Truco para hacer croquetas suaves y cremosas
- El chef Sergio Fernández nos da su receta para hacer croquetas de dorada y puerro
- Además, sus trucos para lograr la bechamel más cremosa: ¡Descúbrelos!
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Seguimos trayéndote los trucos de Sergio Fernández para una cocina sencilla y deliciosa. Y el de hoy es uno de los más especiales, porque tiene por objeto uno de los alimentos más populares de nuestra cultura: las croquetas. Todos queremos lograr que las croquetas nos salgan tan bien como a nuestras madres o abuelas, pero ante el engorro que ellas siempre aventuran, muchos no se atreven a aventurarse a la cocina.
¡Al contrario! El chef tiene varios trucos para lograr que nuestras croquetas no sólo no sean difíciles de preparar, sino que salgan especialmente cremosas y con un empanado bien fino. La clave es prestar atención a tres elementos: la bechamel, el moldeado y la fritura.
La bechamel, mejor con menos harina
Como sabemos, la bechamel siempre parte de una mezcla de grasa y de harina. Habitualmente se utilizan entre 125 y 130 gramos de harina por cada litro de leche, pero el consejo de Sergio es que nos la juguemos un poco y nos atrevamos a bajar la cantidad de harina: 100 gramos por cada litro de leche o, incluso, 95 gramos por litro.
De este modo, conseguiremos unas croquetas mucho más cremosas y un poco más difíciles de moldear. ¡Pero no pasa nada! Para eso, tenemos otro consejo.
Enfría la mezcla en la nevera
Cuando tengas lista la bechamel, deja que reduzca bien y déjala reposar en la nevera. Una vez fría, podremos moldearla sin que el menor espesor nos suponga ningún problema y, además, garantizamos un empanado muy finito que recubrirá, una vez frita la croqueta, una bechamel totalmente líquida.
Ahora bien: ¿Cómo hacemos que no se nos rompan las croquetas al freír?
El aceite muy caliente y de poco en poco
A la hora de freír, lo fundamental es que el aceite esté bien caliente. Además, es mejor administrar las croquetas de poco en poco y freirlas en grupos: de cinco en cinco o de seis en seis, sin llenar la sarten. De esta manera no se nos enfriará el aceite, que haría que las croquetas se cociesen en vez de freírse y provocaría que se rompieran.