El reencuentro más amargo de los concursantes de 'MasterChef' con sus familiares
- Los aspirantes recibieron la visita de sus seres queridos al reanudarse las grabaciones durante el confinamiento
- Pudieron verlos y hablar con ellos, pero no tocarlos ni abrazarlos
- Muchos concursantes no pudieron evitar emocionarse al tenerlos delante
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Los concursantes de MasterChef han vivido este lunes su momento más feliz, emotivo y duro en el programa. Cada uno ha recibido la visita de un ser querido, a los que han podido ver después de 16 semanas, pero no han podido tocarles ni abrazarles.
La salud es lo primero, y aunque tenían muchas ganas de recibir ese cariño por parte de sus familiares, los aspirantes han tenido que conformarse con verlos a dos metros de distancia. Un acto muy duro para ellos que han pasado el tiempo que no han estado grabando los programas en la casa, aislados y lejos de sus personas favoritas.
Las lágrimas de los concursantes no han faltado en este momento tan emotivo que también ha hecho llorar a la audiencia, pues seguro que muchos de nosotros nos hemos sentido identificados con ellos ahora que el cariño tiene que llegar a los que más queremos de una manera diferente y que los reencuentros tienen menos abrazos que nunca.
La nueva familia de MasterChef se ha conocido
Esas lágrimas han sido las de Luna, incluso segundos antes de ver aparecer a su hermano Álex. "Ha sido como un shock total, pero a la vez una bocanada de aire fresco. Es tan duro... Mi hermano es como la luz de mi camino", ha dicho a cámaras la canaria. Por su parte, el de Lanzarote ha dicho que están muy unidos y echan de menos a la aspirante, que se nota bastante que no está, pero que también están muy orgullosos de ella en casa.
Alberto también ha recibido la visita de alguien muy especial para él: su madre. Y ahí donde le vemos, se ha quedado sin palabras al verla. "Mi madre es súper importante. Es muy difícil tenerla tan cerca y no poder abrazarla", ha comentado emocionado.
Justamente, Alberto y Luna confirmaban hace una semana que el amor había llegado a MasterChef definitivamente. Esta visita de familiares ha servido también para originar la primera toma de contacto entre las familias de la nueva pareja. Blanca, madre de Alberto, no puede estar más contenta con Luna: "A Luna la veo una chica muy abierta, muy divertida. Él es bastante más serio, más tímido, podrían tener futuro. Si Alberto es feliz con ella, a mí me parece bien". "Me encantan los dos, hacen buenísima pareja" ha declarado el hermano de Luna. Además, han dicho que entre ellos también se han llevado muy bien y han probado juntos los platos que han preparado los aspirantes.
La emoción e impotencia de Michael al ver a su honey
Momentos antes de ver a los familiares, Michael confesaba que las semanas de confinamiento fueron muy duras para él al estar lejos de su pareja. Por eso, a las lágrimas de emoción por volver a verle, se han unido también las de impotencia por no poder abrazarle. "¿No puedo tocarlo no?", preguntaba a los jueces mientras Fernando le decía que le echaba de menos. "Qué daría yo para poder darle un abrazo, un besito. Es que estando tan cerca y tan lejos a la vez. Esto es de volverse loco", termina diciendo ante las cámaras del programa.
José María es tan adorable como Juana
Este lunes hemos conocido a José María, el marido de Juana, y hemos descubierto que es tan adorable como ella. Ha sido el primero en entrar, y la segoviana no se esperaba la sorpresa. "Me ha dado una alegría ver a mi marido que casi no he podido ni reaccionar. Soy expresiva, pero no sabía cómo expresarme", ha dicho.
Ha sido un reencuentro muy tierno, como el de Ana con Gonzalo. La madrileña ha recibido toda la fuerza de su hermano, al que está muy unida: "llevamos toda la vida viviendo juntos y somos inseparables".
Por su parte, José Mari, Iván y Andy también han recibido la vista de sus parejas. Al gallego, "se le salía la patata" antes de ver a Sandra, su chica, pero solo verla no le ha sido suficiente. "Me quedo con esa mirada que nos echamos mi novia y yo en la que nos decimos todo, pero si tengo que ser muy gallego no me quedo satisfecho, me sabe a poquísimo", ha dicho entre risas.
Curiosamente, Sandra ha tenido que hacer migas con Paula, la novia de Andy, al que la cuarentena se le ha hecho muy pesada, pero verla "ha sido como despertar de esta pesadilla, como una vuelta a la realidad". Juntas han probado los platos internacionales que se han cocinado en la primera prueba. Y como ellos, tampoco se han puesto de acuerdo.
José Mari se siente muy agradecido al programa por haber traído a su novia: "Hoy está Marta aquí, y me ha dado un poco de aire y fuerza para continuar".
Han sido semanas muy duras para ellos lejos de los que más quieren, pero ahora ya tienen todo el apoyo y las fuerzas renovadas para afrontar la última parte y recta final del programa.