¿Por qué todas estas 'it girls' llevan mono piloto? El ocaso de una tendencia
- La feminidad es uno de los 11 mandamientos para este otoño, pero el mono aviador toma la calle en septiembre
- Irina Shayk lo pasea por Nueva York; Cate Blanchett y Georgina Rodríguez, por el Festival de Venecia
- Con origen en la Europa de entreguerras, se ha convertido en el clásico intemporal de entretiempo
El mono utilitario, mono de aviador o 'mono piloto' no será tendencia este otoño, pero sigue siendo el salvador del final del verano. Es versátil, funcional, práctico, de una significación poderosa. Debutó en el mundo de la moda en otro mes de septiembre, el de 1939. Elsa Chiaparelli, diseñadora italiana, regalaba a las mujeres este traje de una pieza con enormes bolsillos por todas partes que se inspiraba en el atuendo de los obreros y que, sin despojarlas de sus pertenencias ni de su sentido del 'glamur', les permitía salir de casa a toda prisa, cómodas, sin bolsos ni bolsas.
Reaparece en distintos entornos y en todas las décadas, y volvió a ser tendencia hace dos primaveras. Esta última semana lo hemos vuelto a ver en Manhattan y en Venecia, vistiendo a las celebrities más dispares; Cate Blanchett ha lucido dos modelos, uno en blanco y otro estampado, en sus idas y venidas del Festival. El primero, minimalista, le sienta como un guante y la hace reconocible a cualquier mirada, mascarilla incluida, pese a su sencillez; lo combina con gafas de sol de Stella McCartney, zapatillas de deporte de Gucci y un bolso de tela y estampado étnico. El segundo, con estampado de nubes y aspecto casi tie dye, es el ejemplo paradigmático del relato de esta prenda comodín: rescatado de su fondo de armario, fue uno de sus favoritos de finales del verano pasado, y pertenece a la colección otoño/invierno 2018 de la firma Triple RRR. A la colección de ropa masculina.
A la actriz no le da miedo repetir y apostar por un clásico intemporal que va a recibir miradas discretas, igual que no teme apropiarse de las prendas diseñadas para el género opuesto si van a cumplir su función. De hecho, Elle Canada recuperaba este verano un dato: las búsquedas de ropa sin género han aumentado en un 52% en el motor de búsqueda de moda Lyst, demostrando que, pese a la feminidad que viene pisando fuerte en la temporada otoñal, el interés de las mujeres por la ropa más andrógina no ha hecho más que crecer en los últimos tiempos.
El mono, mientras tanto, adapta su corte y su estilo también a las demandas algo más femeninas y provocadoras; Irina Shayk, que se tapaba hasta el cuello con un boiler suit de color crema después de su ruptura con Bradley Cooper, presume ahora de actitud y de piernas con una versión 'mini' de tela vaquera que hace honor a la inspiración aviadora que Georgina Rodríguez explota hasta su máxima expresión. Para emprender su viaje en avión hasta la Mostra de Cine de Venecia, se enfundaba hace unos días un mono piloto, pero piloto, piloto.
El ocaso de una tendencia
Las celebrities están aprovechando los últimos días del verano para lucir esta prenda que se presenta con las primeras luces de primavera y desaparece antes que el otoño traiga de vuelta los abrigos, las bufandas. El 'mono piloto' es la última tendencia de un verano que se va y que, si atendemos a las pasarelas, da paso a una estación cargada de influencias contrarias: en lugar de blancos, cremas y denim, colores vivos y llamativos capitaneados por el vivo rojo; cuadros y motivos artísticos que reemplazan a las flores, las rayas o los acabados lisos. Vestidos sesenteros, con baberos o el cuello bobo, y flecos como en los felices años veinte. Cortes atrevidos, mangas anchas, lencería, feminidad; la tendencia lucha por mandar al mono piloto de nuevo al armario.
Sin embargo, ¿podemos poner reglas a un otoño tan atípico? En su nueva colaboración con Desigual, la diseñadora María Escoté se ha acercado a nuestras necesidades sin renunciar al brillo y la energía: ella dice "sí" al mono durante esta temporada.
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