Javier Olivares: "De 'El Ministerio del Tiempo' espero que se la recuerde con cariño y como una serie arriesgada"
- Javier Olivares nos cuenta que la escena de Velázquez la tenía en mente desde que salió la canción
- Estos son los personajes históricos que también habrían tenido un capítulo
- No te pierdas la entrevista completa con el creador de El Ministerio del Tiempo
La cuarta temporada de El Ministerio del Tiempo ya ha llegado a su fin con un capítulo en el que explican mejor que nunca qué es el Ministerio. Tras esta tanda de ocho episodios, Javier Olivares, co-creador de la serie junto a su hermano Pablo, cuenta a RTVE Digital cuáles son sus sensaciones, cómo ha sido el reencuentro con los ministéricos, si habrá 5ª temporada de El Ministerio del Tiempo o qué capítulo ha sido el más difícil de escribir.
¡No te pierdas todo lo que nos ha contado en esta entrevista!
Olivares: "Creo que es la mejor temporada de todas"
Pregunta: Ya ha terminado la temporada, ¿ha quedado satisfecho?
Javier Olivares: Mucho. Es cierto que hay capítulos de temporadas anteriores muy potentes en sí mismos (El Cid, el piloto, el de Cervantes, el de la Armada Invencible, Los nazis y Hendaya, Viridiana, Napoleón, Felipe II…), pero como unidad de temporada, creo que es la mejor de todas. Porque ahondamos más en los personajes como hilo conductor que nos lleva desde el principio al final.
P.: En esta temporada hemos visto un poco de ciencia ficción con el anacronópete ¿Cómo le surge la idea de introducir este género en la serie?
J. O.: Ya lo hicimos en el capítulo de Felipe II o en la segunda parte del de Chicho Ibáñez Serrador… Surge porque la historia nos lo pedía y por jugar con el factor sorpresa, algo habitual en la serie, de buscar nuevas fórmulas.
P.: Después de tres años, este regreso ha supuesto el reencuentro con los ministéricos cada martes ¿Ha sido el reencuentro como se lo esperaba? ¿Qué se lleva de ello?
J. O.: Fantástico, como siempre. He notado muchos nuevos ministéricos, lo que es una buena señal que se ha notado en las audiencias. Durante el confinamiento ha habido mucha gente que ha revisado o descubierto las tres primeras temporadas para ver la cuarta. De este nuevo reencuentro me llevo la satisfacción de haber dialogado con muchos de ellos a través de las redes sociales. Este diálogo mantiene viva a la serie.
P.: ¿Cree que los ministéricos han quedado satisfechos con la temporada?
J. O.: Creo que sí en su gran mayoría. Lo que sí he notado es que ha habido quien ha empezado a ver la cuarta temporada sin haber visto las anteriores y se ha extrañado de alguna cosa, de nuestras reglas… que es esencialmente la falta de reglas. También es normal que a unos les guste más un capítulo que otro, porque casi todos son distintos. Eso ha pasado siempre. Pero estoy muy satisfecho, la verdad.
¿Habrá 5ª temporada?
P.: ¿Existe la posibilidad de que haya una 5ª temporada? ¿Cómo sería, ya que casi todas las tramas quedan cerradas?
J. O.: No lo sé. Eso es decisión de RTVE y no he recibido ninguna comunicación al respecto. En cualquier caso, pase lo que pase, agradecido por haber hecho esta cuarta temporada. Y no te puedo decir cómo sería la 5ª porque nunca pienso en una serie si no está confirmada su producción. Pero cuando se vea el final de esta cuarta, todo el mundo entenderá que, si volvemos, es necesario cambiar muchas cosas. Planteamos a TVE acabar esta cuarta temporada arriesgando y a lo grande. Y nos apoyaron totalmente, cosa que agradezco.
P.: ¿Se ha planteado la idea de escribir una serie sobre el futuro?
J. O.: Por supuesto. Pero sería en otra serie, no en El Ministerio, aunque en ésta hayamos coqueteado con él un par de veces.
"Haría un Departamento de las Mujeres Olvidadas dentro del Ministerio"
P.: ¿Qué personajes históricos se han quedado en esa lista como posibles protagonistas de más historias del Ministerio?
J. O.: Me hubiera encantado dar a conocer a Sor Juana Inés de la Cruz. A contar la historia de la pintora Ángeles Santos. A descubrir a Andrea Casamayor, una matemática aragonesa del siglo XVII. Fue, con 17 años, la primera mujer que escribió un texto científico en este país… Y lo tuvo que firmar con pseudónimo masculino para que viera la luz. Haría un Departamento de las Mujeres Olvidadas dentro del Ministerio del Tiempo. También contaría por qué no se aprobó para luchar en Cuba el submarino de Isaac Peral, a contar la historia del que hacía la versión castellano parlante del Drácula de Bela Lugosi, la de Wenceslao Moreno (un ventrílocuo que triunfó en los EEUU, tío por cierto de José Luis Moreno). O el origen de las fake news con historias como El Niño de la Guardia o el Motín de Esquilache, la historia del maqui Foucellas (al que le perseguía toda la Guardia Civil pero los domingos se iba a ver al Depor disfrazado de cura), la del primer comandante afroamericano (Oliver Law) que lideró tropas USA (el Batallón Lincoln, en España), ir al rodaje de las pelis del Oeste en Almería… Bastantes de ellas las tenemos documentadas porque nos planteamos hacerlas esta cuarta temporada. Pero desistimos porque no logramos trazar una historia bien contada o porque no podíamos hacerlas lucir como deseábamos. Hacer series es contar lo que puedes producir no lo que sueñas producir.
Lorca, Velázquez y Life on Mars, mejores escenas para Javier Olivares
P.: Uno de los momentos más mágicos de la temporada ha sido cuando Lorca ve a Camarón cantando sus versos ¿Cómo recibió los halagos?
J. O.: Los halagos hay que tomarlos como las malas críticas, con tranquilidad. Lo que está claro es que la secuencia en cuestión (que llevaba en mi cabeza desde el inicio de la tercera temporada) ha ayudado a dar más visibilidad a la serie y ha tenido un efecto en los medios de comunicación que ha sido esencial esta cuarta temporada.
P.: Y otro de los más comentados, el de Velázquez en el Prado ¿Cómo se le ocurrió la idea de ese arranque de capítulo?
J. O.: Desde que vi en youtube la creación de Christian Flores, que fue justo recién acabada la tercera temporada. Pensé: “si volvemos, la saco en el Ministerio como sea”. Lo que no me esperaba es poder hacer la secuencia en el mismo Museo del Prado y delante de las Meninas de verdad. Y eso es mérito de un equipo de producción de Globomedia/Mediapro enorme, con Juanmi Hernández a la cabeza y con gente de la calidad de Marc Vigil (coproductor ejecutivo), Jorge Fernández de Soto, Bubi Escobar…
P.: Ha habido muchos momentos emocionantes, épicos, graciosos, ¿con cuál se queda?
J. O.: Con el Life on Mars, con Lorca y Camarón y con el Velázquez en el Prado. La posibilidad de usar canciones ayuda mucho a generar secuencias icónicas.
Su hermano Pablo tenía claro que había que salvar a Maite
P.: Cuando empezó a escribir la serie con la muerte de Maite, ¿pensó que algún día Julián terminaría salvándola?
J. O.: Yo tenía dudas. Pablo tenía claro que sí. De hecho, una semana antes de dejarnos, me envió unas notas para la segunda temporada que hablaban de ello. Y es lo que he acabado haciendo esta cuarta temporada. Porque cierra un ciclo no ya de temporada, sino de la serie desde la primera temporada hasta ésta. Cuando se lo planteé a TVE, apostaron por ello a tope. Así que, como casi siempre, Pablo tenía razón.
P.: La vida de Salvador podría haber ido ligada a cualquier personaje histórico ¿Por qué eligió a Emilio Herrera?
J. O.: Primero elegimos a Emilio Herrera, un personaje increíble que me descubrió Pablo Lara Toledo. Y construyendo la Historia nos dimos cuenta de que el hecho de relacionarlo con Salvador, multiplicaba el capítulo por diez.
P.: Además de Salvador, hemos visto también la parte más humana de Lola, Pacino, Julián... ¿Ha sido una manera de acercarlos más todavía al espectador?
J. O.: Sin duda. He leído comentarios de que la serie es menos histórica al hablar de nuestros personajes. Pero, como decía Pessoa, “el viaje son los viajeros”. Siempre ha sido así y lo puedo demostrar capítulo por capítulo. Además, el hecho de tardar tres años en volver, me hizo decidir que esos tres años también habían pasado en la vida de nuestros personajes. Y a partir de ahí, era obligado dedicar más tiempo a ellos.
"Una serie arriesgada que abrió muchas puertas por su temática"
P.: ¿Cuál es el capítulo que más le gustó escribir y cuál es más difícil?
J. O.: De toda la serie, he disfrutado mucho escribiendo el de Napoleón (el que más), del de El Cid y el de Felipe II. Y el más complicado (por la cercanía del fallecimiento de Pablo) fue el de la Residencia de Estudiantes con Lorca. De esta temporada, los más complicados han sido el de Pacino cambiando el tiempo y el de Herrera, por su estructura. Y los que más he disfrutado, el de Almodóvar (y el Un, dos, tres…) y el de María Tudor con un joven Felipe II y Amelia y Julián.
P.: ¿Qué espera ahora de El Ministerio del Tiempo?
J. O.: Que se la recuerde con cariño. Y, también, como una serie arriesgada que abrió muchas puertas por su temática, por demostrar que se puede tener una gran audiencia más allá de los audímetros y por ser una serie que, creo, simboliza la necesidad de la de una televisión pública. Porque sin TVE esta serie nunca hubiera existido. Y hablo de su nacimiento y su desarrollo, con el departamento de ficción, del área digital, de promos, de comunicación… Os doy a todos gracias infinitas porque sin vosotros hubiera sido imposible.