En Brain&Beast hemos visto manipulación, crítica provocación y... moda
- Ángel Vilda, el director creativo, utiliza las prendas como pantallas para proyectar sus mensajes
- Todos los desfiles de la MBFW Madrid y las crónicas a pie de pasarela en RTVE Digital
Termina la parte de MBFW Madrid para dar paso a EGO, la plataforma de jóvenes creadores. Y lo hace con el show de Braint&Beast, la firma de Ángel Vilda. Su energía, talento y locura, ¡bendita locura!, quedan de nuevo plasmados en la pasarela, un flashback a los años 80 del siglo XX. "Lo hago por la gente joven, porque no han vivido esos años maravillosos y las referencias que tienen están distorsionadas, quiero que sepan cómo fueron, cómo vestíamos y qué pasaba pero sin filtros, que las vean reales", dice.
Toda la colección está llena de mensajes, crítica y provocación, como el conjunto Lady Di que lleva una modelo que agarra un bidón de gasolina. ¿Fue ella quien prendió la mecha?. Hay una feminidad superlativa en muchas prendas y conjuntos. "Ya no se hacen los trajes de chaqueta y son de lo más favorecedor". Hay guiños muy evidentes y otros más sutiles, y también otros que solo captarán los devoradores de revistas de moda. Entre sus ídolos estéticos y referentes de estilo, Vilda rescata a Olivia Newton-John, la estrella de Xanadú, y a Rocío Durcal, "este look es el que llevó ella en una actuación de 1982, es un dos piezas muy especial porque en esta colección, como novedad, he trabajado especialmente la sastrería".
Pero también hay homenajes, cartas de amor a iconos de estilo que irrumpieron en la vida de aquellos jóvenes que en los 80 descubrieron la moda, pero también el poder del sexo, la fama y el dinero.
Y la costura. Muchas de sus prendas llevan detalles maravillosos, caprichos de autor que solo verán aquellos que tengan la pieza en las manos. Son esas pequeñas cosas que hacen grandes las prendas. "Somos la nueva alta costura", dice, y enseña una camisa masculina que lleva un tejido transparente en las mangas para que parezca que los puños van sueltos. Vilda hace abrigos con una raya diplomática que construye y destruye (¡aviso a navegantes!). Los estampados más 'cañeros' son de elaboración propia y destaca una falda que lleva un mapa del mundo con las catástrofes que habrá en 2021.
No faltan sus otros estampados y aplicaciones con frases y logos reconvertidos en mensajes. Como los de Google o Youtube. "Los aumento mucho y solo utilizo una pequeña parte pero aun así son muy reconocibles, porque los tenemos grabados en la cabeza". Y son esos recuerdos, los propios y los que nos imponen, los que confieren ese universo del que Vilda hace su hilo conductor. Las sudaderas y camisetas, las niñas mimadas de la casa, son pizarras para escribir de todo, para rescatar citas importantes, absurdas o divinas. Pero en esta colección destacan los pantalones, las faldas y los vestidos, tanto por los tejidos como por el patrón que siempre es delicioso.
Hay faldas cruzadas decoradas con botones, camisetas que con imperdibles ochenteros que sujetan collares de perlas grandes, vestidos camiseros que logra que parezcan que los ha inventado él y una potente línea de complementos que son ya objeto de deseo, como el calzado, los bolsos y los sombreros. Colaboraciones, en algunos casos ya son de largo recorrido, que llevan ese sello único y personal de la casa. Vilda no se llevó el premio a la mejor colección, que recayó en la firma Ángel Schlesser, . Por desgracia eso no se ve en la pasarela.
El espectáculo de luces, la dramatización de los 'actores', el exceso de estilismo y la confusa información que se juntaba con la pasarela distorsiona la perfección de la colección. Y precisamente es eso lo que critica: los filtros, el que lo real no llegue tal cual es, la manipulación... ¿Nos manipulan o nos dejamos manipular? ¿El ojo del Gran Hermano de George Orwell nos vigila sin que nos demos cuenta o es que hemos dado permiso para que lo haga 'por nuestra seguridad'? ¿Apelamos a nuestro derecho a la intimidad pero nos grabamos cada día, y cada noche, y lo compartimos en Instagram? ¿Somos los que somos o lo que queremos ser después de pasarnos los filtros? ¿Brain&Beast nos viste o en verdad nos está desnudando?