Laetitia, Casta diva
- La modelo y actriz cumple 42 años y entra en una elegante y serena madurez que resulta irresistible para la cámara
- Con tan solo 14 años y de la mano de su padre llegó a París, y Jean Paul Gaultier le dio su primera oportunidad
- En 2007 se casó con Louis Garrell y tiene tres hijos de anteriores relaciones. La mayor ya ha debutado en la pasarela.
La belleza de su rostro es su carta de presentación. De Laetitia Casta se ha dicho que posee una irresistible mezcla de sensualidad e inocencia, que puede ser salvaje y delicada a la vez, que es un objeto de deseo, que encarna el mito de Lolita. La modelo y actriz ha escuchado y leído de todo, y siempre parece que no va con ella. Camina por la vida como lo hizo por la pasarela, con naturalidad.
Ese es quizá su secreto. El de una mujer fuerte que hoy poco tiene que ver con la niña que era. Su historia es la historai de muchas jóvenes que llegan a la moda por casualidad pero Laetitia, en cuanto puedo, se puso a escribir la suya propia.
Nació en Normandía, en la localidad de Pont-Audemer, pero muchos creen que es de Córcega, donde nació su padre. Porque allí empezó todo. Se cuenta que un fotógrafo de la agencia Madison Motels se prendó de ella cuando la descubrió en Lumio, tumbada en las rocosas playas de Sant' Ambroggio. Pero en contra de lo que se cuenta no sacó la cámara de fotos.
"Tenía algo especial pero jamás me hubiese atrevido a hacerle fotos. Casualmente una amiga mía, agente de modelos, me acompañó al día siguiente a la playa y le dio su tarjeta. Semanas más tarde mi amiga me dijo que Laetitia y su padre estaban en la agencia delante de ella. Los peluqueros y maquilladores estaban fascinados con su belleza", recordaba años más tarde el fotógrafo, cuando aquella joven era ya una famosa modelo. "Hay muchas chicas hermosas en el mundo que no trasmiten nada como modelos. Pero Laetitia... ¡Su aura, su presencia y su despreocupación enamoraron a la cámara!".
Tenía tan solo 14 años y casi como un juego se trasladó a París, con su padre como escudo protector. Fue entonces cuando se maquilló por primera vez y cuando cautivó a Jean Paul Gaultier. "¡Era una belleza. Cuando la vi estaba con su padre y fue un flechazo para mí!", dijo el modisto. El pasado mes de enero ella recordaba ese encuentro. Lo hacía compartiendo de ella con el diseñador en su cuenta de Instagram y con este texto: "Fuiste el primero en darme una oportunidad. ¡Te amo!".
Otro de sus primeros trabajos fue con la firma Guess?, que solo contrataba a modelos y actrices muy conocidas, y exhuberantes, como Carla Bruni, Claudia Schiffer, Eva Herzigova, Anne Nicole Smith, Drew Barrymore... Laetitia cambió la imagen de la casa con su rostro aniñado. Fue en 1993 y el éxito fue tan grande que repitió años después, en 1997, 1998 y 2003.
Laetitia, con 90 centímetros de pecho, 61 de cintura y 88 de cadera, llamó poderosamente la atención. Ese mismo año ya trabajó para Guess?, y enseguida pegó el salto a las pasarelas. "No creía en Dios hasta que me encontré con Laetitia Casta", dijo Vivienne Westwood. Y eso que la joven no encajaba en absoluto en el ideal de belleza que arrasaba en las pasarelas, con un físico tan distinto al de Linda, Naomi, Cindy o Claudia, ni con las nuevas top models, como Kristen McMenamy o Amber Valleta.
Tuvo una intensa carrera y son muchas las imágenes que se encuentran en internet de sus desfiles y campañas. En todas se potenciaba su cuerpo. Llevó transparencias incluso vestida de novia y en 1996 ya le colgaron las alas de Victoria´s Secret. Fue otro de sus éxitos que le llevó a protagonizar la edición de trajes de baño de Sports Illustrated durante tres años consecutivos.
En 1999 hizo historia al rodar el videoclip del tema 'Baby Did A Bad Bad Thing', de Chris Isaak, a las órdenes de Herb Ritts. Laetitia aparece en ropa interior y con una actitud tan provocativa para la época que el canal neoyorquino VH1 hizo una versión recatada para emitir antes de las 21 horas. Ese mismo año Yves Saint Laurent la ‘desvistió’ con tul de seda y rosas en uno de los momentos gloriosos de la historia de la moda. La osada Cristina Pedroche quiso emularla pero ha tenido el mismo éxito que Jesulina, que ya lo hizo antes.
La Casta se hartó y decidió no seguir por ese camino, no quiso ser solo un objeto sexual. Ese mismo año pegó el salto al cine, consciente del poder de su físico pero convencida de que lucharía por demostrar su talento.
Fue la bella Falbala en Astérix y Obélix contra César, rodando con Gerard Depardieu y Brigitte Bardot en Gainsbourg (Vida de un héroe), trabajo con el que consiguió una nominación a los Premios Cesar. Ha participado en casi una treintena de películas, series y videoclips, y ha trabajado con directores tan ilustres como Patrick Leconte, Giovanni Veronesi, Yvan Attal y Julien Lacombe. Ha rodado en Italia, Estados Unidos y España. En 2000 protagonizó Gitano junto a Joaquín Cortés pero no parece estar muy contenta con el resultado y es uno de los títulos de su filmografía que prefiere olvidar.
En 2020 estrenará The crusade en la que trabaja con su marido, Louis Garrel, que es director y protagonista. No es la primera vez que ambos se trasladan juntos desde casa al set de rodaje. En 2018 rodaron juntos Un hombre fiel, un triángulo amoroso que completa Lily-Rose Deep. Curiosamente el personaje de Casta se llama Marianne
En el año 2000 fue la Marianne, uno de los mayores símbolos de Francia, la encarnación de La República y sus valores: Libertad, igualdad, fraternidad. Esta distinción se otorga desde 1972 y antes de ella recayó en figuras tan relevantes del cine y la moda como Brigitte Bardot, Mireille Mathieu, Catherine Deneuve e Inès de la Fressange.
Como personaje público Laetitia Casta ha perdido un poco de fama en la era de las instagramers, pero sigue siendo una gran estrella en Europa, sobre todo en Francia. Todas sus apariciones levantan pasiones en la prensa, sobre todo en las revistas de moda y sociedad. Apenas queda nada de la joven inocente que llegó a París y hoy, con los 42 años recién cumplidos, es una mujer bellísima que llama la atención por su elegancia serena, sin estridencias.
Sigue muy vinculada a la moda, cosechando discretos éxitos y portadas. La revista Elle la escogió para comenzar el 2020. Conserva la amistad con los diseñadores más grandes, con los que trabajó a mediados de los 90 tanto en pasarela como en campañas de moda. Pero además ha conectado bien con los nuevos gurús de la moda, desde Simon Porte Jacquemus (por el que volvió a desfilar en enero de 2020) a Maria Grazia Chiuri. Con la italiana, actual directora creativa de Dior, mantiene una excelente amistad.
Dior es una casa que siempre ha llevado en el corazón porque el maestro Yves Saint Laurent siempre le hablaba maravillas de la maison francesa en la que había trabajado tras la muerte de su fundador, Christian Dior. Ahora acude a los desfiles como invitada y ocupa la primera fila derrochando glamur y haciendo las delicias de los fotógrafos veteranos, que recuerdan todavía su magnetismo sobre la pasarela.
Quizá influya también que no ha descuidado nunca su vida personal. Tiene tres hijos Sahteene, la mayor, nació durante su relación con el fotógrafo y realizador Stéphane Sednaoui. Orlando y Athena son hijas del actor italiano Stefano Accorsi. Con Louis Garrel se casó en 2007. Lo hicieron en secreto y el lugar escogido fue Córcega. Concretamente en Lumio, donde empezó el viaje más apasionante de su vida. Quizá quiera iniciar otro ahora pero tomando un camino distinto. Aunque siempre será la Casta, la Casta diva.
"Casta diva cubierta de plata. Estas antiguas plantas sagradas se vuelven hace tu bello semblante, sin nubes y sin velos". (Norma, de Vincenzo Bellini)