La llegada del equilux: el verdadero equilibrio entre el día y la noche
- Nuestra meteoróloga Isabel Moreno nos vuelve a resolver otra cuestión sobre los fenómenos naturales de nuestro planeta
- El equilux es el día en el que tenemos 12 horas de luz y 12 de oscuridad
- Te contamos los motivos por los que este fenómeno no ocurre el día del equinoccio
- Podrás encontrar más curiosidades como esta en nuestra web de Aquí la Tierra
Hace apenas unos días te contábamos la llegada del otoño astronómico de la mano de Isabel Moreno. Este, viene predecido por el equinoccio, pero... ¿cuántas veces hemos oído que este fenómeno es cuando el día dura lo mismo que la noche? La verdad es que el propio nombre de este fenómeno puede llevarnos a esa conclusión: equi, igual; noccio, noche. ¡Y en la teoría tiene sentido! Si los rayos de sol inciden de forma perpendicular el ecuador, se ilumina por tanto la mitad de la Tierra y tendríamos una duración igual de la noche y el día.
La sorpresa nos la llevamos cuando miramos realmente las horas de luz que tenemos al día en diferentes puntos del mundo. Si nos fijamos, por ejemplo, en Madrid el 22 de septiembre de 2020 (equinoccio de otoño) nos daremos cuenta de que el día duraba 12 horas y 8 minutos y que es el día 25 de septiembre cuando son 12 las horas de luz y 12 las de oscuridad. Un día al que se le conoce como “equilux” y es realmente cuando el día es igual que la nocheel día es igual que la noche.
¡Y hay más! Porque si miramos cuándo se produce este equilux en Canarias, veremos que es el día 26 de septiembreveremos que es el día 26 de septiembre cuando las horas de día y de noche se igualan…
¿Por qué ocurre esto?
Para dar explicación a este fenómeno tenemos que tener en cuenta básicamente que el sol no es un punto, sino que su disco ocupa cierto espacio…
¿Cuándo consideramos que se ha puesto el sol? Si consideramos que el sol se pone cuando su centro cae por debajo del horizonte, efectivamente los cálculos nos darían que es en el equinoccio cuando el día y la noche tienen la misma duración. ¡Pero eso es sólo en la teoría! Cuando el centro del sol está bajo el horizonte, sigue habiendo parte de él que sobresale por esa línea y, por tanto, continúa iluminando el cielo. Si el sol fuera un punto muy pequeño, no tendríamos ese extra de luz y este cálculo sería válido… pero no lo es.
Lo que ocurre es que si la hora de la salida del sol la consideramos cuando el punto más alto de éste comienza a sobresalir del horizonte, y el ocaso cuando su último borde se esconde, estamos añadiendo algo de tiempo a esa salida y puesta que hemos calculado antes.
Además, en función de dónde estemos en el planeta, la duración del día será distinta. El hecho de que Canarias esté más al sur que La Península y Baleares es lo que provoca que su equilux no se produzca el 25 de septiembre, sino el 26.
Por último, daos cuenta de que esto no es del todo exacto en la vida real… el horizonte no es plano en todos los lugares del mundo (puede haber montañas a lo lejos, por ejemplo) y es una línea imaginaria que se utiliza para hacer estos cálculos.
En definitiva, aunque es una idea bastante extendida, el día en el que tenemos exactamente 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad no es el del equinoccio, sino el “equilux” y que será el 25 de septiembre en la península y el 26 de septiembre en Canarias.