Bar Refaeli evita la cárcel porque su madre acepta ir a prisión

• La modelo,condenada por evasión fiscal, llega a un acuerdo y evita la cárcel a cambio de trabajos sociales
• Su madre acepta ir a prisión a cambio de que su hija haga una condena en libertad para cuidar a sus hijos
• Naomi Campbell, Justin Bieber, Iñaki Urdangarín, Micki Nadal... famosos condenados a servicios comunitarios

Bar Refaeli y su madre, condenadas por evasión fiscal.

Bar Rafaeli no irá a la cárcel. La modelo israelí, condenada por evasión fiscal, ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía y evita ir a prisión a cambio de hacer trabajos comunitarios durante nueve meses. Lo ha conseguido porque su madre, también condenada, acepta la pena de un año y cuatro meses de prisión a cambio de que su hija haga una condena en libertad para poder cuidar a sus tres hijos, el pequeño de tan solo cuatro meses.

La materialización de este acuerdo queda pendiente de la celebración de una audiencia en la que se presentarán las condiciones ante el juez, se formalizarán las condenas y se zanjará el pacto. Tzipi Refaeli trabajó durante años como agente de su hija. Las dos admitieron su culpabilidad en los delitos fiscales de los que les acusan y asumen pagar varias multas que ascienden a 2,5 millones de shékeles (unos 6,4 millones de euros) en concepto de impuestos no abonados.

Bar Refaeli y Leonardo DiCaprio mantuvieron un romance que fue muy cuestionado.

La modelo acaba de cumplir 35 años y lleva inmersa en este proceso desde hace más de un año, cuando la Fiscalía comunicó a la familia Refaeli que podían ser procesados por varios delitos fiscales de lavado de dinero, evasión de impuestos y falso testimonio, con sospechas de haber ocultado al fisco 30 millones de shékeles (unos ocho millones de euros) y no tributar por ellos.

Bar Refaeli saltó a la fama por su noviazgo con Leonardo DiCaprio, relación que intentó mantener en la más estricta intimidad y de la que se llegó a dudar. Se dice que estuvieron saliendo de 2005 a 2011. Cuatro años después, la modelo se casó con el empresario Adi Ezra y tienen tres hijos, Liv, Elle y David, que nació el 14 de enero de 2020.

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No es la primera modelo que resulta condenada y tiene que hacer trabajos comunitarios. La top Naomi Campbell fue condenada en 2007 a estar cinco días limpiando tras ser declarada culpable de asalto en tercer grado por agredir a su empleada Ana Scolavino, a la que golpeó con un teléfono móvil. A consecuencia de la herida, la mujer, de 41 años, tuvo que recibir cuatro puntos de sutura.

La modelo también fue condenada a hacer un curso de dos días para aprender a dominar sus golpes de ira, y a pagar más de 350 dólares para cubrir los gastos médicos de su empleada. Pero Naomi no aprendió la lección. Un año después la condenaron a 200 horas de trabajos sociales por agredir a dos policías en el aeropuerto británico de Heathrow. La prensa era testigo, a diario, de sus entradas y salidas, y ella nunca perdió el glamour y regaló imágenes antológicas.

Naomi Campbell, todo glamour tras hacer trabajos para la comunidad.

En 2013 fue el rapero Chris Brown quien fue condenado con mil horas de servicio comunitario por pegar y maltratar a Rihanna cuando eran novios. En 2015 Justin Bieber hizo 40 horas de trabajos sociales para terminar su proceso de libertad condicional, tras ser condenado por haber lanzado huevos a las casas de sus vecinos en Calabasas (California). Es mismo año se condenó a Lindsay Lohan a 125 horas de trabajos comunitarios tras ser condenada por varios delitos, desde conducir después de haber bebido hasta insultar a la policía.

En España los casos más sonados han sido los de Iñaki Urdangarín y Miki Nadal, que tuvo que hacer 20 días de trabajos sociales después de ser condenado por un delito de vejaciones leves contra la que fue su pareja, Carola Escámez. En 2018 condenaron al marido de la infanta Cristina a cinco años y diez meses de prisión por los delitos de malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico influencias. Estuvo en prisión pero un año después cambió la prisión por labores de voluntariado en un centro para discapacitados.