Miranda Kerr cumple 37 años convertida en una mamá comprometida con el medioambiente
- La top australiana ha sido madre de su tercer hijo y quiere que sus niños sean responsables con el planeta
- Se sincera en una entrevista con ELLE sobre su relación. "Evan y yo nos esforzamos por seguir siendo románticos
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Ha cumplido 37 años y lo hace con una imagen nueva, abriendo su vida a nuevos retos y compromisos. Miranda Kerr, una de las modelos más famosas e influyentes de la historia, ha sido madre por tercera vez y asegura que atraviesa una de las etapas más felices de su vida. La lucha para evitar los desastres en el medioambiente es una de sus metas. "Quiero que mis hijos aprendan a ser respetuosos con el planeta desde pequeños. Debemos ser conscientes de la importancia que tienen nuestros gestos cotidianos. Con mucho se puede conseguir una gran impacto", asegura a través de la revista ELLE.
La australiana comenzó en la moda en 1997. Tenía tan solo 13 años. En 2010, Forbes publicó que era una de las diez mejores modelos del mundo y una de las mejor pagadas con un ingreso anual de 3,5 millones de dólares. Dos años más tarde, en 2012, ganaba 4 millones de dólares al año. Mucho ayudaron sus medidas perfectas y que entre 2007 y 2013 fuera uno los ángeles de Victoria's Secret más admirados, y la primera australiana en llevar las alas. "El cuerpo y la mente están conectados, sobre todo, a través de la alimentación. Intento comer de forma muy saludable y busco siempre el equilibrio: el 80% son cosas saludables pero el resto son caprichos".
En las páginas de la revista se dibuja el retrato de una mujer fuerte, modelo y empresaria de éxito, madre... En 2007 se convirtió en la primera embarazada en aparecer en la portada de Vogue Australia y dos meses después de dar a luz a su primer hijo, Kerr, ya desfilaba en París para Balenciaga. Ha trabajado con los fotógrafos más importantes y acaparado portadas de las principales revistas. Las firmas también han llamado a su puerta y ha sido imagen de casas tan relevantes como Prada o Jil Sander. También ha tenido el privilegio de posar para el calendario Pirelli, el más cotizado de la moda.
En junio de 2009 posó desnuda y encadenada a un árbol en la revista Rolling Stone, una portada que dio la vuelta al mundo. Y lo hizo para concienciar sobre la protección del koala en su tierra, Australia. En 2001 fue nombrada Embajadora de La Hora de la Tierra, un título que ha llevó con orgullo y que revalidó años más tarde. Hoy sigue batallando por cuidar el planeta, en lo personal y en lo profesional. En 2009 lanzó una línea de cosmética orgánica, Kora Organics. "Mi piel está mejor que nunca. Es maravilloso protegerla con elementos orgánicos. ¿Por qué ibas a preferir algo lleno de componentes químicos", dice.
Dicen que la cara es el reflejo del alma. Y a juzar por la suya parece que es feliz. En 2010 se casó con el actor Orlando Bloom y tuvieron un hijo, Flynn Christopher. Se separaron en 2013 y dos años más tarde comenzó a salir con quien hoy es su marido, Evan Spiegel, cofundador de Snapchat. De su relación también ha hablado para la revista ELLE. "Nos esforzamos por seguir siendo románticos y por encontrar tiempo para los dos, a pesar de que llevamos una vida ajetreadísima. Evan y yo somos bastante diferentes el uno del otro, pero nos complementamos a la perfección. Él es más de cabeza; yo, de corazón. ¡Una combinación que funciona genial", confiesa.
Juntos han tenido dos hijos, Hart y Myles, nacido en octubre de 2019. Miranda se ha tomado con calma el proceso de recuperación de su tercer parto en línea con su filosofía de no presionar al cuerpo: "Es importante concederse momentos, amarse, valorarse. Cuanto más feliz eres, más cómoda te sientes con las personas que te rodean", dice. Esta es la nueva Miranda Kerr, el ángel de las pasarelas que se convirtió en el soldado de la dura batalla por salvar el planeta.