Yolancris tiene los vestidos de novia que querrás ver y tocar

• Yolanda y Cristina, responsables de Yolancris, visten a una novia que huye de convencionalismos
• Su trabajo, de alta costura, se centra en los detalles, bordados a mano y flores tridimensionales
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Desfile de Yolancris

La colección de Marco&María y la de Yolancris tienen en común que se hacen a mano, en el taller. Es artesanía, es lujo. Y no siempre es lo que se encuentra en las redes sociales. Yolanda Pérez, directora creativa de Yolancris, estaba saturada de ver fotos y más fotos con vestidos de novia. Y eso que es a lo que se dedica.

Harta de tanta masificación y fatiga visual de dio cuenta de que la gente no se detiene a mirar los vestidos con detenimiento y se limita a deslizar el dedo por la pantalla del móvil. Por eso quiso apostar por el tacto y se empeñó en que la gente tocara sus prendas. "Pensé en cómo viviría una chica ciega la experiencia de comprar su vestido de novia, y reivindico que miremos menos y toquemos más". Por eso las manos estuvieron tan presentes en el desfile.

Yolancris rinde homenaje a las manos que lo hacen todo posible.

Manos gigantes, pero no por el tamaño sino por su destreza, talento y genio para realizar todos los oficios que requiere un vestido, esa artesanía tan valorada fuera de nuestras fronteras, un saber hacer especial puesto al servicio de la mujer. O de las mujeres, en su caso. "La colección tiene dos líneas que están muy diferenciadas. Por un lado hacemos una novia más conservadora y clásica, ya que todavía hay muchas chicas que quieren eso y muchos países que se rigen por tradiciones muy arraigadas.

Yolancris viste a una novia que huye de convencionalismos.

Yolancris ofrece acabados de alta costura.

Y luego están las novias menos clásicas, chicas que quieren una boda sin convencionalismos". Y es esa novia la que Yolanda, autora de los vestidos de novia de María Pombo, tiene en mente, una mujer moderna, y no hablamos de su armario, más bien de su forma de pensar y sentir. Una mujer que rompe con lo establecido si no le gusta. "Son chicas que quieren un vestido más fácil de llevar y que luego puedan usarlo en otros momentos. Chicas que se quieren casar con una camisa blanca o una falda recta, sin volúmenes complicados", dice. "Es un acto de rebeldía, sí, pero también una forma de reafirmar su identidad". Por eso sus novias se salen del camino marcado y exploran otros territorios estéticos: conjuntos de dos prendas que por separado funcionan para un día cualquiera, vestidos de tejidos aparentemente sencillos y patrones de altura, bordados y aplicaciones que se salen de lo común... Y el uso del top, como pieza fetiche, con distintos tamaños y formas: top-joya de estilo lencero, top-camiseta cruzado por delante...

Vestido de novia con cascada de volantes de Yolancris

Vestido con flores en 3D de Yolancris

Para las novias más clásicas, que son muchas, proponen fabulosos vestidos en tul, el tejido estrella. En otros destaca el preciosismo del bordado, a veces en plata, que se hace con maestría en su taller, a mano, con esas manos a las que rinde homenaje en esta colección. Vemos también vestidos con flecos en el bajo que desfían la gravedad, flores tridimensionales decorando un top... otros ejemplos de su artesanía.

Para las chicas rebeldes cambian de registro y proponen prendas en tejidos lisos, más cercanos al prêt-à-porter, pero con el toque mágico de la casa, es que hace que cada vestido sea único, especial... un Yolancris. Una firma que se maneja con soltera en la exigencia de la alta costura y que, temporada tras temporada, arriesga y... gana. "Hay muchos detalles, como los plisados soleil y plisado a tres milímetros, y muchos complementos que te permiten jugar, desde los cinturones, que hemos trabajado mucho, hasta los sombreros y el zapato plano", dice.

El latido del corazón, el origen de todo.

Diseño de Yolancris

Las bodas han cambiado mucho. Sigue habiendo enlaces que son más un día para los padres que para los novios. Pero luego hay mucha boda que es más una celebración con amigos, desde una escapada con la gente que más quieres hasta una rave. "Hay chicas que no quieren flores, otras no quieren un cura... Esas novias quieren mirarse en el espejo y reconocerse, no quieren ser lo que otros esperan de ella". Por eso sus vestidos huyen de lo establecido y lo políticamente correcto, de las siluetas que se repiten una y otra vez... "¡Cómo no va a haber crisis en el sector!, ¡todos hacen mismo vestido!".

Yolancris hace una fuerte apuesta por los tejidos lisos.

Un de las modelos de Yolancris en backstage

Ha quedado patente en esta edición de la Valmont Barcelona Bridal Fashion Week (VBBFW) en la que han participado 24 firmas, y la mitad de ellas son internacionales. En muchos desfiles los vestidos se repetían y por lo general se ven las mismas siluetas. Hay poco riesgo, quizá por miedo a perder clientas porque, como dice Yolanda, sigue habiendo una novia más convencional.

Si los desfiles de una semana de la moda normal llegan a agotar por lo similar que son las propuestas, en esta edición 'digital' se ha evitado caer en el sopor con la ayuda de La Fura dels Baus, con los que Yolancris ya trabajó en el desfile más maravilloso visto hasta ahora en Barcelona. El plató, inmenso, daba mucho juego a los diseñadores y era perfecto para enmarcar la pasarela en un ejercicio de tecnología y moda. "¡Es lo que necesitábamos!", dicen desde Yolancris.

Desfile de Sophie et voilà

Desfile de Isabel Sanchís

Ahora es preciso mirar al futuro, alejarse también de lo establecido, romper. Se necesita encontrar otros discursos y huir de los desfiles y eventos que se limitan a mostrar ropa. Solo ofreciendo espectáculo se esquiva el aburrimiento. Y en ese sentido, la VBBFW va por buen camino.

Jesús Peiró, Sophie et Voilà, Isabel Sanchis, Jesús Peiró han compartido focos con Antonio Riva, The Atelier, la firma malasia dirigida por Jimmy Choo; Flora, procedente de Israel; la francesa Cymbeline; la coreana Vestal. Y el gigante Pronovias, que no podía faltar en esta gran celebración de la moda nupcial. La casa rescata formas y detalles de la historia del vestido nupcial. Cierto aroma vintage, de diva de Hollywood, recorre la propuesta que lleva grandes volantes, hombreras marcadas, juegos de tirantes, lazos sobredimensionados, mangas de generosos volúmenes y puños-joya.

Desfile de Pronovias

Desfile de Pronovias

La firma, cada día más comprometida y pendiente de los cambios sociales, ha presentado además una colección de quince modelos sostenibles en todos los aspectos, etiquetados como vestidos 360º Eco. Además, ha mostrado otros veinticuatro que son eco-friendly, en los que los materiales principales son sostenibles. Moda para mujeres que respetan el medioambiente, y moda para todas las mujeres, ya que el grupo (Atelier Pronovias, Nicole, St.Patrick y White One) ha ofrecido vestidos con tallas que van desde la 32 hasta la 64. Termina la VBBFW con la vista puesta en la próxima edición. ¿Esta experiencia habrá servido para algo? ¿Veremos cambios?