Aquí la tierra - Plantamos coles, y entre col y col ¡lechuga!

• La huerta de invierno se compone sobre todo de plantas de la familia de las brasicáceas y la mayoría son coles
• Se plantan desde mediados de julio hasta finales de agosto dependiendo del clima o las condiciones del lugar
• Si quieres saber más consejos sobre huerta, recetas o naturaleza... ¡date una vuelta por la web de Aquí la Tierra!

Aquí La Tierra - Lo descubrimos todo sobre las coles

¡Hola amigos hortelanos! Con este calor que aún nos queda a final de verano, pensar en repollos humeantes, guisos calentitos de berzas con patatas, o coliflores recién hervidas con aceitito y sal, como que no pega… Pero la huerta funciona así, los hortelanos siempre estamos a todo: a lo que ya estamos cosechando, a lo que tenemos en desarrollo y … a lo que toca sembrar o plantar para los próximos meses. Y ahora lo que toca, son las coles.

Tipos...

La huerta de invierno se compone sobre todo de plantas de la familia de las brasicáceas y la mayoría son coles. Algunas muy conocidas y otras no tanto. Por un lado, tenemos las súper clásicas: repollo, coliflor, lombarda, brócoli, col de bruselas, berzas (también llamadas Kales últimamente) y romanesco. Otras conocidas perno no tan “famosas”, como nabos y grelos, colinabos, mostazas y rúcula. Y por último, muchas como las coles asiáticas que ya están entre nosotros pero siguen siendo casi desconocidas: pak-choi, pe-tsai, mizuna, komatsuna o kai-lan. Son plantas que aguantan bien el frío (hasta -10º algunas de ellas) y nos dan la posibilidad de disfrutar de un mundo de sabores y texturas. Sin olvidar que también son muy nutritivas y saludables.

Las “super clásicas” no pueden faltar en cualquier huerta de invierno que se precie, pero os animo a ir descubriendo otras nuevas que os sorprenderán gratamente. Si tenéis huerto de suelo y espacio suficiente lo mejor es poner un poco de todo. Si vuestro espacio es pequeño o es macetohuerto también podéis cultivarlas, pero seguramente tendréis que elegir las que más os apetezcan. Además hay algunas que se adaptan mejor a maceta: Mizuna, Pe-tsai, Mostaza y Grelos.

Se plantan desde mediados de julio hasta finales de agosto dependiendo del clima o las condiciones del lugar. En climas más fríos conviene plantar entre mediados y finales de julio. Y ¿por qué plantar con tanta antelación, en pleno verano? Primero, la mayoría de las coles tienen un ciclo de desarrollo bastante largo, entre dos meses y medio y cuatro meses.  Y segundo porque es necesario que las plantas comiencen un desarrollo fuerte y sostenido gracias a las horas de luz y el calor del verano y estén ya suficientemente desarrolladas cuando los días sean cortos y las temperaturas bajas y su crecimiento se ralentice porque si no, no completarían su desarrollo a tiempo para cosecharlas durante el invierno. Resumiendo mucho, en verano y principios de otoño crecen y final de otoño e invierno “se aprietan” y quedan perfectas para cosechar y disfrutarlas.

¿Cómo se mantiene las coles?

Todas las coles requieren suelos bien sueltos, con abundante materia orgánica y bien abonados (mejor con humus de lombriz como os recomendamos siempre). También es importante respetar una distancia y profundidad mínimas para realizar el cultivo. En general todas ellas requieren un mínimo de entre 50 cm entre plantas. Tienen una raíz pivotante que necesita unos 40 cm para desarrollarse bien, así que si cultiváis en maceta, ésta debe tener una profundidad mínima de 40 cm. Recordad que hay algunas que se conforman con macetas menos profundas, de unos 30 cm (mizuna, pe-tsai, mostaza y grelos).

En la huerta de Aquí la tierra cosechamos coles de Bruselas, perfectas para los meses de invierno.

Una buena oportunidad para plantar lechugas

¡Pero creo que hemos olvidado un pequeño detalle, porque como decimos en el título y en el reportaje, “entre col y col … lechuga”. Pues sí amigos, la plantación de las coles es una buena oportunidad para poner nuestra última tanda de lechugas de la temporada. Porque para plantar las coles habremos dejado la tierra en condiciones ideales para plantar también unas buenas lechugas. Y al poner las coles tan separadas, en medio de cada dos coles es el sitio perfecto para plantar una lechuga. Además, las lechugas se desarrollarán bastante más rápido que las coles y apenas competirán con ellas por los nutrientes ni por el espacio.

Como solemos deciros, es mucho más sencillo empezar el cultivo a partir de plantones ya listos para trasplantar a su lugar definitivo, sobre todo cuando se trata de pequeñas cantidades de plantas a cultivar. De todas formas, si preferís hacer semillero, deberéis empezarlo un mes y medio antes del momento del trasplante. Tan sólo hay que tapar las semillas con una capa de 2 o 3 cm de sustrato y mantener la humedad con temperatura mínima de 18º aunque lo ideal es entre 20 y 25º. Cuando las plántulas tengan un mínimo de 10 cm ya pueden ser trasplantadas.

Una vez trasplantadas es muy importante mantener siempre la humedad porque son exigentes en nutrientes y agua y al trasplantarlas en verano aún hace mucho calor y hay que regar con frecuencia. También es muy recomendable aplicar desde el principio tratamientos preventivos naturales para evitar enfermedades y sobre todo plagas, entre las que destacan babosas y caracoles, así como distintos tipos de gusanos, orugas y larvas de insectos que devoran literalmente las hojas. Podéis consultar los tratamientos preventivos genéricos que tenemos publicados en La Huerta de Aquí La Tierra Pero además hay dos muy específicos para larvas y orugas que son una de las plagas más frecuentes de las coles. El Aceite de Neem y el Bacillus Thuringiensis (más conocido como BT). En ambos casos pulverizamos sobre las plantas, pero también toda la superficie del suelo una vez cada 7 o 10 días de manera que evitaremos en gran medida la aparición de la plaga.

¿Cuándo están listas para recoger?

Las coles son lentas, se hacen querer, así que no estarán listas para cosechar hasta al menos dos meses después de plantarlas. Pero eso sí, cuando llegue el momento nos alegraremos de haber sido hortelanos previsores, se nos pondrá una sonrisa de oreja a oreja y se nos hará la boca agua al contemplar las suculentas coles que nos llaman desde la huerta diciendo … “¡¡ Cómeme !!”