Si el chocolate te vuelve loco no te quedes sin probar esta versión de ‘Brownie más saludable’ que nos ha enseñado a preparar nuestra nutricocinera Marta Verona. Por un lado utilizamos harina integral y parte de harina de almendra, (con lo que hacemos la receta más nutritiva, metemos más fibra…), chocolate del 85% que tiene menos grasa y menos azúcar, y cambiamos la mantequilla por aceite de oliva. Y si quieres acabar la receta con un toque frutal prueba a ponerle un poco de fruta de la pasión, ¡está buenísimo! Si te animas a prepararlo recuerda, eso sí, que aunque sea una receta con unos toques más sanos solo debería consumirse de forma eventual, no entra dentro de lo que consideramos una dieta saludable, ¡y que no hay mejor postre que la fruta!
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Ingredientes | Preparación |
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- PARA EL PURÉ DE DÁTILES (300 g)
- 250 g de dátiles al natural deshuesados
- 150 ml de agua
- PARA EL BROWNIE
- 4 huevos
- 110 ml de aceite de oliva virgen extra
- 120g de puré de dátiles
- 200 g de chocolate negro (85%)
- 50 g de harina integral
- 20 g de harina de almendras
- Un puñado de nueces
- Para emborrachar al bizcocho:
- La pulpa de una fruta de la pasión
| - PARA EL PURÉ DE DÁTILES
- En un cazo, disponer los dátiles y cubrir con el agua. Llevar a ebullición para que los dátiles se ablanden y retirar del fuego.
- Triturar hasta hacer una crema y guardar en un tarro hermético hasta 6 días.
- PARA EL BROWNIE
- Precalentamos el horno a 200 grados. Mientras, en un bol introducimos el aceite de oliva junto con el chocolate picado y lo derretimos en el microondas.
- Por otro lado, en otro bol mezclamos las yemas de los huevos (reservamos las claras) con el puré de dátiles.
- Añadimos a esta mezcla el chocolate fundido con el aceite de oliva e incorporamos bien. Incorporamos la harina y las nueces e integramos.
- Es el momento de utilizar las claras que teníamos reservadas. Las montamos a punto de nieve y las incorporamos con mucho cuidado y paciencia a la masa anterior para que no pierdan mucho aire y tener una masa esponjosa.
- Disponemos la masa en un molde forrado con papel sulfurizado y horneamos durante 20 minutos a 180 grados. Lo ideal es que no esté cuajado del todo dentro, así no queda seco.
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