6 de febrero: Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina

• Los ginecólogos estiman que en Cataluña viven unas 18.000 mujeres, la mayoría africanas,  que han sufrido ablación de clítoris
• El 6 de febrero es el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina (MGF)
• En La Mañana hemos podido hablar con una mujer afectada y con una ginecóloga experta en la reconstrución de este órgano

La Mañana - Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina

Los ginecólogos estiman que en Cataluña viven unas 18.000 mujeres, la mayoría africanas, que han sufrido ablación de clítoris, de las que apenas unas decenas se han sometido a una reconstrucción. Más específicamente, 30 de ellas en el Hospital Clínic en los últimos 4 años y 105 en Dexeus Mujer desde 2007.

Tal día como hoy, 6 de febrero, es el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina (MGF). El Hospital Clínic, de referencia en la sanidad pública catalana para la reconstrucción del clítoris, y la Fundación Dexeus Mujer, pionera en este tipo de intervenciones en España, han hecho balance de las operaciones de reconstrucción que han llevado a cabo y esto es lo que han destacado:

El jefe de Servicio de Ginecología del Clínic, Francesc Carmona, ha contado en rueda de prensa la "falta de información" que detectan en las mujeres que han sufrido la ablación y ha incidido en la necesidad de visibilizar que "se puede reconstruir el clítoris con éxito". Carmona ha dicho que, a pesar de que no pueden trabajar en los países donde se practica la mutilación genital femenina, estiman que en Cataluña viven 18.000 mujeres afectadas por este problema, ante lo que ha afirmado: "Estamos aquí a disposición de ellas".

Aunque la sanidad pública de Cataluña creó en 2015 el circuito para detectar y tratar a las mujeres que habían sufrido mutilación genital, fue la Fundación Dexeus Mujer la que, en 2007, puso en marcha el primer Programa de Reconstrucción Genital, impulsado por el ginecólogo Pere Barri Soldevila, el primero que hizo este tipo de intervención en España.

El programa de Dexeus Mujer ha atendido a un total de 161 mujeres, de las que 105 han necesitado la reconstrucción, un 65% de ellas residentes en Cataluña, que es la CCAA que concentra un mayor número de afectadas. Otra fundación que ayuda a mujeres y niñas en países donde esta cruel práctica sigue a la orden del día, es Fundación Kirira.

¿Qué perfil tienen estas mujeres?

Las características de las mujeres a las que han reconstruido el clítoris en Dexeus Mujer son: una joven de origen africano, con una edad media de 28 años, que nació en España o reside aquí desde su infancia o adolescencia.

Por países de origen, un 23 % han nacido en España, un 24 % en Senegal, un 10 % de Mali y otro 10 % de Gambia, mientras que el resto proceden mayoritariamente de otros países africanos, como Costa de Marfil, Guinea-Bissau, Nigeria, Burkina Faso, Etiopía, Egipto, Ghana y Kenia.

¿Cómo es la intervención?

Según ha explicado Pere Barri, la intervención dura unos 45 minutos y su objetivo es restituir anatómicamente el clítoris y otros órganos afectados, y recuperar su aspecto y capacidad sensitiva, algo que consiguen en más del 75 % de los casos: "La reconstrucción supone un gran paso para que estas mujeres se sientan mejor con su propio cuerpo, pero hasta ahora lo viven como un tabú, ya que es un ritual que forma parte de la tradición, aunque la mayoría admiten que ha sido un proceso muy traumático", ha señalado el ginecólogo.

Por su parte, en el Hospital Clínic han reconstruido el clítoris a 30 mujeres desde 2015, de las que 13 se han llevado a cabo en el último año, lo que la ginecóloga Mariona Rius, atribuye al trabajo de concienciación en centros de atención primaria y asociaciones.

"La mutilación genital femanina es una práctica dolorosa que puede derivar en graves consecuencias para la salud física y mental, desde hemorragias y complicaciones en el parto hasta inestabilidad emocional que perjudica la calidad de relaciones afectivas y sexuales", según Rius. Todos los casos que han recibido en el Clínic han sido de pacientes mayores de edad, ya que "es mejor operar a alguien cuando ya está sexualmente desarrollada" y además, "ya no dependen del entorno familiar", ha añadido la ginecóloga.

Uno de los casos más recientes que el Clínic ha tratado es el de Khadijetou Sow, una paciente de Mauritania, presente en la rueda de prensa, que ha reconocido que al principio "tenía miedo", pero ha animado a otras mujeres a que se atrevan a operarse, "porque hay solución y es importante hacerlo".