Fingers de cordero con salsa de yogur

• Una forma diferente y deliciosa de comer fingers
• Prepara una buena cantidad, porque están tan ricos, que nos vas a querer parar de comerlos.
• ¿Quieres preparar comidas rápidas, fáciles y deliciosas? Sigue todas las recetas de Sergio Fernández en su “Cocina de Cuarentena”

Fingers de cordero con salsa de yogur

Si hay un plato del que casi todos hemos disfrutado siendo pequeños, y seguimos haciéndolo de mayores, son sin duda los fingers. Normalmente los comemos de pollo o de queso, pero Sergio Fernández te propone prepararlos de una forma diferente e igual de rica o más: de cordero.

¿De cuántos apuros nos han sacado unos fingers? Muchas veces los compramos ya hechos en el supermercado, y solo tenemos que echarlos en una freidora o meterlos al horno, sin embargo, nadie puede poner en duda que caseros están infinitamente más ricos, son más saludables y de mayor calidad. Además, después de prepararlos a lo “Sergio Fernández”, no volverás a comprar este producto preparado.

Es una de esas recetas fáciles, que gustan a la mayoría y que con que tengas el producto y un poco de pan rallado, puedes preparar y disfrutar en apenas unos minutos. Y si encima los acompañas con esta salsa de yogur, prepárate para chuparte los dedos. Así que basta de hablar y… ¡a cocinar! Como consejo, prepara una buena cantidad, porque están tan ricos, que nos vas a querer parar de comerlos.

Fingers de cordero con salsa de yogur
Fingers de cordero con salsa de yogur

carne

Ingredientes

Preparación

Cordero Huevo Pimentón Orégano Pan rallado Yogur Mostaza

Cortamos el cordero en tiras. Batimos un huevo y le incorporamos un toque de sal, orégano y pimentón dulce. Lo removemos todo bien. Añadimos las tiras del cordero a la mezcla del huevo y lo dejamos reposar 10-15 minutos para que coja el sabor. Lo empanamos en el pan rallado. En aceite bien caliente lo freímos. Cuando estén bien dorados los sacamos. Para la salsa: batimos un poco de yogur natural con un poco de mostaza. Echamos la salsa sobre nuestros fingers, y ya tendríamos preparado nuestro plato ¡para chuparse los dedos! Nunca mejor dicho…