Las inversiones inmobiliarias de Sara Carbonero e Iker Casillas
- Tras retirarse del fútbol y regresar a España, Iker Casillas está haciendo movimientos en su patrimonio inmobiliario
- Iker y Sara ya han regresado a Madrid, y empezarán su nueva vida en una vivienda en el centro de la capital
- Hace dos semanas, el futbolista se sinceraba: "No he estado con ella todo lo que debería"
A principios de agosto, Iker Casillas anunciaba su retirada del fútbol y su regreso a España. Y hace tan solo una semana se conocía que había comprado una impresionante vivienda en una de las mejores zonas del centro de Madrid, casa que, según las informaciones, estaría sólo a su nombre.
Aunque esta información alumentaba los rumores de crisis en su relación con Sara Carbonero, parece que el matrimonio se muda y cambia de aires: con su nueva vivienda en la zona de Pintor Rosales, en plena capital, Iker y Sara cambian sus vistas al mar por las del Parque del Oeste, renunciando a su privacidad pero disfrutando de nuevo de los estímulos de la gran ciudad, tras unos años en la intimidad que les ha ofrecido su vida en Portugal.
La revista Diez Minutos ha hecho público que la pareja ha puesto a la venta el que fuera su domicilio familiar, ubicado en la exclusiva urbanización La Finca, que le compraron en 2014 a la actriz Lydia Bosch y su exmarido, el arquitecto Alberto Martín, por la cantidad de 2,5 millones de euros.
Estos han sido los movimientos inmobiliarios recientes del tándem Casillas-Carbonero, aunque el futbolista ya había adquirido con anterioridad una parcela en Los Lagos, otra de las zonas de la misma urbanización, en la localida de Pozuelo de Alarcón. El matrimonio hablaba en aquel entonces de construir allí su hogar familiar, en el terreno de 3 mil metros cuadrados que les costó, hace seis años, un millón de euros. Pero aún no conocemos nada del futuro de esa propiedad.
Una nueva oportunidad para la pareja
Se han cumplido diez años del beso que enamoró a España, el que Iker le daba a Sara durante una entrevista del Mundial. Y, en una entrevista reciente con la revista Semana, el futbolista se sinceraba: "No he estado al lado de Sara todo lo que debería", decía. Esta declaración alimentó rumores de crisis en su matrimonio. Tras pasar unos días juntos en Corral de Almaguer, Castilla-La Mancha, donde la casa compró una casa en 2016, Iker se desplazaba en solitario al pueblo de sus padres, Navalacruz. Pero, días después de que la prensa hablase de una "separación", Sara nos sacaba de dudas compartiendo en sus redes sociales una foto desde Navalacruz, donde la periodista también viajó con unos días de retraso.
Lo cierto es que los dos necesitaban hacer borrón y cuenta nueva, y lo más probable es que sea a eso a lo que se debe tanto ajetreo. El último año y medio ha sido muy duro para Iker Casillas y Sara Carbonero: primero, en 2019, el futbolista sufría un infarto mientras entrenaba con su equipo en Oporto. Y, tan solo dos semanas después, la presentadora tenía que ser intervenida por culpa de un tumor. "Cuando aún no nos habíamos recuperado de un susto, la vida nos ha vuelto a sorprender", escribía Sara en sus redes sociales.
"Esta vez me ha tocado a mí, esa dichosa palabra de 6 letras que todavía me cuesta escribir. Hace unos días en una revisión, los médicos me vieron un tumor maligno de ovario y ya he sido operada. Todo ha salido muy bien, afortunadamente lo hemos pillado muy a tiempo pero todavía me quedan unos meses de lucha mientras sigo el tratamiento correspondiente".
Tras estos traspiés, y la reevaluación de las prioriades del futbolista, 2020 supone para ambos un nuevo principio muy ilusionante en Madrid
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