Un huerto en la cocina: ajetes y cebolletas

• Cultivar en casa, sin tierra ni macetas es posible
• La horticultura es una actividad perfecta para practicar con niños
• Te contamos más consejos para tu huerto en la web de Aquí la Tierra

Aquí la Tierra - ¡Cultiva ajetes y cebolletas en casa sin tierra ni maceta!

¡¡Hola, amigos hortelanos!! ¿Os animáis a cultivar unas verduritas sin salir de casa? ¿Incluso sin salir de la cocina? ¿Y además sin tierra ni macetas? No, no es ninguna broma... vamos a daros algunos truquillos para poner un minihuerto dentro de casa. Y más difícil todavía: sólo con cosas que todos tenéis dentro de casa.

Algunas verduras son capaces de desarrollarse mucho con muy poco: básicamente un recipiente, luz y agua. Aunque parezca un truquillo de mago barato, es totalmente cierto y os vamos a enseñar cómo hacerlo. En primer lugar vamos a elegir dos de las hortalizas que mejor se prestan a este tipo de cultivo pero al mismo tiempo dos de las más usadas en nuestras cocinas, o sea el ajo y la cebolla, de los que vamos a obtener deliciosos ajetes y cebolletas.

Materiales necesarios

• cabezas de ajo y cebollas (nuestros plantones)
• agua (el sustrato básico)
• recipientes por ejemplo tipo "taper", vasos, etc. (las "macetas")
• ceniza y posos de café (abono, aunque no son imprescindibles)
• y palillos (sujeciones).

En el centro de las cabezas de ajo y las cebollas pinchamos un palillo en un lado y otro en el lado opuesto, un poco inclinados hacia arriba. La cabeza de ajo o cebolleta con los palillos pinchados los ponemos dentro de los taper llenos de agua, situando la parte de la raíz en contacto con el agua y la punta por la que saldrá el nuevo tallo hacia arriba y fuera del agua.

Los palillos son los encargados de sujetar los ajos y las cebollas porque quedan apoyados en los bordes de los taper dejando que la mitad inferior quede sumergida en el agua y la mitad superior, al aire (hay que elegir taper o recipientes con la anchura adecuada para que los palillos puedan apoyarse en ambos lados).

Colocamos el taper junto a una ventana o en un lugar bien iluminado. El simple agua del grifo contiene nutrientes suficientes que son absorbidos por nuestros ajos y cebollas que al recibir nutrientes y luz natural empezarán a desarrollar nuevas plantas.

Abono casero

Podemos acelerar el proceso añadiéndole un pellizco de "abono" al agua, en forma de ceniza y posos de café. También podemos cortarle a las cebollas la parte superior por donde se desarrollarán los nuevos tallos para facilitar que puedan despuntar más rápido. Vigilaremos que haya siempre agua suficiente en el taper para mantener el contacto con la mitad inferior de ajos y cebollas.

En pocos días veremos aparecer nuestros ajetes y cebolletas. Observaremos cómo crecen día a día y aproximadamente en 3 o 4 semanas (aunque eso depende de las condiciones de los plantones, agua y ambiente), podemos estar cosechando unos deliciosos ajetes y cebolletas.

Por cada cabeza de ajo obtendremos entre 7 y 10 ajetes y por cada cebolla 2, 3 o más cebolletas. En realidad estaremos aplicando los principios básicos de la "hidroponia" de la que quizá hayáis oído hablar, es decir el cultivo de verduras y hortalizas utilizando agua con nutrientes en lugar de sustrato sólido.

Es sorprendente, es entretenido, es rápido, es perfecto para hacerlo con niños y además los ajetes y las cebolletas recién cosechados están deliciosos. A ver, ¿se puede pedir más con unos ajos, unas cebollas y un poco de agua sin salir de nuestra cocina? Animaos y ya nos contaréis !!

En la web tenéis más consejos para tener tu huerta, o incluso un huerta en maceta, hacer abono y mucho más.