aloe Barbadensis Miller" es el nombre científico del famosísimo Aloe Vera, una planta procedente de Africa y que está dentro de ese grupo conocido como plantas "crasas" o “suculentas” que pertenecen a diversas familias pero que tienen una cosa en común: todas ellas acumulan agua (en raíz, tronco u hojas) y por lo tanto son capaces de resistir situaciones de sequía. Aloe es de las que tienen el "depósito de agua" en las hojas.

Propiedades del aloe vera en Aquí la tierra

El aloe vera esconde sorpresas

Puede que os sorprenda saber que Aloe Vera pertenece a la misma familia que ¡¡ajos y cebolla !!, o sea las "liliáceas". Se utiliza como medicina desde hace miles de años (egipcios, persas, chinos, griegos, etc) y aunque es una planta de clima y terreno árido ha llegado a extenderse prácticamente por todo el mundo gracias a su cultivo casero y en invernaderos. En la actualidad sigue siendo uno de los principales productos naturales utilizado en tratamientos curativos y de belleza, sin olvidar su uso en alimentación. Es una planta exuberante y bella, sin tallo o con tallo muy corto, con hojas muy carnosas en forma de roseta que convergen en el centro, de color verde/grisáceo y que pueden alcanzar más de medio metro de longitud, con piel lisa y suave y bordes dentados. Existen más de doscientas variedades distintas de aloe, algunas también con muchas propiedades saludables, como Aloe Perryi Baker, Aloe Ferox o Aloe Arborescens, pero Aloe Vera las supera a todas.

PROPIEDADES Y BENEFICIOS DEL ALOE VERA

Nuestros ancestros no tenían tecnología para saber la composición química de Aloe Vera, pero a lo largo de los siglos comprobaron que tiene importantísimas propiedades como medicina, como cosmético y como alimento. Hoy sabemos que eso se debe a su extraordinaria composición.

Sus hojas tienen tres capas, una capa externa o corteza protectora, una capa intermedia de látex en forma de jugo amarillo y una capa interior en forma de gel espeso y gelatinoso formado por un 99% de agua y un conjunto impresionante de sustancias y compuestos, por ejemplo 10 vitaminas (A, B1,2 y 3, C, E, etc), 20 minerales (germanio, hierro, calcio,fósforo, potasio, etc), 20 aminoácidos , fibra soluble, oligoelementos, enzimas y otros. Y esta combinación tan especial nos proporciona grandes beneficios para la salud

• El jugo amarillento de la capa intermedia (la savia), también llamado latex, es un potente laxante
• El gel o pulpa de la capa interna es triplemente beneficioso - para el aparato digestivo, favorece una buena digestión y es depurativo
• Para la piel, es hidratante, cicatrizante y antiarrugas (aumenta la producción de colágeno y ácido hialurónico)
• En general, es antiséptico, antiinflamatorio y estimula el sistema inmunológico

Podemos encontrar un montón de productos hechos a base de Aloe Vera o que lo contienen, como cremas de todo tipo, champú, jabón, jugos, comprimidos y cápsulas, zumos, aceites, etc. Muchos de ellos son de buena calidad y nos aportan los beneficios de la planta, pero es importante fijarse siempre en la composición del producto porque algunos contienen cantidades pequeñas o incluso insignificantes con la intención principal de facilitar su venta. Pero recordad que siempre tenemos la posibilidad de cultivar nuestras propias plantas de Aloe Vera y utilizarlas de forma directa aprovechando al máximo sus propiedades y disfrutando de su cultivo, su cuidado y su belleza.

¿Cómo cultivar aloe vera?

Como ya os hemos contado el Aloe Vera es una planta de las llamadas crasas o suculentas, caracterizadas por su capacidad para acumular agua debido a que proceden de entornos naturales áridos con muy poca lluvia. Sin embargo el Aloe se adapta perfectamente al cultivo casero prácticamente en cualquier lugar, siempre que sigamos unas pautas elementales para su cuidado. La mejor forma de empezar con Aloe Vera es comprar una planta.

Podemos comprar una ya adulta para empezar a cosecharla de inmediato, pero una planta joven tiene muchas ventajas: la acostumbraremos a nuestro entorno desde el principio garantizando su adaptación y buena salud en el futuro, aprenderemos mucho más sobre su cultivo y cuidados y nos saldrá más barata. Y antes de empezar a cultivar, asegúrate de que sea Aloe Vera, porque hay otras muchas variedades de Aloe, pero Aloe Vera sólo hay uno. Si has tomado la sabia decisión de comenzar a cultivar Aloe Vera, aquí tienes las claves básicas para que tus plantas crezcan sanas y bonitas

• Elige el momento de empezar y el lugar donde pondrás tu planta: Si es en interior puedes hacerlo cuando quieras, pero siempre en un sitio soleado o luminoso. En exterior es importante empezar en primavera o verano porque hay muchas más horas de luz y más calor. Soporta el pleno sol y también se adapta a semisombra. Si procede de invernadero no le sometas a un cambio drástico de condiciones (por ejemplo pasándolo a exterior en un lugar frío en pleno invierno)

• El sustrato y el contenedor: el lugar de plantación debe tener un sustrato suelto y que drene muy bien (no soporta el encharcamiento), con bastante materia orgánica, un buen abono seco o ligeramente húmedo. Si es en suelo, mezclar en la tierra una buena cantidad de mantillo y una parte de humus de lombriz en la zona de plantación (al menos 25 cm alrededor de la planta). Si es en maceta, poner un mínimo de 8 cm de material drenante en el fondo (arlita o similar). Al introducir la planta la raíz debe llegar hasta la mitad de la profundidad de la maceta y ocupar entre la mitad y dos tercios del espacio total. El sustrato debe ser tres partes de tierra vegetal y una parte de humus de lombriz u otro abono orgánico de buena calidad.

• Temperatura y riego: Al ser una planta originaria de zonas áridas sus condiciones naturales son de calor y sequía. Aunque es capaz de sobrevivir hasta 0º y por encima de 30º y se desarrolla sin problemas entre 10º-30º, su temperatura óptima está entorno a los 25º. Requiere muy poco agua, así que los riegos deben hacerse sólo cuando el sustrato se vea seco. Aproximadamente una vez cada 7-10 días en verano y una o dos veces al mes en invierno. Evitar el exceso de humedad porque provoca pudrición de raíces y la muerte de la planta

• Trasplantar: Si tenemos que trasplantar, sacar la planta de su ubicación ahuecando primero la tierra para que salga fácilmente y no dañarla y tirar con cuidado agarrando de la parte de abajo del tronco. Revisar las raíces y hojas y retirar las enfermas o dañadas (en el caso de las hojas cortar la parte dañada con un cuchillo bien afilado por la parte sana más cercana). Si tiene muchas raíces es conveniente podar hasta un máximo de un tercio dejando el resto equilibrado y apuntando en todas direcciones. En caso de podar las raíces, esperar al menos un par de días antes de trasplantar para que se sequen los cortes. Y por último decir que no es recomendable trasplantar mientras la planta tiene flores

• Reproducir : descartamos la reproducción desde la semilla por ser mucho más complicada. La forma más sencilla y habitual es esperar a que aparezcan "hijuelos", o sea pequeñas plantitas unidas al tallo principal que podemos separar a partir de los 8-10 cm de altura (comprobando primero que tengan raíz). Una vez separadas simplemente las pondremos en otra ubicación o maceta siguiendo las pautas del primer punto. También se puede reproducir por esquejes, aunque es más arriesgado. Sólo hay que cortar una hoja entera o al menos la mitad, esperar a que cierre y cicatrice el corte y después trasplantar a otra ubicación o maceta introduciendo la base lo suficiente para que se mantenga erguida y esperar hasta que empiece a echar raíces en una o dos semanas

• Cosechar: Siempre conviene cosechar empezando por las hojas desde abajo hacia arriba y cortando pegado al tronco con un cuchillo bien afilado. Para extraer la pulpa o gel, cortar a lo largo los bordes dentados primero y la corteza superior e inferior después, dejando separada la pulpa gelatinosa lista para utilizar.

• Conservar: Para conservar hasta una semana, no quitar la corteza y guardar en el frigo envolviendo en papel de aluminio. Para conservar más tiempo es mejor extraer la pulpa, cortarla en trozos y congelarla.

El gel del aloe vera es el que contiene la mayoría de los compuestos bioactivos de la planta: vitaminas, minerales, aminoácidos y antioxidantes. cropper

El aloe vera en la cocina

En la cocina usamos la pulpa o gel del Aloe Vera. Pero hay que tener en cuenta que su sabor amargo no la hace ideal para consumirla sola. Lo más conocido son los zumos o los "smoothies", que suelen hacerse mezclando el de Aloe con otros de frutas o verduras al gusto (limón,frutas tropicales, pepino, kale, etc), simplemente en la licuadora o batiendo. Si además se quiere endulzar, mejor con sirope o miel.

Aunque mucho menos conocidos, también hay otros usos del Aloe en la cocina, por ejemplo como condimento para ensaladas, formando parte del aliño, tipo vinagretas o similar. También como ingrediente en la cocción de cualquier guiso o como parte de la guarnición. En todos estos casos se consigue una textura más densa y cremosa de las salsas y nos da un ligero sabor amargo que, dependiendo del plato y de nuestro gusto podemos corregir o mantener.

Y para terminar... un buen postre. Porque también podemos endulzarlo y mezclarlo en nuestras macedonias de fruta, yogures, cobertura de tartas y bizcochos..., consiguiendo un sabor y aspecto diferentes.

Un remedio para la salud

Pero lo que ha hecho del Aloe Vera una de las plantas más famosas del planeta, usada desde hace miles de años por muchas culturas y una de las más frecuentes en la industria cosmética y farmacéutica es su poder curativo. Especialmente como protector y regenerador de la piel, sin olvidar todas sus demás propiedades. Los productos a base de Aloe Vera para la piel suelen comprarse en formato crema, gel de baño, champú, etc con diferentes porcentajes de Aloe pero rara vez al 100%. Pero cuando tenemos la planta en casa, disponemos directamente del gel, sin mezclas ni aditivos. Podemos aplicarlo directamente sobre la piel o el cuero cabelludo obteniendo todo su poder regenerador al completo.

Bueno amigos, ¿dispuestos a poner un Aloe Vera en vuestras vidas? Ya sabéis, sirve para embellecer un poco más el salón o la terraza, para un zumito o una vinagreta sanos y diferentes, un "yo te doy cremita y tú me das cremita"... Vamos, que esta maravillosa planta nos lo pone bonito y facilito, así que no lo dudéis.

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