El plató de 'Lazos de sangre' se divide entre el #TeamDiana y el #TeamCamilla
- Los colaboradores dejaron claras sus posturas
- Ágatha Ruiz de la Prada y Carmen Lomana defensoras de Camilla Parker Bowles
- Carmen Enríquez, Paloma García-Pelayo hasta el final con Lady Di
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El documental de Lazos de sangre dedicado a los Windsor abordaba muchos temas tan importantes como la polémica del 'Megxit' o la muerte de Lady Di, pero si hay uno que ha protagonizado el debate ha sido sin duda el triángulo amoroso que protagonizaron Lady Di, el príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles.
Posiciones definidas desde el inicio
Las posturas han sido muy claras desde el inicio. Ágatha Ruiz de la Prada se ha posicionado en el lado de Camilla, como Carmen Lomana, que se declara fan de la segunda esposa del príncipe Carlos. Todo lo contrario les pasa a Carmen Enríquez y a Paloma García-Pelayo, que apuestan por defender a la princesa Diana hasta el final. La postura de Juan Avellaneda y Luis Pliego, sin embargo, no estaba tan definida, lo que suponía un poco de aire fresco según el momento del debate.
¿Podía tener Carlos amantes?
Esa fue una de las grandes preguntas del debate, hasta ahí llegaron los colaboradores que afirmaban que los escándalos del príncipe Andrés pesaban menos que los producidos por las mujeres de la corona a pesar de ser más importantes. Era Juan Avellaneda quien lanzaba el primer comentario que podría resumir bastante bien la tónica general del debate: "Los protegidos en la Familia Real británica son los hombres, a las mujeres se las puede juzgar sin ningún tipo de consecuencia".
No nos extraña al escuchar comentarios como los de Carmen Lomana que aseguraba que Diana no podía mantener una relación con Dodi Al-Fayed, una vez divorciada del príncipe Carlos, porque "no era un comportamiento propio de la madre del futuro rey de Inglaterra". Una idea muy chocante para Paloma García-Pelayo, que contestaba con un rotundo: "¿El príncipe Carlos podía serle infiel pero Lady Di no podía rehacer su vida?". La tensión entre los colaboradores subía por momentos y el propio Juan Avellaneda se sumó a la indignación de García-Pelayo.
Paloma García-Pelayo: "Ha sido un auténtido cerdo"
Ágatha intentó ayudar a su compañera de equipo Carmen Lomana, pero Carmen Enríquez volvió al ataque poniendo el punto de mira sobre el príncipe Carlos y el daño psicológico que sufrió la princesa Diana por su parte. "Él la hizo desgraciada, él la despreció", contaba, algo que a Carmen Lomana no le gustó y que trató de justificar por las conductas de Diana: "Ella era bulímica y hacía cosas como tirarse por las escaleras para hacerse daño".
Así fue, la princesa Diana reconoció en una entrevista que se hacía daño a sí misma por su desesperación, sentía que el príncipe Carlos no la quería y la depresión y sus transtornos psicológicos la llevaron a tomar medidas desesperadas. Pero, ¿pudo Carlos evitar el malestar de Diana? Por supuesto, primero pudo enfrentarse a sus padres para imponer su deseo de casarse con la mujer que amaba, Camilla, pero también pudo dejar su relación amorosa con Camilla una vez se había casado con Diana. Pero ni lo uno ni lo otro. Paloma García-Pelayo deja clara su opinión en esto: "Ha sido un auténtico cerdo con su mujer". Algo que nadie se atrevió a rebatir en el coloquio.
Lady Di, reina de los corazones
Lady Di supo darle la vuelta a la situación, el mismo día que el príncipe Carlos confesó públicamente su infidelidad, la princesa Diana apareció en un evento público con un corto y escotado vestido negro. Pasaría a llamarse el 'vestido de la venganza', con ese vestido "ella quería decir: ¡aquí estoy yo!", nos explica Carmen Enríquez, "quería que todo el mundo se preguntase por qué elegía a Camilla, teniendo a una mujer como Diana en casa". Juan Avellaneda fija en ese momento el cambio de actitud de Diana, a partir de ahí se ve como Diana se rebela y empieza a enmarcarse más en las acciones humanitarias y se desliga de las políticas.
Lady Di se corona como la princesa del pueblo y como ella misma dice "la reina de los corazones". Se acerca a la gente, la entiende, empatiza con ellos y conquista el mundo. Por eso, su muerte fue tan dramática, porque se ganó la opinión del pueblo, que la vio como una mujer entregada a su matrimonio y a sus hijos y traicionada por Carlos.
Un giro de 360º
También hablaron de la relación actual de Carlos y Camilla y de cómo pasaron de ser amantes a ser un matrimonio reconocido. La muerte de Lady Di fue desafortunada pero es cierto que les ha permitido volver a casarse, quién sabe si con ella viva habría sido posible. Pasaron de ser el infiel y la "rottweiler" a ser los amantes separados injustamente por la monarquía solo porque "el futuro rey debía casarse con una mujer virgen". Ágatha hacía referencia a este hecho y explicaba como había sido una buena estrategia de comunicación.
Una vuelta de imagen espectacular que permitió que diez años después pudieran casarse y gritar a los cuatro vientos su amor. Camilla ya no es la bruja que Diana pintó al pueblo inglés, ahora es la esposa que entiende y apoya al príncipe Carlos. Pero tampoco se ha estropeado la imagen de Lady Di, ella sigue siendo el mito en el que se convirtió. Ahora la buena imagen de ambas convive entre los británicos, ¡se logró lo que parecía imposible!