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MasterChef

Quién es Andy de Masterchef y por qué arden con él las redes sociales en cada programa

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MasterChef 8 - Andy se enfrenta a los jueces

El séptimo programa de MasterChef ha dejado más al descubierto, si se puede, cuáles son las intenciones de Andy en el programa. Claramente, en más de una ocasión ha dicho que quiere ganar y por eso ha ido a por los que considera más fuertes cuando ha tenido la oportunidad y no le gusta que haya llegado más competencia con la entrada de Carlos. Su forma de ser, de explicar los platos, de competir con los demás, ha hecho que sea querido y menos apoyado tanto por la audiencia como por sus compañeros.

El robo de ingredientes a Iván, José Mari y Alberto

En esta ocasión, los jueces se lo han puesto fácil para perjudicar a sus compañeros. Podía quitar hasta 10 ingredientes de las cestas del resto de concursantes. “¿A quién estás deseando robar?”, le ha preguntado Samanta. “A unos cuantos”, ha respondido él, y esos han sido los otros tres gallos del corral: Iván, José Mari y Alberto.

“Yo como abogado nunca he robado nada, obviamente. Lo único que he robado es corazones, cuando era joven, pero sí es verdad que en esta prueba me voy a poner las botas”, ha declarado al programa. ¡Y tanto que se las ha puesto! El más perjudicado ha sido José Mari, al que ha quitado cinco ingredientes, mientras que a Iván, tres y a Alberto, dos.

Después del gran robo, estas han sido sus sensaciones: “Me considero una persona retorcida. Robando he sentido mucho placer”. Claro, que sus compañeros no se han quedado cortos con él y de los quince ingredientes solo le han dejado dos para cocinar.

Andy con lo protestón y competitivo que es, en las pruebas de grupo lo hace bien y es capaz de trabajar sin problemas en equipo. Pero que tiene claro que primero es él. Y si hace falta traicionar, lo hace. Por eso en el programa cuatro cuando le dieron a elegir, por haber sido el mejor, entre salvarse a él y a los delantales negros a cambio de mandar a la prueba de expulsión a sus compañeros de cocinado con los que había conseguido el delantal blanco, no dudó en salvarse a sí mismo, ganándose más “amigos”, aparte de Iván.

Sus compañeros no le perdonaron esa traición y los nombres de los platos que cocinaron fueron dedicados a él. Desde entonces, lo llaman "pollito" y "gallina", siempre desde la competitividad sana que tienen.

MasterChef 8 - La traición de Andy

Andy, más vivo que nunca

“Más vivo que nunca”, así es como ha llamado al plato que ha cocinado con unas avellanas y unas hierbas. “Lo he llamado así porque sí es verdad que cada vez me siento más fuerte, salí airoso de la última prueba de eliminación y me inyectó mucha energía para presentar este plato”, ha dicho ante los jueces, que le han calificado como el “menos malo del corral”. “Ya era hora. Me ha gustado que veáis el pensamiento que hay”, les ha contestado.

Andy no quiere más gallos en el corral

Después de la prueba de exteriores, el jurado no quedó contento con la actuación del equipo azul. “Tenemos la sensación de que vosotros tampoco tenéis el suficiente interés en permanecer aquí”, les explicó Jordi antes de la prueba de eliminación.

Andy se mostró muy enfadado con estas palabras y tuvo que rebatir lo que había dicho el juez: “Es un poco un insulto a mi persona decir que no muestro interés, que no me esfuerzo cuando soy la persona más competitiva que hay aquí. No estoy de acuerdo con ustedes para nada”.

Como consecuencia, el jurado buscó un reactivo para los aspirantes llevando a cinco candidatos del casting final para entrar en cocinas. La llegada de más competencia al programa no gustó nada a Andy: “No estoy contento. Yo veo esto, lo siento chicos, completamente injusto. Llevamos aquí ya siete programas y esto me parece vergonzoso”. Ante estas palabras, Jordi tuvo que llamarle la atención por su actitud, y al presentar el plato, el aspirante pidió perdón al jurado por lo que dijo.

Pero no se iba a quedar ahí. Si ya no le gustaba la idea de que otro gallo pudiera entrar en el corral, los candidatos debían cocinar con ellos en pareja. “Encima, para colmo de que no quiero que esté aquí ninguno de los cinco candidatos, va y me toca cocinar con uno de ellos”, aunque luego cuando le preguntaron los chefs dijo estar contento.

¿El Pequeño Nicolás de MasterChef?

Parecía que al principio la “pelea” estaba entre Andy e Iván, pero después se ha podido ver que el objetivo de Andy es José Mari, y también viceversa.

“Pretencioso”, le llamaba José Mari a Andy en el programa seis mientras presentaba su lubina. “Es un aprendiz, totalmente. Sobre todo, lo malo de él, es que va por la espalda. El culebrilla le llaman sus amigos”, rebatía el abogado.

José Mari achaca las acusaciones contra él a los celos que sienten por el pin de la inmunidad. “Es el Pequeño Nicolás de MasterChef”. “¡La has clavado José Mari!”, le dijo Pepe entre risas de todos sus compañeros, incluidas también de Andy, pues, al fin y al cabo, sus piques y su competitividad es sana.

Como Sara Lúa cuenta a RTVE Digital, todos se llevan fenomenal fuera de cocinas. De hecho, a Andy le gusta el pique que tiene con sus compañeros: “Espero que me dé caña porque así puedo seguir creciendo”, decía tras unas declaraciones de Iván en su contra.

MasterChef 8 - Jose Mari: "Andy es el pequeño Nicolás"

Nathan, su modelo a seguir

En su presentación, Andy dijo que tenía un referente de cada programa de MasterChef. Del Celebrity le gustaría ser como Tamara Falcó, a la que pudo conocer e incluso tontear con ella; del Junior, Juan Antonio; y de los adultos, Nathan

Hemos hablado con el concursante de MasterChef 5, y él está encantado. “Cuando me mencionó Andy me hizo mucha, mucha ilusión... Le sigo cada programa "a muerte"”, nos dice, y se ve muy reflejado cuando el actual aspirante nada contracorriente: “Somos gente que no nos gusta ir en rebaño. Nos gusta ir por nuestra cuenta”. “Creo que sí tiene posibilidades de ganar”, comenta a RTVE Digital.

Una estrategia, la que sigue Andy, que a Nathan le parece buena, pues piensa que, si compites contra los fuertes, te vuelves aún más fuerte. Eso sí, cree que es mejor guardársela en privado: "puede no gustar o puede no entenderse desde casa". “Me da miedo que por seguir con esta estrategia pierda su rumbo y sea tarde para rectificar”, añade.