Cuatro animales que ya no están en peligro de extinción
- El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente
- Este 2020 tiene como tema principal "la biodiversidad"
- A pesar de los datos pesimistas relacionados con la biodiversidad, aún hay esperanza
- Hay especies que han ido rebajando el nivel de amenaza
- Isabel Moreno, de Aquí la Tierra, nos los cuenta en este post
El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente y este 2020 gira en torno a la biodiversidad. Y precisamente de animales, que ya no están (afortunadamente) en peligro de extinción hablamos en este post. Además, afrontamos este día inmersos en una crisis sanitaria que también ha marcado otras fechas señaladas como el día de la Tierra o el de la Biodiversidad Biológica. Precisamente, respecto a la biodiversidad, en España podemos estar casi orgullosos.
Por un lado, somos el país con mayor número de reservas de la biosfera a nivel mundial y uno de los focos calientes en diversidad de especies en Europa. No obstante, esta buena noticia contrasta con el hecho de que muchas de las especies que podemos ver en España están afrontando grandes amenazas que ponen en riesgo su supervivencia.
Estas grandes amenazas no ocurren sólo en España. Por desgracia, estamos atravesando un periodo crítico a nivel ambiental. Estamos enfrentándonos a lo que podría ser la sexta extinción masiva de especies y, en esta ocasión, con el ser humano como principal responsable. Son muchos los datos desmoralizantes en cuanto a la supervivencia de las especies de nuestro planeta, pero también tenemos motivos para creer que tenemos en nuestra mano la llave que puede cambiar esta situación.
Por ello, aprovechamos este artículo para enseñaros algunas especies que estaban en peligro de extinción y han ido rebajando el nivel de amenaza. ¡Algunas os van a sorprender!
El lince ibérico
Comenzamos por una de las especies más conocidas en España: el lince ibérico. Este felino llegó a estar en peligro crítico de extinción con una población estimada de 94 ejemplares en toda la península en el año 2002. Gracias a las medidas empleadas, la población de esta especie fue creciendo y, en el año 2015, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza rebajó su nivel de amenaza. En el año 2019, se estima que la población pudo llegar a superar los 850 individuos en la península. Esto es una buena noticia, pero no suficiente: debemos continuar protegiendo a esta especie para que dentro de unos años salga definitivamente de la lista de especies amenazadas.
El águila calva
El águila calva es una de las especies icónicas en Estados Unidos; ¿no os parece sorprendente que llegase a estar en peligro de extinción? ¡Así fue a mediados del siglo pasado! En los años 60 se encontraron sólo unas 400 parejas de esta especie. ¿Los motivos detrás de la pérdida de muchos ejemplares? La degradación de su hábitat, la caza indiscriminada y el envenenamiento de estas aves, en gran medida, por del uso de un pesticida.
Gracias a las medidas adecuadas (como la prohibición de dicho producto), empezaron a rebajarse los niveles de amenaza del águila calva hasta que en el año 2007 se declaró la recuperación de esta especie cuando contaban con más de 11.000 parejas.
La ballena jorobada
La ballena jorobada llegó a estar en peligro de extinción debido a la caza masiva durante mucho tiempo. Se estima que en torno a 300.000 ejemplares fueron capturados entre finales del siglo XVIII y mediados del XX. En los años 60, se impulsaron medidas para proteger a esta especie consiguiendo un aumento de su población y, finalmente, que en el año 2015 se propusiera su eliminación de la lista de especies en peligro de extinción. En 2018, la población de ballena jorobada adulta rondaba los 84000 individuos.
El panda gigante
Lo reconocemos, en Aquí la Tierra sentimos debilidad por los pandas gigantes y compartimos esta noticia con un sabor agridulce. Esta especie rebajó su grado de amenaza de "peligro de extinción" a "vulnerable" en el año 2016. No obstante, son buenas noticias relativamente ya que los retos a los que se enfrentan continúan siendo muy importantes. Entre los principales, se encuentra la fragmentación de su hábitat y su dificultad para reproducirse en cautividad. Recordemos que cuidar nuestro entorno es cuidar también de especies tan maravillosas como esta.