Frutas olvidadas y plantas silvestres comestibles: ¿sabes de ellas?

• ¿Conoces la fruta llamada ''acerola''? Hace varios siglos era muy importante, pero ahora apenas se conoce
• Trigueros, acedones, cardillos, berros, chupamieles... ¿qué ha sido de esta tradición alimenticia de las flores silvestres?
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Flores silvestres olvidadas

Por su tamaño, historia o rentabilidad, hay algunos árboles cuyos frutos fueron perdiendo el aprecio popular, aunque siguen vivos en la memoria de unos cuantos que los siguen consumiendo en sus mesas, postres… así como flora silvestre, de la cual antes se tenía tradición de su consumo y conocimiento sobre su empleo en la cocina, pero se ha ido perdiendo.

¡No te preocupes! Aquí la Tierra viene a contarte la herencia fructífera y floral para que no quede en el olvido.

Las frutas olvidadas

El acerolo, de la familia de las Rosáceas, produce una fruta parecida a la manzana, aunque con un toque más ácido y aromático. Además, a la hora de cultivarlo posee una ventaja: tiene muy pocos enemigos entre los parásitostiene muy pocos enemigos entre los parásitos.

Sus frutas con las acerolas o cerolas, muy presentes en los mercados del S. XVIII. Incluso, el pintor Goya tiene un cuadro llamado ‘’La vendedora de acerolas’’, por lo que nos podemos imaginar la importancia de esta fruta por entonces.

El jinjolero o azulfaifo: este árbol da un fruto muy dulce y agradable a la hora de saborearla. Esta fruta, llamada jínjola o azulfaifa, contiene una pulpa que ayuda al movimiento natural del intestino, por lo que es un laxante suavepor lo que es un laxante suave.

Se dice que la corona de espinas que portó Jesucristo en la cabeza, fue creada a través de las ramas de este árbol, ya que contiene unas grandes espinas en su corteza. En la cultura y literatura árabe también tiene menciones.

Desde el comienzo de los tiempos, el hombre se ha alimentado a base de los frutos que la naturaleza le ha ofrecido. Pero mientras algunos sólo han pensado en sobrevivir sin preocuparse en mantener las diferentes especies. Un hombre ha encontrado la forma de volver a darle vida a los frutos que estaban en peligro de extinción como el acerolo o azufaifa. Un reportaje de Vicente Rubio.

Flora silvestre

Las plantas silvestres del camino se han dejado de lado para recibir, de malas maneras, el apodo de ‘’malas hierbas’’. Lo que en la actualidad se desconoce es que antiguamente, estas plantas servían al hambriento pastor en el camino o a las abuelas para hacer con ellas, caldos y potajes.

Te mostramos algunas de ellas:

- Chupamieles o viborerasChupamieles o viboreras: se chupa el néctar que guarda la flor y hace muchos años se comían como golosinas.

- La alverjanaLa alverjana: es una planta de a que crecen unas vainas, las cuales contienen como una especie de guisantes, algo más achatados. Son bastante tiernos.

- La acederaLa acedera: se come como una verdura silvestre mientras vas de paseo por el campo. Tiene un toque ácido y cuando vas caminando con calor y tienes sed, esta panta refresca mucho. Fue bastante consumida por los pastores y los niños y niñas de por entonces, se las comían en bocadillos con un poco de azúcar.

- Con los cardosCon los cardos, por ejemplo, se espera a que esté el brote tierno para cortarlo, pelarlo y cocerlo. Con su carne se pueden hacer ensaladas y rebozarlas con huevo.

- Las esparraguerasesparragueras, los aceidonesaceidones, las corujascorujas (muy similar a los canónigos, un poquito más pequeñas), los berrosberros (muy usados para hacer potajes), los triguerostrigueros (rehogados y con carne picada. Se coge solamente la punta de la planta, el tallo tierno), etc., también son algunas de estas plantas comestibles olvidadas.

Laura Aceituno, investigadora de la Asociación La Troje de la Sierra Norte de Madrid, cuenta en Aquí la Tierra qué plantas del campo conocían nuestros abuelos que podían comerse y, a día de hoy, pasan desapercibidas y pensamos erróneamente que son ''malas hierbas''.