Marta Fernández, la hermana de Rudy, embarazada de nuevo: "Todo lo bueno empieza con un poco de miedo"

• Marta, que perdió a su bebé en el noveno mes de embarazo, anuncia su estado con emoción y cautela
• Rudy Fernández le dedicó a su sobrina nonata, Laia, el Mundial de Baloncesto que ganó el año pasado
• "Algún día te podremos contar que tu hermana se convirtió en estrella y nos protege siempre", le escribe al bebé

Marta y Rudy Fernández, hermanos unidos por el amor y el baloncesto

La exjugadora de baloncesto Marta Fernández ha anunciado con mucha emoción que vuelve a estar embarazada. Aunque este verano está siendo el más duro hasta la fecha para la mayoría de españoles, su familia sufrió los embates más trágicos el año pasado. Primero, la pérdida de su abuelo. Después, la pérdida de su bebé nonato, una niña llamada Laia, en el tercer trimestre de su embarazo. Su hermano, Rudy Fernández, le dedicó a ambos el Mundial de Baloncesto que ganó como capitán de la selección española, y llenó los platós de palabras de admiración hacia la fortaleza y la valentía de Marta, que se sobreponía como una campeona a esa situación tan difícil.

Ahora, la familia recibe con los brazos abiertos esta buena noticia, a la que Marta se enfrenta, sin embargo, con cautela y sentimientos mezclados. "Porque todo lo bueno empieza con un poco de miedo", escribe la deportista en Instagram. "No os podéis imaginar lo que me ha costado publicar esta foto. La mezcla de emoción, de alegría, de ilusión, con recuerdos de dolor, de esperanza, del adiós más doloroso de nuestras vidas. Hasta que no la tengamos en nuestros brazos, la miremos a los ojos y sintamos que todo está bien, no respiraremos aliviados".

"Confiamos con todas nuestras fuerzas que todo saldrá bien. Supongo que es normal estar un poco asustados pero hay que disfrutar de esta nueva experiencia y es lo que estamos haciendo. Te esperamos con la mayor ilusión del mundo, deseando que formes parte de nuestro equipo y que algún día te podamos contar que tienes una hermana que se convirtió en estrella y nos protege siempre.  Dicen que cuanto mayor sea la tormenta, más brillante será el arco iris", ha dicho..

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La pequeña Laia, su estrella fugaz

El anterior embarazo de Marta fue muy buscado, y se desarrolló con normalidad hasta dos semanas antes de salir de cuentas. Aunque no tenía claro que hacer al mundo partícipe de lo sucedido fuese lo correcto, finalmente optó por compartir lo sucedido con una audiencia que siempre la había arropado con su cariño y la había acompañado durante todo el camino.

Poco después de ese terrible 15 de agosto, la deportista se abría en Instagram: "Me quedaban dos semanas para salir de cuentas y todo iba sobre lo previsto. Pero de repente, todo cambió, empecé a encontrarme mal, y un desprendimiento total de la placenta complicó, y mucho, la vida de nuestra bebé y la mía. Cuando llegamos al hospital y me pudieron hacer una cesárea de urgencia ya no pudieron salvar a nuestra pequeña. Fue todo tan rápido y tan duro que no soy capaz de expresarlo con palabras".

"He pensado mucho si publicar este post. Quizá no sea el sitio, ni la mejor manera de contarlo, pero creo que os lo debo por el cariño que siempre he recibido por aquí durante estos meses. Y porque creo que Instagram también debería servir para contar la realidad de las cosas que pasan, tanto buenas como malas. Si puede servir para ayudar a alguien que haya pasado algo similar o que le pueda pasar, habrá merecido la pena. El 15 de agosto cambió nuestras vidas para siempre. Los que me conocéis sabéis que he tenido buen embarazo,  era una niña muy deseada y no podíamos estar más felices".

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Marta sabía que iba a necesitar su tiempo para sanar, pero estaba decidida a salir de esta experiencia tan optimista y abierta al mundo como siempre. En la misma publicación prometía volver a estar fuerte, conservando siempre el recuerdo de su bebé: "Nuestra pequeña se ha convertido en una estrella fugaz que ha iluminado el cielo unos segundos y después se ha marchado dejando su estela. Te querremos siempre Laia, allá donde estés. Estamos seguros de que te estarás encargando de cumplir alguno de nuestros deseos y cuando ocurra, pensaremos en ti y sonreiremos. A pesar, de que ahora nos toque llorar mucho porque no estás con nosotros".

Su hermano Rudy, su principal apoyo

Entre todo este dolor y este duelo, Rudy Fernández estuvo a punto de apartarse del baloncesto, donde sin embargo prosiguió hasta conducir a la selección española a su segunda victoria mundial. Tras alzarse vencedores en China, quiso dedicarle el triunfo a su familia: a su abuelo, que había fallecido cuando España comenzó la concentración, y a su hermana Marta, sacudida por esta pérdida. Y fue gracias a ellos que la victoria se convirtió en algo más significativo y más dulce:

"Por lo menos darle una alegría a mi abuelo que está ahí arriba, y a mi hermana que lo ha pasado mal. Es una 'crack', una persona en la que siempre me he fijado, con una fortaleza increíble y seguro que va a sacar esto adelante", decía en una entrevista televisiva. "Te da golpes la vida, por eso les dije a mis compañeros que me dejaran levantar esa copa no solo por mi abuelo, también por mi hermana".

A Marta, por su parte, no le han faltado palabras de admiración y agradecimiento hacia su hermano. "Cuando las cosas se ponen “feas”, siempre apareces y nunca fallas", le escribía en una publicación de Instagram. "Qué difícil lo que has conseguido este verano y qué orgullosos estamos todos de ti. Has demostrado, una vez más, tú compromiso con “la familia”, dentro y fuera de la pista.

"Sólo tú podías hacer que acabaramos este verano sonriendo. Gracias hermanito por estar siempre y por capitanear de una manera soberbía a los tuyos. Te quiero un montón. Y ya sabes juntos podemos con todo".

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Una nueva esperanza

Marta cumplió con su palabra y se tomó un tiempo para recuperarse y volver a sentirse en forma. Y, cuando estuvo lista, nos lo hizo saber: "Estamos de vuelta", decía en una foto, sonriente y llena de luz. "Y no se me ocurre mejor manera de volver que sonriendo, así somos nosotros, sonrisa que habéis conseguido sacarnos con tantas muestras de cariño. Gracias y mil gracias a nuestra familia y amigos por ayudarnos a superar juntos una experiencia tan desgarradora. Somos muy afortunados."

"Y por supuesto, a todos los que habéis compartido con nosotros vuestras conmovedoras historias llenas de fuerza y esperanza. Si te rodeas de personas que son luz, lo verás todo más claro. Toca enfocar en lo bueno y mirar hacía delante, no nos queda otra."

Aún no lo sabía, pero el "arco iris" que pedía estaba a la vuelta de la esquina. Con prudencia, pero con alegría, se enfrenta la familia a esta nueva etapa brillante de su vida.

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