¿Teletrabajas? Cuida tu imagen y olvídate del chándal y el pijama
- Las prendas amplias y los tejidos confortables son necesarios para estar horas frente al ordenador
- No hay que descuidar la imagen si se tienen que hacer videollamadas o reuniones virtuales
- Los expertos dan las claves para trabajar en casa cuidando la imagen y la salud
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Son muchas las personas que trabajan desde casa por primera vez por la pandemia del coronavirus. Cuando estamos en nuestro hogar tendemos a vestir con ropa cómoda, esa que ahora se llama homewear, y también con prendas deportivas e incluso el pijama y la bata. Un error si hay que hacer videollamadas o reuniones virtuales. "Nunca hay que ponerse un chándal o un pijama porque hay ropa casual que es igual de cómoda", dice Alicia Hernández, embajadora de la firma Dolores Promesas.
"El pijama proyecta una imagen de dejadez o desinterés, puede parecer que no te has duchado", añade. "Para hacer una videollamada de trabajo puedes ponerte un jersey cómodo en un tono llamativo o uno más básico, en un tono neutro, y combinarlo con un collar u otro complemento más especial. Las camisas amplias, un poco masculinas, son perfectas para reuniones y también las camisetas con aplicaciones o detalles divertidos". En cuanto a colores lo tiene claro. "Yo apuesto por los tonos pastel, elegantes y tranquilos, y por los tonos vitamina que aportan un toque de energía", dice.
Esta firma española está apostando por cuidar de sus clientas, facilitando la venta online y enviando mensajes muy optimistas. "La idea es motivarlas para se arreglen aún estando en casa, a que recuperen sus camisetas o sudaderas de la marca con mensajes positivos y luchadores o rememoren momentos felices donde la marca estuvo junto a ellas".
Es fundamental usar prendas cómodas, tanto por la holgura del patrón como por la elasticidad de los tejidos. Hoy existen muchas prendas tecnológicas, para ellas y para ellos, que evitan la sudoración -que aparece cuando estamos muchas horas sentados- e incluso las manchas - que aparecen cuando hay niños alrededor. Un pantalón o falda con elástico en la cintura evita la presión en el estómago. Los tejidos naturales, como el algodón, aportan además un plus de confortabilidad. "Debemos imaginarnos que el look elegido para nuestro teletrabajo sería también perfecto para salir a la calle. ¡No al look 'estar por casa', ese mejor dejarlo para cuando terminemos nuestra jornada", dice el estilista Paco Rus.
Un truco: cambiar de estilo cada día
"Para las chicas, es importante utilizar colores que favorezcan. Los tonos pastel son muy agradables para el receptor a la hora de hacer una videollamada. Se puede jugar con los complementos, una camiseta, un jersey simple y un buen collar o pendientes nos animan el estilismo. ¡Esta temporada cobran un gran protagonismo", señala. "Debemos ver la elección del outfit como algo divertido y cambiar de estilo cada día: un día elegir un vestido, otro día blusa y falda, jersey y pantalón".
Para los chicos propone las camisas, por su versatilidad. "Podemos hacerla diferente poniendo una camiseta cuello caja o pico en el interior, mangas subidas o darle una imagen más moderna, cerrando el botón del cuello... Para los que tengan un trabajo más formal deben llevar americana con camisa en tonos neutros, celeste, gris perla..., colores muy favorecedores en pantalla. Si fuese imprescindible el uso de corbata para alguna reunión, siempre en color liso o con algún estampado muy discreto. Para los que no les resulta cómoda la camisa, un jersey cuello cisne o pico sin camisa, también aporta una imagen muy cool".
Colores post-coronavirus
Los sentimientos de agobio, soledad o miedo son cada vez más generalizado. El color nos ayuda a cambiar de actitud, e incluso puede hacer que nos sintamos mejor. "Todos hemos sentido alguna vez como el uso del color cambiaba nuestro estado de ánimo, e incluso lo hemos utilizado para proyectar las emociones que queríamos en los demás", dice Raquel Fernández Benito, psicóloga.
"Los colores post-coronavirus serán sin duda el verde, por su frescura, por ser el color de la naturaleza y de la esperanza, el blanco, por sus connotaciones de pureza y de inicio de los nuevos y mejores tiempos que están por venir, el naranja el color de la diversión y la sociabilidad y, como no, el rosa, el color de las ilusiones".
¿Gafas o lentes de contacto?
Fran Avilés, Optico Optometrista de L’atelier Óptica, considera necesario, e imprescindible, adoptar unos pequeños hábitos para cuidar nuestros ojos. "Básicamente son tres medidas muy sencillas pero que pueden ayudar a que la gente tenga menos síntomas visuales", dice.
"Trabajar, en la medida de lo posible, en un espacio en el que haya luz natural, dejando la iluminación artificial solo para las horas del día en las que no se pueda. Respetar las distancias de trabajo con los dispositivos, siendo ésta de un mínimo de 40 centímetros entre los ojos y la pantalla. Realizar descansos cada 30-40 minutos, intentando mirar a través de una ventana para relajar la acomodación ocular". Además, añade que en esta época es más recomendable utilizar gafas que lentes de contacto. "En el caso de las personas que tengan que utilizar lentillas, el uso diario es mucho más higiénico que el uso mensual".
Proyectarse en el futuro y soñar
Cuidar nuestra apariencia para sentirnos mejor y trasmitir una buena imagen en las videollamadas. Cuidar nuestro ojos para no tener problemas tras las largas jornadas de trabajo con el ordenador y dispositivos móviles. Y, sobre todo, cuidar de nosotros. "En estas circunstancias en que las cabezas nos pueden jugar malas pasadas, estamos todo el día con el monotema y nos asolan pensamientos catastróficos. Vamos a intentar que nuestra mente juegue a nuestro favor, aunque sólo sea un rato", dice la psicóloga, y subraya la idea de trabajar nuestra mente pensando en el futuro, en el día en que la pandemia quede erradicada.
"Proyectémonos en el futuro, un futuro después de esta pandemia, un futuro en el que querremos viajar, besar, abrazar, ver cosas bonitas, hacer cosas nuevas.... Dediquémosle un rato cada día a fantasear con todo lo que tenemos por hacer, con todo lo que queremos cambiar, con todo lo que ahora tanto estás echando de menos. No lo has perdido, sólo se está demorando. Proyéctate en el futuro y permítete soñar".