Ana Obregón, rota: "Aless vivirá para siempre en el corazón mutilado de los que le queremos".
- Ana agradece las muestras de cariño y respeto que ha tenido, y pide vivir el luto en la intimidad.
- Llama a Álex el "Gladiador que sonrió al cáncer" y dice que el funeral "no ha sido una despedida"
Ana Obregón ha querido dar las gracias por tanto apoyo, en redes y a su lado. Ha dado las gracias a los compañeros y amigos que han estado con ella y su familia en el funeral por su hijo, Álex Lequio, que murió el 13 de mayo. También a los redactores y reporteros por el respeto con el que han trabajado, respetando el dolor y, sobre todo, la privacidad. Y lo ha hecho en su nombre y en el de su hijo, al que llama el 'Gladiador que sonrió al cáncer', como la película que tanto le gustaba a Álex y cuya banda sonora se pudo oír tras el oficio religioso.
"En nombre del 'Gladiador que sonrió al cáncer”, gracias de corazón por todos vuestros miles de mensajes de amor y ánimo a través de las redes de toda España. Gracias también a los medios de comunicación por apoyarnos ayer y por el respeto que han tenido estos últimos años, rogándoles que a partir de ahora respeten el dolor de una madre que ha perdido a su hijo y pueda vivir el luto en mi intimidad con mi familia", escribe Ana en su cuenta de Instagram.
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"Ayer no fue una despedida", dice sobre el funeral oficiado en la parroquia de Nuestra Señora de la Moraleja, en Alcobendas, Madrid. Y añade una frase que describe muy bien lo mal que lo está pasando y lo rota, emocionalmente, que se encuentra: "Aless vivirá para siempre en el corazón mutilado de los que le queremos".
Ana no quiso un funeral triste y apostó por decir un 'hasta luego' a su gladiador con un tono casi alegre. Además de la banda de sonora de la película, escogió un vestido casi de fiesta. Un vestido negro, para no quitarse el luto, con un tul de seda transparente que dejaba ver sus hombros y sus brazos. El mismo diseño de uno que llevó en 1992 cuando estaba embarazada de su hijo, y que a Aless le encantaba. Un vestido firmado por Alejandro de Miguel, uno de sus modistas preferidos. "Como siempre te he vestido de fiesta, de ilusión y nunca imaginé que llegase ese momento. Fue tu deseo que yo vistiera a una madre con el corazón roto. Fue tu deseo que elaborase, de entre tus recuerdos un traje, el preferido de tu hijo y que fuese ese mismo el que te acompañara ayer para darle el adiós a Aless, que por las circunstancias, aquellos que lo quieren no pudieron", ha dicho el diseñador.
Pero lo mejor del vestido no era el color ni el tejido. Ana se había hecho bordar el nombre de su hijo en la parte delantera, exactamente en el borde del escote palabra de honor velado por el tul de seda.
Además, y como marcan las normas, llevaba una mascarilla negra con un corazón rojo en un lado y una A, la inicial de su hijo, en el otro. Otro guiño a su gladiador. Antes de finalizar el acto religioso sonó 'Honor Him', el famoso tema que compuso Hans Zimmer para la banda sonora de la Gladiator, la película de Ridley Scott. Después, Ana dijo unas palabras dirigidas delante de todos los asistentes, aunque iban dirigidas a su hijo: "El día en que naciste tú, nací yo. Gracias porque me has dado los 27 mejores años de mi vida". Ahora, por lo parece, se quiere replegar y pasar el duelo de la forma más íntima posible. Por eso ha pedido respeto a vida privada.
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