Yolancris celebran la artesanía que dignifica la costura

• La colección 'Brown: The No Colour' se apoya en el color marrón para reivindicar el conocimiento del oficio.
• Hay una vuelta a la sutilidad y la feminidad de los años 30 del siglo XX y también al boho de los 70.

El hotel Ritz de París acoge el desfile de Yolancris.

Llevamos varias temporadas hablando de la decadencia de los desfiles tal y como se concebían hasta ahora. Los canales de comunicación han cambiado y es necesario preguntarse a quién quieres enseñar tu colección, quién quieres que conozca tu trabajo. Yolancris, la firma creada por las hermanas Yolanda y Cristina, es una de las más aplaudidas del sector y tiene una lista de clientas, que despierta envidias, que se extiende por todo el planeta. Presentan sus colecciones de novia en Barcelona, capital del diseño nupcial, y lo demás en Paris. Han mostrado su moda en la alta costura, la última vez en julio de 2019, y ahora cambian de registro y se instalan en la semana del prêt-à-porter.

El marrón conecta con la tierra, el origen, y sirve a Yolancris para volver a empezar. DA & Photographer

Y lo hacen con un desfile privado, sin caras conocidas ni rostros populares. Su primera fila está reservada a los compradores. Un cambio que importante que tiene muchos significados. Por eso el lugar escogido es el hotel Ritz, una institución en París y un lugar histórico muy vinculado a la moda. Gabrielle Chanel convirtió una de las suites en su apartamento y en él vivió durante tres décadas. “Quería hacerlo bien, a lo grande, porque esta colección significa volver al origen, reivindicar el oficio. ¡Está muy bien que hay muchos jóvenes estudiando diseño y moda pero si no conoces el oficio no sabes de qué va esto!”

Yolancris declina todas las expresiones el tono marrón. DA & Photographer

No es la primera vez que hacen un sentido homenaje a los artesanos de la costura. En 2018, en Barcelona, montaron un espectáculo con la ayuda de La Fura des Baus que ponía en valor la labor de las patronistas, cortadoras, costureras, bordadoras… Una idea que luego han repetido firmas como Louis Vuitton.

Yolanda, ahora tijera en mano, corta con sustos y disgustos e inicia una nueva etapa. Y se enfrena a ella como el pintor al lienzo en blanco. En su paleta de colores todo el protagonismo se lo lleva un tono, el marrón. “Es muy neutro, y aunque a la gente no le suele gustar a mí me encanta, con sus negatividades y sus cosas positivas. ¡Para mí es el color del origen, de la tierra!.

El marrón es punto de partida y se desarrolla en toda la colección. DA & Photographer

Con pasión declina este color buscando todas sus expresiones y emociones. Desde las tonalidades más pardas y neutras, como el ocre, hasta las más nobles y bellas, “como las de las maderas de calidad, el mejor café, un caballo de pura sangre… “. Oro, naranja y negro maridan bien con sus marrones pero utiliza también contrastes de azules, desde el turquesa al marino, rojos y verdes.

Las prendas van muy estructuradas y se apuesta por conjuntos de hasta tres piezas. Destacan los abrigos en terciopelo negro que llevan volantes, muy trabajados para que nada se caiga y todo permanezca su sitio, aunque sea desafiando la ley de la gravedad.

Yolancris hace un homenaje a los oficios de la costura. DA & Photographer

Los drapeados se reinventan con nuevas técnicas, los flecos –de absoluta tendencia- lo decoran todo y el tweed más clásico se borda con paillettes que se doblan primero y se aplican después. ¡Y todo hecho a mano en su taller de Barcelona! “Lo que quiero remarcar es que la verdadera esencia de la costura está el proceso”.

Es consciente de la volatilidad del sector, de la vida efímera que puede tener un vestido en una red social, de la inestabilidad. Por eso quiere los buyers, los compradores, tengan un contacto tan directo con su trabajo y de paso conocer los gustos y las impresiones de sus clientas. “Cada vez te exigen más, y es normal, de ahí viene también esta idea de volver a empezar, es como si me estuviesen diciendo: ¡renuévate!”.

Para Yolancris la verdadera esencia de la costura está el proceso DA & Photographer

Y lo hace, incluso enfrentándose a retos, éticos y estéticos. “He hecho hasta faldas lápiz, que no me gustan, pero ahí están. ¡La verdad es que es una colección muy elegante, hay una vuelta a la sutilidad y la feminidad de la época dorada de los años 30 y también al boho de los 70". Lo vemos en sus abrigos de potentes patrones agigantados y delicadas plumas rosas, en camisetas de lana en tono cobre. "Y en vestidos y faldas sirena, en prendas bordadas con flores tridimensionales y en conjuntos compuestos por blusa y falda que ofrecen un sinfín de posibilidades", añade.

Yolancris proponen una vuelta a la elegancia y la feminidad. DA & Photographer

Toda la colección subraya el proceso, hay mucha creatividad pero también mucha técnica. Se cuida el desfile pero se descuida el taller. Yolanda celebra que firmas como Gucci hayan puesto en valor el trabajo que se hace antes del desfile trasladando el taller a la pasarela. “Nosotros lo conocemos y sabemos cómo se trabaja allí pero la gente joven no lo sabe. Para ellos es nuevo y, claro, ¡flipan!”.