El coronavirus provoca pérdidas de 90 millones de euros en la moda española

• La pandemia del coronavirus obliga a cerrar las tiendas y a cancelar las bodas, bautizos y comuniones
• La gente no puede salir de casa y los bolsillos se resienten con las medidas adoptadas por las empresas
• Hannibal Laguna, Dolores Promesas, Teresa Helbig, Moisés Nieto y García Madrid reflexionan sobre esta crisis

Diseño de Hannibal Laguna presentado en MBFWM.

Llueve sobre mojado en la moda española de autor, esa parte que sustenta también el sector textil, aunque a distintos niveles y con distintos modelos de negocio. Y todos importantes y relevantes, todos conectados. El impacto del coronavirus abre un escenario desolador que llega además tras el descenso de ventas producido en el primer trimestre del año debido, en parte, a que en las ferias internacionales había menos compradores. Esto repercute, negativamente, en las ventas de las colecciones para la temporada de otoño e invierno 2020 y 2021 a nivel internacional. Sin el colchón del mercado exterior los números se teñirán de rojo.

Desde la firma Hannibal Laguna dicen que Laguna “los pedidos del extranjero, tanto de clientes individuales como los de las tiendas multimarca, comenzaron a disminuir progresivamente desde hace tres semanas, especialmente en Italia donde a día de hoy todos los eventos como bodas y comuniones han sido suspendidos o aplazados”. Lo dice Isabel Agudo, CEO de la empresa.

Propuesta de la diseñadora Teresa Helbig. EFE

El periodo BBC (Bodas, bautizos y comuniones) es el que más trabajo da al sector y lo que ocurre en Italia se ha trasladado ya a España. “Desde hace varios días recibimos cancelaciones de citas de clientas por aplazamiento de sus bodas”, dice Agudo. Hay firmas y marcas de moda que no ingresan por el descenso y la falta de ventas y, además, tienen que asumir las devoluciones por la anulación de los eventos. La gente no puede salir de casa y además los bolsillos se resienten con las medidas adoptadas por las empresas. Luego están los eventos, como las fiestas y alfombras rojas, que son un escaparate para el trabajo de los diseñadores.

La pandemia del coronavirus ha hecho que se cancelen todas y eso también afecta a las ventas. “Seguro que lo vamos a notar”, dice Teresa Helbig, que ha hecho una fuerte inversión para expandir su negocio en EE.UU. trabajando desde Los Ángeles (California). Acaban de vestir a Emily Blunt pero el estreno ha quedado aplazado y la repercusión es menor porque hay menos fotógrafos. “No se va a organizar nada, todo se paraliza!, añade.

Vestido de Dolores Promesas para este verano,

Miryam Pintado, de Dolores Promesas, dice que no sabe qué impacto final va a tener el sector. La facturación ha caído hasta un 8% de los ingresos normales y ha aplicado un ERTE al personal de tiendas. "Todos los empleados que pueden teletrabajar lo están haciendo y sí estamos teniendo ventas online. Las clientas están muy concienciadas con la situación y les da igual que se lo envíes ahora o dentro de unos días", dice. "Además, las bodas por lo general no se cancelan, se aplazan".

Desde la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME) estiman que solo en el mes de marzo las pérdidas pueden rondar los 90 millones de euros. Pero si se tiene en cuenta la estimación del cuatrimestre que va de marzo a junio, el de mayor actividad del año junto a la campaña de Navidad, las pérdidas alcanzarían los 360 millones de euros.

“Hay que blindarnos, fomentar la producción interna a todos los niveles y proteger lo nuestro como estrategia de futuro”. Habla Modesto Lomba, su presidente, y destaca además que el tejido empresarial de la moda española está compuesto por grandes profesionales y artesanos alta especialización y que “es el momento de apostar por ellos más que nunca y concienciar al consumidor del gran valor del producto Made in Spain como vía para afrontar tiempos difíciles”.

Vestido de Moisés Nieto para esta temporada.

Para Pepa Bueno, directora ejecutiva de ACME, es momento para la innovación, para pensar y tratar de reinventar los discursos, los procesos y ofrecer a los consumidores nuevos valores. "Lo que habrá que hacer sí o sí, indudablemente tanto desde el ámbito de lo público como de lo privado, es desarrollar una política de estímulos y un plan de incentivos".

Moisés Nieto es uno de los 74 asociados de ACME. Su caso es singular, aunque no único, ya que trabaja como modista y como docente en IED. Dos profesiones afectadas de forma distinta por esta crisis sin precedentes. “Está todo paradísimo. La venta online tiene un movimiento mínimo y es normal, la gente no tiene cabeza ahora para comprar, todo lo contrario. Y en la escuela tuvimos que adaptar más de 70 clases a online en menos de 24 horas porque no podemos cancelar el curso. Y está funcionando. ¡Esto va a cambiar la forma de enseñar y de relacionarnos con los alumnos! “.

Nieto tiene un flotador al que agarrarse pero no todos lo tienen. Manuel García, director creativo de García Madrid, apostó por la atención directa y personalizada con el cliente. La sastrería no tiene un recorrido online como el prêt-à-porter y en estos momentos tiene sus tres tiendas cerradas. “No hay ingresos pero sí hay gastos y así no se puede seguir. Todo el sector está paralizado. La mayoría de nosotros, directa o indirectamente, vivimos del público final. ¡Solo cambia el eslabón, la parte de la cadena en la que estás!”.

Manuel García, de García Madrid, en su nueva tienda. rtve

Una cadena que ya se ha roto. Sin gente no hay pedidos y sin pedidos también paran las fábricas, las de España y las de los países cercanos que trabajan con los creadores españoles, como Portugal. Las tiendas están cerradas y los pedidos a medida se han anulado. Las pasarelas de novia previstas para estos meses, como la Valmont Bridal Fashion Week de Barcelona y Atelier Couture de Madrid, se han pospuesto, por ahora, y eso es también un hachazo para el sector.

“Las colecciones de novia y fiesta al contrario que el resto de colecciones de moda no son semestrales, son anuales y responden a un calendario de fabricación muy complejo en el que intervienen factores artesanales que requieren de más tiempo y previsión que otras colecciones de moda. El hecho de posponer las fechas de ferias, pasarelas y eventos supone la pérdida completa de una campaña anual”, dice la CEO de Hannibal Laguna.

Propuesta de Pedro del Hierro. EFE

Hay que separar a la empresa del creativo. En este caso, el diseñador, aunque esté aislado sigue trabajando. “Nosotros ya hemos recibido el 70% de los tejidos para diseñar los prototipos de la nueva colección, por tanto los cambios en el departamento de diseño no serán significativos”, dice el modista. Y lo mismo hacen García Madrid y Teresa Helbig. “Tenemos una actitud de esperanza, de que esto también pasará. Ojalá salgamos airosos y con ganas de consumir cuando pase esta crisis, y así recuperar los puestos de trabajo que se pierdan ahora”, dice la diseñadora.

Adolfo Domínguez ha hecho un Expediente de regulación Temporal de empleo (ERTE) que afecta a 909 trabajadores, un 76% de su plantilla. El de Desigual afecta a 1359 empleados. Bimba y Lola también ha cerrado las tiendas que tiene en Europa y su ERTE afecta a 800 personas. Tendam, que aglutina firmas como Cortefiel, Pedro del Hierro o Springfield, tiene una plantilla afectada de 7 000 empleados. Inditex ha anunciado que se hará cargo de sus 50 000 empleados en España hasta el 15 de abril y presentará un ERTE preventivo para los 25 000 empleos de tienda que se activará únicamente si se prolonga el estado de alarma decretado por el Gobierno.