Muerte de Álex Lequio: Ana Obregón y Alessandro Lequio regresan a Madrid
- Este viernes han emprendido el viaje de regreso a Madrid en el coche de los padres de Ana
- Ayer jueves estuvieron velando a su hijo en el tanatorio Sancho de Ávila de Barcelona
- No habrá funeral porque Madrid está en una zona sanitaria que sigue en la fase 0 de la escalada
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Las mascarillas no pueden ocultar el dolor que sienten en estos momentos Ana Obregón y Alessandro Lequio. Su hijo, Álex, falleció este miércoles 13 de mayo en Barcelona y ellos, tras despedirse de él en el tanatorio, han emprendido el viaje a Madrid en coche. Lo han hecho en el Jaguar que los padres de Ana suelen utlizar cuando están de descanso o de vacaciones en Marbella.
Eran las 12:30 horas cuando se han puesto en marcha tras pedir comida para llevar, seguramente unos bocadillos, y era el chófer de la familia quien se ponía al volante. Amalia y Celia García Obregón, hermanas de Ana, iban detrás de ellos en otro coche, este un modelo de dos puertas. Los reporteros gráficos se han colocado detrás de los dos coches y han fotografiado a los familiares de Álex cuando han parado a repostar en una gasolinara e ir al baño y descansar brevemente.
Amalia y Celia se desplazaron desde Madrid hace unos días, en vista del fatal desenlace que se produjo el pasado miércoles. Las tres estaban en el apartamento de Aribau y juntas cogieron este jueves por la tarde un taxi para ir al tanatorio Sancho de Ávila de Barcelona. Lo mismo hacía Alessandro Lequio, para reunirse todos allí y preparar el papeleo necesario para trasladar los restos mortales de Álex a Madrid.
Tanto Barcelona como Madrid se encuentran en zonas sanitarias que están en la fase 0 de desescalada y por lo tanto en el velatorio solo puede haber tres personas. Las mismas que pueden acompañar al fallecido en el entierro, además del encargado de oficiar el culto. Los funerales están prohibidos y las administraciones aconsejan posponerlos hasta la finalización del estado de alarma.
Era la primera vez que se veía juntos a Ana y Alessandro tras la muerte de su hijo. No habían pasado 24 horas del momento del fallecimiento y ya tenían que enfrentarse a este difícil momento, y hacerlo con entereza.
Ana, con unas oscuras gafas de sol y mascarilla, y Lequio, con mascarilla también y una gorra. Los dos han sacado fuerzas de flaqueza y han dejado todo preparado antes de regresar al apartamento para recoger y emprender el viaje de vuelta a casa. Allí se les ha visto abrazados, unidos en el dolor y apoyándose el uno al otro para todo lo que se les viene encima: el funeral, el entierro y lo peor, la vida sin Álex.
"Se apagó mi vida", escribía Ana Obregónen su cuenta de Instalgram, despues de la muerte de su hijo, que tenía 27 años y llevaba dos años intentando ganar la batalla al cáncer. Unos minutos después, Alessandro Lequio, se ha dirigido al hijo que lleva su nombre con una desgarradora promesa. "Vale, Álex, escucha...", comienza su mensaje, en el que recurre a la misma analogía que su madre para hacer referencia al vacío que Álex, siempre luchador y optimista, les deja. "Te sacaré del peligro, pero mientras tanto recuerda que siempre serás mi luz y mi centro. Hasta el final". "Es el mayor honor ser tu padre. Que Dios te bendiga, Álex".
Le diagnosticaron la enfermedad en 2018. Ahí comenzó a pelear, con la ayuda constante de sus padres. Ana se volcó con su hijo, dejó todo para estar a su lado, cuidar de él y asegurarse de que no le faltaba de nada. Le trataron en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York. Allí estuvo ingresado siete meses y ahora en Barcelona recibía un tratamiento similar al que se le llevó a cabo en Estados Unidos.
El febrero de 2020 Álex Lequio tuvo que ser hospitalizado en la Ruber Internacional de Madrid. Ana contó que se no se trataba de una recaída de la enfermedad y dijo que era solo una gastroenteritis que quizá le había contagiado ella. Tras recibir el alta volvieron a Madrid pero tuvieron que volver a Barcelona para retomar el tratamiento. Allí ha fallecido, en el Instituto Oncológico Baselga-Hospital Quirónsalud.