Mónica Bardem no consigue quedarse MasterChef 8 a pesar de haber sido tabernera.

• La hermana de Javier Bardem fue la sorprera de la primera edición de MasterChef 8
• Mónica Bardem ha trabajado en la hostelería durante más de 25 años
• "Estoy muy orgulla de mi familia, ¡la amo, la adoro!", dice la hija de Pilar Bardem

Mónica Bardem en MasterChef 8

No, no es MasterChef Celebrity, aunque lo parezca al ver a Mónica Bardem intentando ser lograr un puesto en MasterChef 8. Su paso por el talent show ha sido breve: consiguió su delantal negro y llegó hasta la prueba por equipos, pero en la prueba de exteriores no hizo un buen trabajo y ahí terminó su aventura.

“Me parece inadmisible, el plato, como ha salido, y parte de esa responsabilidad era mía. Personalmente no me puedo dar un aprobado. Si vosotros me lo queréis dar…pero yo no me lo voy a dar”, ha dicho Mónica al jurado.

Mónica Bardem da la sorpresa en MasterChef 8. rtve.es

Pepe ha agradecido su sinceridad pero la hermana de Javier Bardem ha tenido que irse. “Completamente de acuerdo. La aventura se ha terminado demasiado pronto. Me hacía mucha ilusión continuar. Es un veredicto justo y el resto de los compañeros han sido superiores”, decía antes de dejar el delantal negro. Y eso que experiencia no le falta.

"He sido tabernera durante 25 años, más o menos, y antes era actriz", les dice a los miembros del jurado. Pepe le constesta que le suena su cara. "Soy hija de Pilar Bardem, tenemos la misma voz", dice la hermana de Carlos y Javier Bardem. "Estoy muy orgullo de mi familia, la amo, la adoro. Creo es que una familia muy querida en este país, y muy admirada. Hay una parte que no la admira tanto y no la quiere tanto, pero yo sí".

Así se presenta Mónica Bardem que, como dice, pertenece a una de las sagas más famosas del cine español. Es hija de Pilar Bardem, sobrina de Juan Antonio Bardem, hermana de Carlos y Javier Bardem y prima de Miguel Bardem. Lleva la profesión en la sangre y durante años ha compaginado el cine y el teatro con la hostelería. Como muchos jóvenes actores pasaba casi las mismas horas recibiendo estudios de interpretación y trabajando de camarera.

A mediados de los 80, cuando tenía 20 años, se puso por primera vez detrás de una barra para ‘tirar cañas’ y a mediados de los 90 montó su primer restaurante en la zona de Conde Duque, en Madrid, llamado La Bardemcilla. Ya había hecho sus pinitos como actriz con pequeños papeles en Kika, con Pedro Almodóvar, Boca a Boca, de Manuel Gómez Pereira, y Más que amor frenesí, del trío formado por su primo Miguel Bardem, Alfonso Albacete y David Menkes. En TVE trabajó en series como Villarriba y Villabajo y Kety no para.

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El éxito del restaurante fue enorme y en 1998 trasladó el negocio al barrio de Chueca. El local estaba decorado con toda la simbología de los Bardem, desde carteles de cine a fotografías familiares, y se convirtió en lugar de peregrinaje de la gente guapa, congregando en sus mesas a gentes del cine, la música y la moda. Los platos llevaban nombres como Huevos de oro, Croquetas 'Jamón Jamón' o Los lomos de Whasington, nombres asociados a las películas protagonizadas por su familia, con la que estaba asociada.

Tal era el éxito que Mónica y su marido, Alfonso González Mazarrón, abrieron un segundo restaurante. Esta vez en el barrio de Las Letras. Pero tras unos años de bonanza llegaron los problemas.

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En 2013 cerraron el local de Chueca y la noticia corrió como la pólvora levantando polémica, tanto por las discrepancias con los empleados -que no aceptaban los ERE y alegaban que la empresa había dejado "morir" el negocio- como por las acusaciones de algunos sectores, que criticaban a la familia Bardem de aplicar la reforma laboral que tanto habían criticado públicamente.

“Soy yo la responsable de las decisiones y se ha enviado un comunicado de prensa en el que se informa de todo", decía entonces Mónica que decidió cambiar el nombre del nuevo restaurante eliminando todo rastro del apellido. Lo bautizó La tercera taberna y así sigue. El local, situado cerca de varios teatros ha sido siempre un punto de encuentro y celebración de actores y actrices, como puede verse en su cuenta de Instagram.

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Mónica nunca ha dejado su carrera de actriz, aunque en los últimos años solo se ha dejado ver de forma ocasional en los escenarios. Su paso por MasterChef 8 vuelve a relacionar su nombre con la cocina, esa pasión que llegó a su vida siendo una niña. En más de una entrevista ha dicho que se puso el delantal por primera vez con 12 años y, con humor, ha contado que su hermano Javier está tan estupendo "gracias a los Colacaos que yo le preparaba cuando era un niño".

Un niño que ha llegado muy alto. Tiene una exitosa carrera profesional y ha ganado un Oscar. Fue en 2008 y Mónica lo celebró a muchos kilómetros de Los Ángeles. Exactamente en su querida Bardemcilla.