Vive los Sanfermines... ¡del Archivo!
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La pandemia de COVID-19 ha impedido la celebración este año de los Sanfermines, por lo que nos vemos obligados a recurrir al Archivo para ofrecerte imágenes del festejo más emblemático y conocido en todo el mundo de las fiestas de Pamplona. Empezamos en el ya lejano año de 1968, disfrutando de un resumen de sus encierros (ver el NO-DO a partir del minuto 2:26). En uno de ellos se produjo un masivo derrapaje de los astados.
Los Miura siempre han sido toros especialmente peligrosos. Lo son en 2020 y lo eran hace 40 años. En el cuarto encierro de 1980, que estuvo a punto de suspenderse por el mal tiempo, se registraron resbalones y caídas espectaculares propiciadas por el suelo húmedo. Pero no hubo heridos de importancia y la carrera fue relativamente limpia.
El 12 de julio de 1988 se produjo el encierro más largo de la ganadería Cebada Gago, con una duración de 8 minutos y 8 segundos. Se vivieron momentos de tensión y desde el principio la manada se mantuvo muy abierta, lo que hizo que un toro quedase rezagado y provocase numerosos momentos de peligro. El morlaco corneó a varios mozos ya en la plaza.
El encierro de los toros de Jandilla de 2004 ostenta el récord de mozos corneados, con un total de ocho heridos por asta. Fue un encierro muy peligroso que todavía está en la memoria de los corredores más veteranos.
El cuarto encierro de 2009, también con toros de la ganadería de Jandilla, tuvo un trágico final: murió un corredor de Alcalá de Henares, Daniel Jimeno. La carrera fue protagonizada por un toro colorado de nombre Capuchino, que se descolgó de la manada nada más llegar a la plaza del Ayuntamiento. No ha vuelto a ver víctimas mortales desde entonces.
El séptimo encierro de Sanfermines de 2013 ha pasado a la historia por una monumental montonera de mozos bloqueando la entrada al coso. Los toros de Fuente Ymbro y los cabestros quedaron atrapados junto a los corredores. Por suerte, todos pudieron contarlo.
El último encierro de 2014, con ganadería de Miura, estuvo marcado por un toro salinero rezagado que se ensañó especialmente con un mozo. Fue casi un milagro que salvara la vida, aunque no pudo evitar varias cornadas de gravedad.
El quinto encierro de San Fermín 2015, con toros de José Escolar, fue insólito porque uno de los toros se volvió a los corrales. El animal fue devuelto a los corrales del gas, en lo que se conoce como el encierrillo inverso, y trasladado directamente a la plaza de toros.
Los Miura completaron en 2018 el encierro más rápido de ese año, con dos minutos y 12 segundos en los que se vivieron momentos de mucho peligro (habituales, por otro lado, con esta ganadería).
Del año pasado (2019) puede destacarse como más interesante el primer encierro, con toros de la ganadería Puerto de San Lorenzo. ¡Nadie podía imaginarse entonces que no habría Sanfermines 2020 por un todavía desconocido virus!