Naomi Campbell, la pantera negra cumple 50 años
- Es una de las modelos más importantes de la historia de la moda, una mujer que sabe reinventarse y arriesgar
- Hizo historia siendo la primera modelo negra en hacer la portada de Vogue pero ha sufrido el látigo del racismo
- Tiene una loable faceta solidaria que contrasta con su fuerte caracter: sus arrebatos la han sentado en el banquillo
- Linda Evangelista, la mujer de las mil caras, cumple 55 años
Es camaleónica, ambiciosa y sabe cómo reinventarse y evolucionar constantemente. Arriesga y gana. Es una mujer todoterreno que lleva más de tres décadas poniendo rostro a la moda, contoneándose sobre las pasarelas, seduciendo a través de la cámara y provocando suculentos titulares a la prensa. Su vida tiene luces y sombras, como las grandes divas del dorado Hollywood. Ella es una estrella, una modelo que rompió barreras pero notó en sus carnes el látigo del racismo. Subió a los altares y descendió a los infiernos de la droga. La nombraron icono de moda y la condenaron a sentarse en el banquillo. Colecciona apodos y romances. Es Naomi Campbell.
Infancia
Siempre llamó 'papa' al diseñador Azzedine Alaïa. Él fue su protector y el apoyo incondicional cuando estaba dando sus primeros pasos en la moda. Fue su protector y mentor, su ángel de la guarda. Naomi no conoció a su verdadero padre, ya que este abandonó a su madre en el cuarto mes de embarazo. De su madre, Valerie Campbell, heredó un físico envidiable y el amor por la danza. Una madre, como confesó años más tarde, que la dejaba durante meses con sus tías y su abuela porque se iba de gira.
Con 8 años participó en la serie británica The Chiffy Kids' y en el videoclip de 'Is this love' de Bob Marley y dos años después entró en la Academia de Artes Escénicas de Londres. Tuvo que llamar la atención de alguien porque bailando aparece en el videoclip de 'I’ll tumble for you', de Culture Club. Tenía 12 años y estaba claro que lo suyo sería destrozarse los pies pero no con zapatillas de ballet sino con altísimos tacones. Con 14 fue descubierta por la fotógrafa Beth Boldt cuando paseaba por el centro de Londres y al cabo de dos semanas ya hacía publicidad. Sus primeros trabajos relevantes fueron para la firma de vaqueros Lee y la casa de fotografía Olimpus. Naomi colgó definitivamente las zapatillas de ballet.
““
Pionera
En 1988, con 18 años, logró ser portada de Elle y enseguida pegó el salto a París. Yves Saint Laurent, defensor de las modelos negras, se prendó de ella y no tardó en conquistar la portada del Vogue francés. ¡El primer gran hito de su carrera! Le costó, eso sí, ya que estuvieron a punto de cambiar de idea por las presiones sociales pero una llamada de Yves Saint Laurent, amenazando con retirar toda su publicidad, hizo que Naomi hiciera historia.
Ese año fue la imagen de Jazz, el perfume del modista, trabajo que fue su respaldarazo decisivo. Otro gran hito para su carrera y para la comunidad negra fue ser portada de la revista Time. Fue en 1991. "Gianni Versace me llamó para decírmelo. ¡Estaba más feliz que yo! La alegría de Gianni me hizo ver que era algo insólito". Aunque lo es más todavía que 28 años más tarde, en 2019, fuera nombrada Icono de Moda. ¡La primera mujer negra en lograrlo!
Su famosa caída en el desfile de Vivienne Westwood, en 1993.
Y llegó el éxito
A finales de los 80 fue cosechando portadas importantes y recorrió el mundo de pasarela en pasarela. Sus medidas, unos perfectos 86-61-86 cm, hicieron que fuera irresistible para todos los diseñadores, y un rostro potente y seductor provocaron que todos los fotógrafos quisieran trabajar con ella. Peter Lindbergh la fotografió junto a Linda Evangelista, Tatjana Patitz, Christy Turlington y Cindy Crawford para la portada de enero de 1990 del Vogue inglés. Esa mítica portada que hoy, tres décadas después, sigue levantando pasiones. ¡Nunca una modelo negra ha llegado tan lejos!
Empezó la década en lo más alto, en el olimpo de las modelos, en el top de las top models junto a Linda Evangelista y Christy Turlington. Eran The Trinity. Naomi se hizo muy famosa, y se la rifaban dentro y fuera de la moda. Ese año aparece en el vídeo 'Freedom! 90' de George Michael y desde entonces no ha parado. Lleva más de treinta años de carrera en el más alto nivel. Ha hecho de todo, y todo lo ha hecho bien. Ha tenido años muy intensos y otros más flojos pero siempre ha estado ahí, nunca ha descansado y nunca ha desaparecido. Es un caso excepcional, porque sigue en activo y en su apretadísima agenda hay sesiones de fotos, eventos y, sorprendente, desfiles.
Las dos caras del éxito
En la década de los 90 no pisó el freno. Desfiles y campañas de moda, cine, series de televisión, vídeos musicales, negocios... Vivía con frenesí y exprimía su juventud y su fama al máximo. Cristina Piaget coincidió con ella en los desfiles de París, sobre todo en los de Yves Saint Laurent y Dior, con Gianfranco Ferré a la cabeza. “Ella y las otras supermodelos eran seres de otro planeta, eran como un rayo láser, no parecían de este mundo. Eran modelos pero también empresarias, mujeres manipuladoras, fuertes, sensuales, carismáticas…
En esos años no había espacio para la imperfección”, contaba a RTVE. Comenzó a beber y consumir cocaína con 24 años. No era una modelo al uso, era una estrella y brillaba tanto como los cantantes con los que colaboraba, desde George Michael a Michael Jackson. “La gente a mi alrededor estaba dispuesta a darme lo que quisiera. Yo pensaba que estaba bien porque creía que yo era una 'rock star'", contaba años más tarde, después de someterse a una cura de desintoxicación.
Piel de ébano
Arrasaba vestida con diseños de alta costura y desnuda, mostrando la belleza de su cuerpo y de su piel. Colecciona apodos y todos son excepcionales: La pantera negra, La venus negra, La diosa de ébano, La barbie negra, El cisne negro, La diosa azabache. .. La prensa alaba y venera el tono de su piel pero a veces ha jugado en su contra. En los 90 Linda y Christy encadenaban contratos con firmas de belleza pero ella no. Hasta 2108 no firmó un contrato relevante. Fue con el gigante Nars y era sueño que tardó mucho en hacerse realidad. Le han preguntado muchas veces por qué no lo hizo antes y siempre responde lo mismo: “¡Ya sabes el motivo!". Por eso es una mujer peleona, una guerrera que batalla contra las injusticias. ¡Es la pantera negra!
Los referentes de su vida
El racismo hizo una herida en su corazón que ha tardado en cicatrizar. Por eso se emocionó tanto cuando sus compañeros reconocieron su trayectoria, valía, talento, influencia y peso en la industria de la moda con el título de Icono del año, primero en 2018 en Estados Unidos y un año después en el Reino Unido. Es la primera mujer negra en tener ese galardón y ella, entre lágrimas de felicidad, tuvo claro a quién se lo quería dedicar. Primero a su madre y después a todas esas mujeres excepcionales que, como ella, derribaron barreras y lucharon contra el racismo: Grace Jones, Josephine Baker, Eartha Kitt, Donyale Luna, Bethann Hardison, Naomi Sims, Dorothy Dandridge, Diana Ross, Diahann Carroll, Janet Jackson y Tina Turner. "Quiero agradeceros que me allanarais el camino y que inspirarais a toda una generación", dijo acompañada por una gran ovación.
De armas tomar
No ha dudado en denunciar que ha sido víctima del racismo en la moda y que tuvo que pelear por cobrar lo mismo que sus compañeras. Hizo el calendario Pirelli en 1987 pero era un caramelo envenenado. Se dio cuenta cuando volvieron a llamarla en 2018. "Mi primer calendario fue muy icónico, sí, pero porque eran todo mujeres negras. No había diversidad. Yo entones era muy joven para entender eso pero ahora sí me doy cuenta. Llevo en el negocio más de 30 años y he podido ver los cambios de la moda y me he dado cuenta de que hay gente que no acepta la diversidad", dijo. Y por eso ha denunciado públicamente el racismo que hay en la moda y apoya de forma activa todas las causas que tienen como objetivo la integración total de las modelos de color.
Una mujer solidaria
Si Azzedine Alaîa era su papá, Nelson Mandera era su abuelo. Él fue siempre una enorme fuente de inspiración y la persona que motivó a la modelo a fundar la organización benéfica Fashion for relief, destinada a recaudar fondos para causas solidarias, desde ayudar a los afectados por el Huracán Katrina o el terremoto de Haití hasta los enfermos de Ébola o a las víctimas del conflicto en Siria. Su objetivo, dice, es "mejorar la vida de aquellos que viven en dificultad". Naomi colabora también con la Arise Fashion Week de Nigeria para dar protagonismo y relevancia a África en el mapa de la moda internacional. "Debería haber una edición de Vogue en Africa", dijo cuando se lanzó la edición de Arabia. La modelo cuenta con el apoyo de Edward Enninful, el primer hombre negro elegido para dirigir una edición de Vogue, la británica. Juntos están derribando muchos obstáculos y favoreciendo a la comunidad africana.
De la pasarela al banquillo
Su lado solidario no ha logrado ocultar su mal caracter. En 2007 la condenaron por lanzar un teléfono móvil a su asistente Georgina Galanis y otro a Ana Scolovino. En 2008 se declaró culpable de agredir a dos policías del aeropuerto de Heathrow por la pérdida de su equipaje (la compañía British Airways le ha prohibido subir a sus aviones) Del primer juicio salió con una condena a realizar servicios comunitarios y en contra de todo pronóstico se dejó ver entrando y saliendo. Lo hizo con un mono de trabajo y botas pero también con un vestido de costura de Dolce&Gabbana. Cumplió su condena pero también con sus compromisos en el mundo de la moda. Pero hubo otros banquillos.
En 2010 tuvo que declarar ante el Tribunal Especial para Sierra Leona en el juicio por crímenes de guerra contra Charles Taylor, acusado de financiar a la guerrilla revolucionaria con los llamados "diamantes de sangre". Supuestamente, Taylor regaló uno de esos diamantes en bruto a la modelo británica tras la cena en casa de Nelson Mandela en Sudáfrica en la que coincidieron hace trece años, cuando ella tenía 27 y él 49 años. "Para mí, los diamantes son algo bonito, brillante, vienen en una caja, y no era eso lo que parecían", dijo.
Amores que se lleva el viento
Nunca se ha casado y eso que la prensa ha fantaseado muchas veces con su boda. Estuvo a punto de hacerlo con Flavio Briatore y también con el millonario ruso Vladislav Doronin que llegó a darle las llaves de una mansión en las afueras de Moscú diseñada por la arquitecta Zaha Hadid. Sonado, sobre todo en España, fue el romance con Joaquín Cortés. No llevaban un año juntos cuando pasaron una fuerte crisis. Estaban en Gran Canaria y la modelo, destrozada por el desamor del bailarín, tuvo que ser ingresada con una 'presunta' sobredosis de barbitúricos.
Ha mantenido romances, más o menos serios, con Myke Tyson (para la posteridad quedan las fotos desnudos en la piscina que aparecen en el controvertido libro 'Sex' de Madonna), Adam Clayton (integrante del grupo U2), Lewis Hamilton, el príncipe Badr Jafar y el actor Robert de Niro. "Es el gran amor de mi vida", dijo en una entrevista, y reveló que años después de separarse siguen manteniendo una buena relación. Los que la conocen dicen que la lista es mucho más larga pero que ella, precavida, ha sabido mantener en secreto sus historias de amor.
Le han roto muchas veces el corazón pero no siempre por amor. La muerte de Gianni Versace le partió el alma, tanto como la de Azzedine Alaïa o la de Nelson Mandela.
Convertida en libro
La hemos visto en videoclips, en series de televisión míticas como 'El príncipe de Bel Air', 'Absolutely Fabulous' y más recientemente 'American Horror Story' ( El comentario sobre Zara es antológico). Ha escrito un libro, 'Swan' (aunque su autoría parece que se limitó a poner su nombre), pero está mucho más orgullosa del que hizo la editorial Taschen: dos volúmenes que recogen su vida y su carrera profesional. La edición de coleccionista, que costaba 2 000 euros, va en un estuche diseñado por Allen Jones que se inspiró en las famosas curvas de la modelo. “Este libro es la culminación de mi carrera, en él está todo lo que hecho en la moda”, dijo Naomi Campbell en la presentación.
Pero no es cierto. Desde entonces ha hecho muchas cosas y sigue al pie del cañón, abriendo y cerrando desfiles importantes, robando portadas a las modelos más jóvenes y convertida en una instagramer y youtuber con millones de seguidores. Sus rutinas de limpieza en los aviones y los 'estilismos' que se pone para evitar el contagio de coronavirus arrasan en las redes. Cumple 50 años y lo hace en lo más alto, conservando ese halo de diva y aferrada a su trono en el olimpo de las diosas de la moda. Ninguna de sus ilustres compañeras le hace sombra. Ellas, todas, en un momento dado dieron prioridad a la vida familiar. Naomi tomó un camino distinto y todavía le queda mucho por recorrer.
Hoy las redes sociales se llenan de felicitaciones y palabras de cariño de modelos, cantantes, actores y gente anónima. Christy Turlington, Carla Bruni, Claudia Schiffer, Pierpaolo Piccioli... Todos quieren enviar sus mejores deseos a Naomi. Por cierto, es muy fan de Rosalía. La primera felicitación le ha llegado desde Australia. Ha sido la de la modelo Adut Akech, la que parece que será su sustituta. "En este día especial nació una reina de la vida real. Felicidades mamá Naomi, mi modelo a seguir y mi mentora. Gracias por tu amable y genuino gran corazón. Gracias por todo lo que eres y también por todo lo que haces. Gracias por ser una fuente diaria de inspiración y motivación para mí. Gracias por su continuo amor y apoyo que me muestra a diario desde la primera vez que nos conocimos. Eres mi familia elegida, mi mamá, eres una luz y alegría en mi vida". ¿Les suena esta historia?
““
““
““
““