Vecinos de Ourense al límite con los okupas: "Cada día hay robos, peleas y destrozos y no hacen nada"
- Aseguran que viven con miedo todos los días
- Ya han denunciado y dado aviso al Ayuntamiento
- Te lo contamos en La Mañana
Todos los días los trabajadores de la Plaza de Abastos de Ourense se despiertan con miedo. Desde hace pocos meses se sienten desbordados por la cantidad de okupas que habitan en la zona.
Un miedo completamente justificado. Todos los días se topan con robos, peleas y destrozos en sus puestos. Una situación de la que están hartos y de la que ya han avisado a las autoridades competentes.
“En los últimos 15 días, se han contado 12 incidentes”
El equipo de Investigación de La Mañana, se ha desplazado hasta el lugar de los hechos y ha corroborado el temor de los vecinos. Los okupas se sienten los “dueños” del lugar. Muchos de los establecimientos vacíos de la zona están a su merced y delinquen en los demás locales de sus vecinos. “Se abren paso por el tejado a golpes, por las ventanas, por donde puedan”. De hecho, los vecinos aseguran que se fijan hasta en lo qué llevas en el coche. "Nos fichan y luego por la noche, te revientan la ventana y se llevan lo que tengas", lamenta un vecino.
Uno de los okupas accede a hablar con nosotros si preservamos su identidad. Nos relata que fue uno de los primeros en establecerse allí. Reconoce que ha salido de la cárcel hace poco por ser okupa, pero que no sabe vivir de otra forma. “Yo he abierto todos los locales que hay aquí”.
“Queremos que la policía haga su trabajo de verdad, porque saben quiénes son”
Sin embargo, los vecinos aseguran que ese hombre no es de los peores, "hay al menos otros dos que son mucho peor”. Además, denuncian que la situación ha empeorado desde que el Ayuntamiento decidió quitar la luz de varias farolas de la plaza, no sólo por la inseguridad que ello conlleva sino porque la población no se acerca a hacer sus compras hasta que hace suficiente luz.
En definitiva, piden que tanto la Policía Local como la Policía Nacional tomen cartas en el asunto, para acabar con el “terror” que es trabajar en una zona así. De momento, el Ayuntamiento ha colocado más cámaras de vigilancia por el lugar, pero habrá que ver si será suficiente para acabar con esta oleada de robos. Mientras tanto, los vecinos sólo pueden mejorar sus seguros y esperar.