¿Cuáles son los mejores tipos de espinacas para cocinar?
- El chef Sergio Fernández tiene una receta rápida de espinacas salteadas con frutos secos, bacon y huevo
- ¿Brotes en bolsa, manojos o espinaca entera fresca? Te contamos las ventajas de cada tipo
- La espinaca es una verdura deliciosa y muy saludable, con vitaminas y minerales
- Todas las Recetas de cuarentena con Sergio están en Corazón y tendencias.
Las espinacas son una verdura rica, saludable y fácil de utilizar en multitud de recetas. Tiene tres ventajas fundamentales: su frescura -tanto fresca como congelada-, su color -¡tan reconocible y popular en nuestras cremas y smoothies!- y una textura que la hace fácil de comer, suave y más fácil de digerir que otros alimentos de su misma clase.
Aunque no tiene tanto hierro como comunmente se ha creído, también tiene un gran valor nutricional. Fuente de proteína, de hierro, de fibra, de calcio, de hierro, de magnesio, de potasio y de ácido fólico, además de vitamina C y B.
¿En qué forma es mejor comprar nuestras espinacas?
Para saltear, en bolsa o manojo
Las espinacas en bolsa son ideales para consumir en ensalada o para un salteado rápido, aunque hay que tener en cuenta que, al cocinarlas, se reduce mucho su tamaño. Para la receta que nos propone Sergio, son el formato perfecto y el más sencillo que administrar. Eso sí: si las compramos en bolsa, hay que conservarlas siempre en frío y estar bien atentos a la fecha de caducidad.
Si tenemos tiempo para limpiarlas bien o queremos cocinarla en cantidades más abundantes, siempre podemos ir al mercado y adquirir el manojo de hojas frescas, una opción más económica.
Para hervir, entera y troceada
Tanto el manojo como la espinaca fresca entera son la opción más económica a la hora de adquirir espinacas. Si nos gustan hervidas, lo ideal es comprarlas de esta manera y limpiarlas, secarlas y trocearlas en casa.
¡Recuerda! Comer las espinacas crudas ayuda a preservar la vitamina C, mientras que hervirlas potencia la absorción de minerales como el hierro, el magnesio, el calcio y el potasio. Esta información nos puede ayudar a elegir el tipo que más nos conviene y a buscar las recetas que mejor respondan a nuestros intereses.
¿Y la espinaca congelada?
Si no tenemos acceso a verdura fresca, nos puede venir bien tener a mano la espinaca congelada, que mantiene los nutrientes de la verdura y cunde más a la hora de cocinar en cantidad. Aunque sirven para hervir y para saltear, esto último es lo menos recomendable: por la cantidad de agua que suelta la verdura congelada, es posible que se nos acaben rehogando más de lo deseado.
Salteado de espinacas con frutos secos y huevos poché
En España directo, el chef Sergio Fernández nos deja una receta deliciosa, sana y sencilla de espinacas salteadas. ¡A aplicar lo aprendido!