Paloma Cuevas tiene claras las condiciones que exige en el divorcio
- Vivirá en el domicilio conyugal con sus hijas, la profesión del padre no permite la custodia compartida
- Enrique Ponce habla en exclusiva con La Mañana, de TVE, sobre la bronca con Ana Soria
Enrique Ponce y Paloma Cuevas están ultimando los detalles de su divorcio con el que ponen fin a casi 25 años de matrimonio. Según cuenta Paloma García Pelayo al portal Look, el abogado que comparten para tramitar el divorcio es el encargado de redactar ese convenio regulador que presentarán en septiembre en cuanto comience el curso. "Cuevas sabe que no hay vuelta atrás y ya tiene decididas sus condiciones, muy asumibles por Ponce, por otra parte. La más importante es la custodia de sus hijas. No será compartida debido a la profesión del padre, pero sí habrá un régimen de visitas que permita al padre verlas sin ningún problema.
Añade que Paloma "se quedará a vivir en el domicilio conyugal" y que avanza el lugar en el que podría vivir el torero. "El matrimonio había comenzado a construirse una casa fabulosa en la elitista urbanización La Finca, a las afueras de Madrid. El terreno se lo regaló Victoriano a su hija. Parece que será Enrique quien se instale en Madrid en cuanto esté listo y lo hará, presumiblemente, con Ana Soria. La joven estudiante ha trasladado su matrícula universitaria a Madrid. Este año se marchaba fuera a cursar Erasmus, pero sus planes han cambiado completamente desde que ella y Enrique se enamoraran".
El divorcio se centrará primero en estos temas y más adelante se decidirá sobre la liquidación de gananciales, como se dijo en La Mañana de TVE. Estaríamos hablando de una finca, tres empresas, dos inmuebles y varios locales. Pero, quedan en el aire aún más cuestiones económicas: la casa familiar en el barrio de Moncloa y el chalet de La Finca, en Pozuelo. La finca de Cetrina, que no entra dentro de estas propiedades comunes porque Ponce la adquirió antes de casarse, se desglosa en 3 empresas: Cetrina S.L valorada en 5,5 millones de euros, CMP Building valorada en 4,5 millones de euros y Sucesores de Benito Zoido S.L valorada en 9 millones de euros. De estas tres empresas Palomas Cuevas es apoderada, porque recordamos que el matrimonio se hizo en régimen de gananciales. Por tanto, las empresas sumarían un total de 19 millones de euros. A estas propiedades hay que sumarle dos más: el piso en Moncloa y el chalet en La Finca, en Pozuelo de Alarcón (Madrid).
Paloma es la protagonista ahora muy a su pesar. Su intento por pasar estos duros momentos en la intimidad se quiebra día a día. "Primeras imágenes de Ana Soria y Enrique Ponce". "Primera discusión de la pareja". "Primeras declaraciones del exnovio de Ana Soria". El interés que despierta el romance de la joven y el torero es enorme y cada día generan una gran cantidad de titulares que ni la supuesta crisis sentimental que podrían estar pasando Sara Carbobero e Iker Casillas logran eclipsarlos. Son, sin duda, la pareja del verano y todos los objetivos les apuntan para intentar captar una imagen de ellos juntos, un momento íntimo o, como ocurre ahora, una pelea.
Cuenta La Razón que Ana y Enrique discutieron en una playa de San José (Almería) y que el tono de la pelea fue subiendo, sobre todo cuando salió el nombre de Paloma Cuevas. Incluso habla un supuesto testigo, el socorrista de la playa. "No me quedó más remedio que acercarme para ver qué ocurría y al ver al torero y a su novia discutir acaloradamente me quedé de piedra. Menudo espectáculo", cuenta. Pero Enrique Ponce lo ha negado. Ha sido en el programa La Mañana, de TVE, que ha desvelado que la pareja comió en un restaurante con unos amigos y que reinaba la paz y la cordialidad. El gerente del restaurante Casa Pepe, donde suelen ir Enrique y Ana, dice que "estuvieron genial" y que ambos son "muy educados y simpáticos".
Resulta curioso que la pareja se muestre así en público ya que siempre han sido muy discretos. Apenas se han dejado ver y cuando comparten fotografías de su idilio escogen las palabras precisas. No se esconden pero tampoco se prodigan en público. Se conocieron en 2018. Ana y sus padres son grandes aficionados a los toros y admiradores de Ponce, lo que ha hecho que su entrada en la familia haya sido muy fácil. Poco a poco empezaron a hablar, a conocerse, a quedar... hasta que surgió el amor y la ruptura de Enrique y Paloma fue inevitable. Enseguida se dijo que Ana Soria quería fama pero sus allegados lo desmintieron, alegando que sus intereses van por otros caminos. Ella estudia Derecho en la Univesidad de Granada y, por ahora, no ha hecho gestos que indique que quiere ser una chica popular o una influencer.
Todo lo contrario que su exnovio, Joaquín Giménez. El joven, que también estudia derecho, ya se ha estrenado y ha hablado en un programa de televisión. Parece que le gusta y no descarta, dicen, repetir la experiencia, e incluso deja caer que es un medio que podría hacerse un hueco. Por ahora su baza es hablar de Ana Soria, y callar para mantener más tiempo el interés mediático.
Se sabe que ella comenzó a salir con Ponce cuando todavía estaban juntos y que no ve que la relación tenga mucho futuro. "A ella la veo muy ilusionada pero por la diferencia de edad no sé si van a llegar lejos. No le veo futuro”, ha dicho. Giménez dosifica la información. Sabe que es un caramelo para los programas del corazón, ávidos de saber más sobre la mujer que ha enamorado a Enrique Ponce.