Asunción Balaguer, el enorme talento que anuló Paco Rabal
- Asunción Balaguer dejó su trabajo como actriz por Paco Rabal pero la retomó, con éxito, tras la muerte del actor
- RTVE Play y La 2 emiten el documental Una mujer sin sombra: Asunción Balaguer a las 21.20 horas
- La saga Rabal Balaguer en Lazos de sangre, ya disponible en RTVE PLay
Cuando hablamos de Asunción Balaguer todos tenemos en mente a la adorable anciana de pelo blanco y sonrisa amable y pocos la recuerdan en sus primeros trabajos como actriz de teatro. Tuvo una prometedora carrera que se interrrumpió por el amor. Si en Lazos de sangre descubrimos el motivo, que tiene nombre propio: Paco Rabal, esta semana desubrimos nuevos datos de la vida de la actriz. A las 21.20 horas RTVE Play y La 2 recorren la carrera de Asunción Balaguer en el documental Una mujer sin sombra: Asunción Balaguer.
Una joven promesa de la interpretación
A finales de los años 40 Asunción Balaguer era una joven promesa cuando trabajaba en la compañía de teatro Lope de Vega. Apuntaba maneras y deslumbraba entre sus compañeras, pero pronto aquel futuro brillante se ensombreció. Apareció un atractivo y simpático actor en su vida que la conquistaría para siempre, Francisco Rabal.
"Lo que me atrajo de él no fue su físico. ¡Y eso que era bien guapo! Me llamó la atención cómo era", contaba Balaguer. Francisco Rabal nació en 1926 en el pequeño enclave murciano de Cuesta de Gos, cerca de Águilas (Murcia) y Asunción Balaguer nació un año antes en Manrasa (Barcelona). Paco se le declaró en un autobús mientras iban de Córdoba a Algeciras. Se casaron en 1951 y formaron un tándem perfecto a pesar de las diferencias: él, hijo de un minero murciano, y ella, una joven que pertenecía a la burguesía catalana. Dedicaron su vida a la actuación, aunque no en partes iguales. Mientras Paco triunfaba, Asunción aparcó su carrera de actriz para dedicarse a sus grandes amores: su marido y sus dos hijos, Teresa y Benito.
Preguntado por su matrimonio con Asunción Balaguer, Paco Rabal dijo en una ocasión: "Asunción, al principio, fue mi amante; luego, mi hermana; y, después, mi madre". Ella quiso dejarlo en una ocasión pero siempre prevalecieron las ganas de cuidarlo y protegerlo. A pesar de tener un porvenir prometedor, dejó su carrera artística. El actor Pepe Viyuela nos confirma que Asunción, con quien mantuvo una amistad muy íntima al final de su vida, le confesó que fue Paco quien lo quería así: "Yo prefiero que no trabajes Asunción". Y así, la actriz de futuro prometedor pasó a ser "la mujer de". Nada más.
Desde entonces ella se dedicó en cuerpo y alma a su marido, a repasar los guiones junto a él, acompañarle en los rodajes, hacerle la comida con un hornillo de gas en los hoteles, e incluso a hacerle patatas fritas con cebolla a las tres de la madrugada. Nos lo dice su propia hija, Teresa Rabal.
Yo sí, pero tú no
"Yo sí, pero tú no", así se podría definir el pensamiento de Paco Rabal. Él y Asunción tenían una relación curiosa, y no solo porque ella le sirviese siempre la comida en la cama como si fuera su sirvienta, sino porque tenían una relación difícil de entender. Eran modernos, pero hasta cierto punto. Él entendía que en una relación la mujer es la que espera en casa después de cada rodaje y también la que te permite salir de fiesta y conocer con libertad a otras mujeres.
Teresa Rabal cuenta que "nunca se lo llegamos a recriminar" pero Asunción sí llegó a enfadarse por ello. Ella le quería y sabía que le gustaba divertirse, pero también reconoció que era una libertad que solo circulaba en un sentido: "Si yo hubiese estado con otro hombre, él me habría dejado". No como ella, que aguantó y aguantó hasta el final de sus días las condiciones de su marido.
María Rodrigo, nieta de Asunción y Paco, se refiere a la relación de sus abuelos como "una relación muy íntima y personal", y no nos cabe duda. Al final era su relación y ellos decidían los términos y los límites. El actor era permisivo con sus asuntos y poco flexible con su mujer.
La muerte de Paco: un duro golpe y un poco de aire fresco
La vida de Asunción quedó relegada a un segundo plano. Era una actriz con un único papel que interpretar: el de esposa. Hasta que el 29 de agosto de 2001 su marido falleció cuando viajaba en avión. La pareja regresaba a casa tras recoger un premio en Montreal cuando Paco sufrió un enfisema pulmonar. "Mi madre no le dejaba fumar pero lo hacía a escondidas", cuenta Teresa, su hija.
El avión realizó un aterrizaje de emergencia en Burdeos pero ya era demasiado tarde, no se podía hacer nada por él. Paco Rabal murió brindando con una copa de champagne, celebrando su último premio junto a su esposa. "Tuvo una muerte maravillosa", dice Teresa Rabal. Aquella inesperada muerte fue un duro golpe para toda la familia, que además tuvo que gestionar la repatriación de las cenizas del actor para poder enterrarlas en Águilas (Murcia), junto al almendro de que hay en la casa en la que nació.
El resurgir de Asunción Balaguer
Tras la muerte de su marido, Asunción Balaguer retomó su gran pasión: la interpretación. Se comía los escenarios de los teatros, arrasaba entre el público, le demostraban su cariño y agradecimiento con aplausos. Era una actriz de altura, pero siempre había estado en la sombra. Quién sabe lo que podría haber conseguido de no haber abandonado su carrera.
Actuó en obras de teatro, películas y series de televisión, la vimos brillar y resurgir de sus cenizas. Sus amigos, Pepe Viyuela y María Barranco, están seguros de que "volvió a trabajar con tantas ganas porque era su gran pasión". Era tan fuerte lo que sentía y tan feliz cuando trabajaba que decía que "le daba vergüenza que la pagaran por hacer algo con lo que disfrutaba tanto".
Pepe Viyuela trabajó con ella en Olmos y Robles en 2016, la última serie de televisión en la que participó. En ella hacían de abuela y nieto, una curiosa pareja que arrancaba sonrisas por su encanto. El mismo encanto que producen las palabras del actor sobre Asunción: "Que me perdone Paco pero yo no solamente tenía el derecho, sino también la obligación, de enamorarme de Asunción Balaguer". Palabras que destilan cariño y agradecimiento por haber compartido grandes momentos juntos.
Una muerte rodeada de cariño
Ella tenía intención de trabajar hasta el último momento, pero los últimos años los pasó retirada en su casa sin actua, recibiendo el cariño de su familia y amigos. Todos hablan maravillas de ella, como el actor Carlos Santos: "Querías acercarte a ella a darle un beso o un abrazo, porque era una persona encantadora, transmitía un alma buena".
Querían que fuese eterna pero el 23 de noviembre de 2019 la actriz fallecía a causa de un fallo multiorgánico en el Hospital La Fuenfría (Cercedilla, Madrid), después de un últimos adiós se trasladaron sus cenizas a Águilas (Murcia) donde descansa con el que, a pesar de todo, fue el amor de su vida, Paco Rabal.