Maison Mesa, Custo Barcelona y Juan Carlos Pajares, tres formas de entender y mostrar la moda

• Maison Mesa, la firma de Juan Carlos Mesa, presenta una obra de teatro y moda basada en la muerte y la locura
• Custo Barcelona se instala en la estética futurista y Juan Carlos Pajares se apunta a los desfiles híbridos
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Muerte y locura se dan cita en la pasarela de Masion Maison.

Apenas ha tenido tiempo de asimilar y celebrar el premio a la mejor colección, la que ha hecho para la casa Schlesser, y ya estaba haciendo el desfile con la colección para Maison Mesa. Juan Carlos Mesa se desdobla no solo en dos firmas y en dos estilos. Es como el Baron Ashler, el malo la serie Mazinger Z, que tenía el rostro dividido en dos, mujer y hombre, y tenía dos personalidades. "¡Soy ultramegafan!, dice. Y es esa dualidad la que exprime en esta edición de MBFW Madrid.

Vestido con mangas 'Imelda Marcos' de Maison Mesa.

Diseño de Maison para la primavera de 2021

Diseño de Maison Mesa en su primer desfile en Ifema.

Su colección toma referencias de la famosa película El Gabinete del Doctor Caligary, una cinta de culto estrenada en 1920, ¡hace 100 años! Es la historia de un loco que hipnotiza a un hombre para que sea sonámbulo y un asesino en serie. De muerte y locura habla la colección, presentada en una pasarela que por unos minutos se ha transformado en un sanatorio mental. La puesta en escena ha sido una coreografía de Dani Pannullo y ha contado con Mariola Fuentes, Rafael Amargo y Alexander Peacock. Danza y teatro para una dramatización que ha sido recibida con aplausos.

La bandera de tejidos de Maison Mesa lleva texturas nobles.

La costura es la seña de identidad de Maison Mesa

Vestido en metal con abrigo en gasa de seda de Maisom Mesa.

Rafael Amargo, Juan Carlos Mesa y Mariola Fuentes.

La propuesta no queda eclipsada por el espectáculo y se conforma con vestidos impecables hechos con tejidos nobles, con voiles de algodón y lino, sedas de Tailandia hechas a mano, muselinas, tejido de metal, gazares, tafetas, crêpe de lana, satén de seda, tussord Balenciaga... Esta riqueza de texturas se aplica a patrones de ensueño. Vemos camisas de mangas largas que se atan en la espalda, símbolos de la locura, que llevan ventanas de vainica, la misma con la que se forran los botones.

Vemos vestidos en muselina de seda hechos con piezas geométricas que se superponen creando un efecto brutal, vestidos con los bieses bordados, superposiciones en el mismo tono... Destaca un vestido que lleva un 90% de metal, con mucho peso, que se lleva con un abrigo de tul de seda. "Vas vestida de metal y vas desnuda, es maravilloso", dice.

Custo Barcelona se instala en la estética futurista.

Custo Barcelona sigue apostando por la moda futurista con prendas hechas con una selección de tejidos "muy aséptica", dice. "Son tejidos muy planos y muy técnicos, y utilizo mucho blanco y mucho brillo pero también muchos tonos muy vivos de azul, verde y rojo". Cremalleras, cinturones y lazos aprietan las prendas para crear una silueta muy marcada, en contraste con el patrón oversize de las prendas exteriores. Otras llevan grandes bolsillos y ventanas de tejidos técnicos que se superponen. Lo bueno de Custo es la reinvención de los patrones. Para este veterano del sector cualquier prenda puede ser un vestido, ya sea una sudadera, una camiseta, un abrigo o un bañador, los llamados bodycons.

"Las piezas imprescindibles son los vestidos cortos y muy ceñidos, realizados con materiales experimentales en colores neón o transparentes, neopreno, nylon o lentejuelas de brillos nacarados. Piezas que se cubren con sudaderas deportivas con mensajes como “Wake up world”, “Beauty of truth”,” Born fearless” o “Life storm”. Porque más que una recopilación de looks que desfilan en una pasarela, esta colección se erige como un punto de inflexión conceptual ante los tiempos en los que estamos inmersos".

Custo Barcelona utiliza mucho blanco y colores de tonos vivos.

Domina como pocos la técnica del patchwork, ya sea cosiendo un nuevo tejido o para crear un estampado, como hacía antes. Ahora reduce en cantidad pero no en precio y diseña prendas que desnudan el cuerpo con cortes osados, aberturas atrevidas, perforados, rotos geométricos y ventanas de textura transparente. Las asimetrías rebeldes y el contraste entre mate y brillo son muy potentes, como la imagen conjunta de la colección. El catalán es el flamante ganador del Premio Nacional de Moda que concede el Ministerio de Industria, galardón pendiente de recoger dadas las circunstancias que ha provocado la pandemia.

Antes ha sido el turno de Juan Carlos Pajares que ha optado por el formato híbrido y ha presentado sus colecciones, dos, en formato digital y presencial. Ha proyectado su fashion film con sus propuestas y luego, sobre la pasarela, ha instalado su colección de invierno 2020/21 y la de verano 2021. Ambas están conectadas pero cada una tiene su personalidad. Tanto él como su empresa han pegado un giro y ahora solo quiere lanzar una colección anual que derivará en otras más pequeñas.

La de invierno es potente, "con un estampado tie dye que es muy de tendencia pero con nuestro sello", dice. Lo vemos sobre un crêpe muy ligero y aplicado a lentejuelas que absorben todo el color. Como los conjuntos de cuadros vichy, muy texturizados. La apuesta más fuerte es el total look, prendas y complementos hechos todos con el mismo tejido.

Juan Carlos Pajares.

Las mangas globo son sofisticadas. Las asimetrías llegan a los vestidos y faldas, que llevan aberturas cuajadas de plumas. Las mismas que lleva un vestido negro de rejilla y tirantes de cadenas. Este elemento, las cadenas, se aplica en distintas prendas. También en verano. La otra colección, para 2021, se caracteriza por el trabajo que se ha hecho con los tejidos, intervernidos por Pajares. Vemos conjuntos que se pueden despiezar para tener varias opciones en el armario. Vestidos con cadenas de pvc en carey. "Y mucho top, un elemento que trabajo mucho. Hay sujetadores sobre vestidos y otros que salen de la propia camisa para abrazar la zona de pecho".