Ágatha Ruiz de la Prada o el reciclaje como forma de vida
- La diseñadora compró 20 000 metros de telas a Delpozo y gracias a eso pudo hacer la colección
- Se estrena como colaboradora de RTVE y será la protagonista del nuevo 'Lazos de sangre'
- Las mejores imágenes de los desfiles y las crónicas a pie de pasarela en RTVE Digital
Son muchos los diseñadores que hablan en estos días de optimismo, como Modesto Lomba y Nuria Sardá, o de buen rollo, como María Escoté. Pero Agatha Ruiz de la Prada lo lleva en su ADN y todas sus prendas, sin excepciones, son un canto a la vida y un derroche de energía positiva. Un viaje a Guinea Ecuatorial lleno su cabeza de inspiraciones y ahora las vemos en la pasarela. Sus prendas son las de siempre pero ahora las combina con turbantes, pulseras de rafia de colores alegres y apliques de vidrio reciclado que cuelgan y se balancean al caminar.
No es lo único a lo que Ágatha da una segunda vida. La diseñadora ha podido hacer la colección gracias a que antes del confinamiento había comprado 20 000 metros de telas que la firma Delpozo había puesto a la venta. "Hemos tenido la suerte de trabajar con gazares, organzas, crepes y popelines de ensueño, y en mi vida he tenido más tiempo para preparar un desfile y hacer una colección. ¡Si me sale mal es para darme de bofetadas!".
Su sueño hubiese sido presentarla rodeada de amigos y fanes. Pero... las normas de seguridad de Ifema se lo impiden y tan solo ha podido tener, y muy separados, a cuarenta invitados, entre ellos, Eugenia Martínez de Irujo, Josie (concursante de MasterChef Celebrity) y Boris Izaguirre, conductor del programa 'Lazos de Sangre. Pero ella, como no, se celebra lo bueno y olvida lo malo. "Estoy feliz de que la pasarela madrileña sea casi el único superviviente de todos los eventos del planeta", dice, ya que MBFWM es la única que, por ahora, hace desfiles presenciales y no se limita solo a las plataformas digitales.
En esta ocasión su pasarela ha sido un enorme arco iris y sobre él han caminado las modelos. En el 'agathamundo' todo es al revés y la novia abre el desfile con una enorme estrella bordada en el pecho. No faltan sus corazones, sus huevos fritos que decoran las prendas y recuerdan a los relojes derretidos de Dalí, los botones flor, los peces de lentejuelas y los volantes con volantes... Hay muchas prendas comerciales, fáciles de llevar, que tienen un sutil aire deportivo, como las sudaderas y las bermudas de boxeador tintadas en tonos amarillos y naranjas ácidos, o los vestidos rectos que tienen elásticos en el bajo.
Esos tejidos que compró a la casa Delpozo, desvanecida tras la salida de Josep Font, aportan un aire rico y elegante a muchos de sus diseños. Es otra forma de reciclar, de dar otra oportunidad a las prendas, de que tengan una segunda vida. Algo de lo que ella sabe, y mucho, por propia experiencia. Es la reina del reciclaje, estético y emocional.
Los vestidos se alejan del cuerpo, agrandando y 'agathizando' las siluetas, como vemos en las túnicas de organza de tres colores, los que parecen estar hechos con algodón de azúcar, el vestido 'mojado' lleva gotas de agua colgando de cristal reciclado... "Tras la pandemia todo el mundo se ha concienciado sobre la necesidad de cuidar el planeta y eso está vinculado a confeccionar una moda sostenible". Al final del desfile, para festejar que, a pesar de las circunstancias y vaivenes de la vida todo sigue adelante, ha bailado en la pasarela. Su vitalidad es arrolladora y ahora, además de la moda, la tenemos como tertuliana en Televisión Española y en Radio Nacional. "Me adapto a estos momentos. Yo no puedo dejar de hacer cosas, me cuesta mucho bajar el ritmo", dice.
Para conocer a fondo el universo de Ágatha Ruiz de la Prada te invitamos a sumergirte en el programa monográfico que hizo Solo Moda. Y para estar al día de toda las noticias de moda y sociedad sigue pendiente de RTVE Digital.