Gabrielle Chanel: París salda por fin su deuda con la rebelde de la moda
- El Palais Galliera hace la primera retrospectiva sobre la figura y el trabajo de Gabrielle Chanel
- "Se revela como una mujer dandi que va de la apropiación a la creación", dice Miren Arzalluz
- La otra pasión de Gabrielle Chanel: el arte // Coco Chanel, la elegancia ilustrada.
Gabrielle Chanel fue una rebelde con causa, una mujer guerrera con muchos frentes abiertos, personales y profesionales. Y los combatió con una única arma: ella misma; con sus miedos e inseguridades, con su tenacidad, talento, exigencia y pasión por el trabajo. Una pasión a la que dedicó 'todas sus vidas', porque supo reinventarse e incluso resucitar profesionalmente. Ahora, coincidiendo con la Semana de la ModaUna muestra que repasa su legado, absolutamente moderno, y pone en valor la revolución que su trabajo supuso para la moda. Porque no solo renovó los armarios de las mujeres, las de entonces y las de ahora, además cambió el diálogo que existía entre el cuerpo y la silueta.
Tras dos años y medio cerrado por reformas el museo abre sus puertas a una creadora inmensa. "Dedicó su larga vida a crear, perfeccionar y promover una nueva una forma de elegancia basada en la libertad de movimientos, una actitud natural y casual, una sutil elegancia lejos de la extravagancia, un estilo atemporal para una nueva mujer. Este es su 'manifiesto de la moda', una herencia que no puede ser ignorada y es más relevante que nunca". Son palabras de Miren Arzalluz, directora del Galliera, que ha comisariado la exposición junto a Véronique Belloir y el equipo del museo.
Los que han hecho posible esta exposición, 'Gabrielle Chanel. Manifiesto de moda', remarcan su "total oposición a la moda de su tiempo y a la expresión estereotipada de feminidad". Las salas de museo reflejan distintas etapas de su vida y sus hitos: fue la primera diseñadora en usar lo que creaba y sus propuestas eran un reflejo de sus propios gustos; supo reducir las formas al máximo manteniendo siempre el equilibrio de cada prenda; y fue pionera en ofrecer un estilo de vida: ropa, accesorios, joyas, perfumes. Ella tenía estilo, creó un estilo y vendió estilo. Hasta el final.
"Gabrielle Chanel se revela como una mujer dandi que pasa de la apropiación a la creación, interpretando para las mujeres la comodidad, funcionalidad, sobriedad y elegancia del vestuario masculino", apunta Arzalluz.
Cada espacio del Galliera es una cápsula del tiempo en la que Gabrielle Chanel habría guardado sus éxitos para que un siglo después volviesen a ver la luz: la famosa camiseta marinera de 1916, los pequeños vestidos negros (LBD), los modelos deportivos de los locos años veinte, los sofisticados vestidos de los elegantes años 30, su mítico perfume Nº 5, el traje de tweed trenzado, el salón bicolor, el bolso acolchado, la alta joyería... Todo permanece joven, fresco, rompedor, desafiante, fabuloso. "Gabrielle Chanel desarrolló su propio estilo, reconocible y atemporal, que persiste frente a las expresiones efímeras que caracterizan la moda", añade la directora del Galliera.
El recorrido se articula en diez capítulos con diez retratos de Gabrielle que tienen una clara intención, confirmar la personificación de su estilo. Más de 350 piezas forman este cuaderno de viaje por la historia de la moda. Además de los fondos de Galliera pueden verse otros de museos como el Victoria&Albert Museum de Londres o el MoMu de Amberes, de colecciones privadas y, por supuesto, de archivo de la casa Chanel. Una maison en activo, joven, que camina al compás de los nuevos tiempos. Sin imponer un estilo a las mujeres, sin marcarles el paso. Más bien acompañándolas en los cambios sociales y en las nuevas y necesarias revoluciones.
La exposición se abre al público el 1 de octubre y permanecerá abierta hasta marzo de 2021.