Aniversario de Felipe y Letizia: Así ha cambiado la Familia Real en 16 años
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Felipe y Letizia celebran su decimosexto aniversario de boda en una situación muy extraña. Ocupados con la crisis sanitaria y en plena desescalada del estado de alarma, este 22 de mayo ambos se encuentran inmersos en su trabajo y sus labores oficiales. Además, 2020 ha sido un año intenso para Felipe VI: su renuncia a la herencia del rey emérito y la decisión de retirarle su asignación oficial don Juan Carlos ha provocado que el Rey se distancie de su padre, un enfriamiento de las relaciones familiares que inauguraba la infanta Cristina tres años antes.
Está claro que los reyes de España encabezan una Casa Real muy distinta a la que conocíamos hace 16 años. Todos sus esfuerzos están dirigidos a mantener la estabilidad y, a su vez, a modernizar y renovar la Corona. Pero el tiempo pasa por todos por igual, así que rescatamos las imágenes de los Reyes en estos últimos años para comparar los rostros representantes de la Familia Real, antes y ahora.
¿Cómo han cambiado Felipe y Letizia desde esta primavera de 2004? ¿Dónde están ahora el resto de protagonistas de la ceremonia? Así ha evolucionado la monarquía española desde esta boda real que hizo Historia.
El cambio físico de Doña Letizia
Los cambios de la Reina han sido los más comentados en los medios de comunicación en los últimos años. Bajo el foco mediático desde que se convirtiese en Princesa de Asturias, Letizia es una de las figuras más elegantes de nuestro país a sus 47 años y su minuciosidad y su atención al detalle se nota, también, en cómo ha ido evolucionando su forma de presentarse.
Desde que, alegando motivos de salud, confesó haberse operado la nariz, en el rostro de la Reina se ha ido notando la huella de otros retoques estéticos que han modificado sutilmente su apariencia.
Así ha cambiado Felipe VI
Aunque menos comentado que el de su esposa, Felipe VI ha cambiado mucho desde el día de su boda. Antes de Letizia, el príncipe ocupaba las portadas de las revistas de corazón por sus noviazgos y sus devaneos románticos, y hace 16 años se convertía en un hombre de familia que ha informado en gran medida su identidad y su actitud como Rey.
Más amable y taimado que su padre, la madurez de Felipe VI junto a la Reina ha dejado su huella, también, en su apariencia física. A sus 52 años, el joven apuesto que se casó con Letizia se ha convertido en un sobrio y elegante Jefe de Estado.
Froilán y Victoria Federica, los favoritos de la prensa
Mientras que los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han sido capaces de mantener un perfil más bajo, Felipe Juan Froilán de Borbón y Marichalar ha protagonizado toda clase de titulares, excéntricos y llamativos, antes de alcanzar la mayoría de edad. Por sus malas notas, por sus peleas en discotecas o por aquella vez que se disparó por error en un pie, el nieto de los reyes eméritos ha supuesto todo un reto educacional para la Corona.
Podríamos decir, incluso, que su primera gamberrada fue en el día de la boda de sus tíos: hace 16 años, el pequeñísimo Froilán se levantaba de su sitio para propinarle a su prima una patada en la espinilla.
Pero lo cierto es que el miembro más gamberro de la Familia Real ha sentado la cabeza y se concentra en sus amigos y su vida social. Igual que su hermana, Victoria Federica, que es una chica tranquila y sencilla.
Cada vez menos miembros en la foto familiar
Durante la boda real española, hace 16 años, la de la Corona era una imagen blindada de unidad. Pese a los rumores que apuntaban a que los reyes eméritos tenían sus reticencias en cuanto a Letizia, en todas las apariciones públicas veíamos la complicidad y cercanía de una familia unida.
La Infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin, eran una parte indisociable de la estampa familiar. Pero la relación entre Felipe y su hermana se quebró tras las primeras acusaciones del Caso Noós. La reina Sofía y la infanta Elena siguieron visitando y apoyando a la infanta, pero el Rey se ha desvinculado por completo de la Infanta Cristina, que ya no aparece en la página web de la Casa Real y ha dejado de aparecer en las fotografías.
Su primera ausencia notable fue en la celebración del 80 cumpleaños de su padre, el rey emérito Juan Carlos I, en enero de 2018. Desde entonces, la duquesa de Palma está fuera de la agenda familiar.
Pero la sorpresa que puso patas arriba la Corona fue la renuncia de Felipe IV a la herencia de su padre y "a cualquier activo" cuyo origen pueda no estar "en consonancia con la ley".
Juan Carlos I se ha retirado por completo de la vida pública y su hijo se ha desvinculado de todos sus negocios, además de sacar al rey emérito de la nómina del Estado. El mensaje está muy claro: Felipe y Letizia no quieren arrastrar ninguna irregularidad previa a su reinado y están dispuestos, si es necesario, a reducir el tamaño de la familia que representa a nuestro país.
Ahora, toda su atención y sus miras puestas en sus hijas, Leonor y Sofía, que ya han comenzado a ejercer algunas funciones públicas. El pasado 23 de abril, juntas enviaban un mensaje de unidad y solidaridad para conmemorar el Día del Libro. Con la lectura de unas páginas del Quijote, la pequeña de la familia, Sofía, hablaba por primera vez en un acto oficial.