Un año sin Camilo Sesto: El gran amor de su vida aclara las polémicas que rodean su figura

• Andrea Bronston ha estado en el programa de La 1 para contar detalles desconocidos hasta ahora

El gran amor de Camilo Sesto aclara las polémicas que rodean su figura

Camilo Sesto murió hace justo 12 meses a causa de un fallo renal. A sus 72 años, dejó un legado musical con cifras de récord: 40 años de trayectoria en la música, más de medio centenar de números uno y millones de copias vendidas. Un año después, se sigue hablando de Camilo Sesto y de las polémicas que rodean a su familia.

Una vida marcada por dos amores

En 1973 Camilo Sesto conoce a Lourdes Ornelas, una admiradora mexicana. El noviazgo, así definido por él, duró poco. Cuando Camilo Blanes, su hijo, era tan solo un niño, Lourdes decide salir de su vida y darle la custodia completa. Pero en la vida de Camilo Sesto había otra mujer, que ha estado hoy en La Hora de La 1: Andrea Bronston.

Camilo reconoció antes de morir que Andrea había sido el gran amor de su vida. Andrea ha guardado silencio hasta ahora, pero ha desvelado algunos detalles.

"No quería tener hijos"

“Él no quería tener hijos. Lo que pasó con Lourdes fui un incidente. Cuando él se enteró no quería saber nada del embarazado”, asegura Bronston. Preguntada por si estaban juntos mientras también mantenía una relación con la madre de su hijo, ha añadido: “no voy a responder”. Además, ha reconocido que Camilo le propuso ir a vivir junto a Lourdes y el niño: “me pareció una pasada y me fui”. Pero él “me llamaba a diario para que volviera”.

Sobre la forma de ser del artista, también ha querido hacer una aclaración: “Camilo como artista tenía mucho ego. Era una persona con muchos cambios. Se podía portar fatal pero al día siguiente te pedía perdón”.

Los problemas de Camilín

Andrea Bronston cree que los problemas que tuvo Camilo con su hijo (Camilo Blanes) fue por que el niño "estaba de un lado para otro, un día con su madre, otro con su padre" y afirma que "sobre todo es fatal para el hijo y ese, no era mi sitio". "Conmigo era un amante estupendo, en lo demás no entro".