Balmain viste el futuro con la moda de su pasado
- La mítica casa Balmain hace un guiño a su historia y un homenaje a la moda de las últimas décadas
- Ha tenido un front row virtual con Claudia Schiffer, Cindy Crawford, Natalia Vodianova, Anna Wintour...
- La exposición más esperada de los últimos años: Gabrielle Chanel. Manifiesto de moda.
Fabuloso. Atrevido. Descarado. Alucinante. El desfile de Balmain ha sido un chute de energía, ese que le hace falta a la moda, y a nosotros. La pasarela se ha convertido en un viaje fantástico en el tiempo, un recorrido por la historia de la casa pero también por la historia de la moda. "Solo sabiendo, y celebrando, de dónde venimos podemos ver claramente hacia dónde nos dirigimos”, decía Olivier Rousteing, el director creativo, en las semanas previas al desfile. Lo hacía en Instagram mientras 'posteaba' fotos del archivo de la casa francesa, fundada en 1945 por Pierre Balmain. Daba a entender que la nueva colección, para el verano del 2021, sería una reinterpretación de los archivos e iconos de la maison. Pues sí y no.
Este joven de 35 años ha reinterpretado primero prendas de los años 70, sobre todo las masculinas, y ha dado una nueva vida al estampado laberinto, declinando sus formas en distintas texturas, desde las más casual a las más sofisticadas. Pero ha ido más allá y lo que iba a ser un guiño a la casa en la que trabaja desde 2009 se ha transformado en un homenaje a la Moda, saltando de década en década con ganas y pasión.
Antes de comenzar el desfile, Rousteing se ha sentado en una silla amarilla colocada sobre la pasarela. Modelos miticas de la moda francesa han desfilado a su alrededor con prendas vintage que conectan presente con pasado. No había música, tan solo la voz de Pierre Balmain extraída de una antigua en la que hablaba de su aportación a la moda: "una cierta idea del gusto francés", se oía decir.
Prendas de marcado aire masculino que ellas, las modelos, han feminizado con su belleza sin edad. Y después ha empezado el espectáculo. Un batallón de modelos ha ido saliendo, unos tras otros y en grupos, con unos looks apabullantes. A veces por las formas exageradas, otras por el color.
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Hemos visto cuerpos perfectos vestidos con prendas grises o en tonos flúor que recuerdan a la moda de los 80. Ha sido el primer paso antes de cambiar a lo que nos poníamos en los 90 y luego en los 2000. Los hombros 'pagoda', muy marcados, se repiten a lo largo de toda la colección. ¿Es un guiño a la legendaria colección de 2009 firmada por Christophe Decarnin?
También se desarrollan bastante los corsés, pieza que se hace en distintas versiones: como los que llevaba Madonna sobre una camisa en el vídeo de 'Express Yourself', o en estilo lencero teñido de negro pecado. La paleta cromática es contundente y salta del gris liso a los verdes clorofila, rosas chicle y rojos fresa. Sin transparencias, siempre con tejidos opacos. Hay ganas de empoderar el cuerpo, de realzarlo, de sublimarlo. ¡Como en los 80!
Las prendas en denim tienen mucho protagonismo y Rousteing juega con ellas a su antojo: alargando lo largo, acortando lo corto, ciñiendo lo estrecho y ensanchando lo amplio. Es decir, pasa de la bermuda-leggings que es casi una segunda piel, a la cazadora XXXL. El diseñador bebe de los grandes de la moda, desde Gabrielle Chanel a Helmut Lang, y repasa estilos atemporales, como el marinero, deportivo, deconstruido, tecnológico... Lo que hace es actualizar las prendas pero remarcando su estilo retro. Imposible pero cierto ¿Y cómo? Con una inteligente labor de estilismo: todo te recuerda a algo pero todo te parece nuevo.
Según avanza el desfile, con el trepidante y ochentero tema 'Blinding lights' del grupo The Weeknd, las texturas mate dejan paso a las brillantes. Pero esta vez rebajando la carga estética, ese barroquismo que tantas glorias ha dado a la casa. Los vestidos se hacen con tejidos planos y llevan generosísimos escotes y aberturas seductoras, son piezas de revista que harán las delicias de sus acérrimas seguidoras, las chicas del clan Kardashian. Pierre Balmain vestía a Brigitte Bardott, Sofía Loren y Marlene Dietrich. E hizo el vestido de novia de Audrey Hepburn cuando se casó en 1954 con Mel Ferrer. Rousteing viste a Kim Kardashian, Beyoncé y Jon Kortajarena. En el fondo nada ha cambiado. Es la misma película pero con distintos actores. El director también cambia aunque el alumno no pierde de vista al maestro.
Curiosamente Jon Kortajarena estaba en primera fila, con un llamativo abrigo rosa y lo hacía en calidad de 'cronista' para la casa, de la que es imagen junto a otros famosos como Maluna. Pero hubo más caras conocidas. Solo caras. Claudia Schiffer, Cindy Crawford, Natalia Vodianova, Milla Jovovich, Anna Wintour y Gala Gonzalez ocuparon la primera fila 'virtual' y todos pudimos ver sus rotros en los enormes televisores colocados junto a la pasarela. Al terminar el desfile un par de preciosos niños han salido a la pasarela armados con mandos a distancia y los han desconectado. "Todos hemos experimentado el asombroso poder de la solidaridad, la compasión y la tenacidad de 2020, lo que nos asegura que podemos superar este momento y emerger más fuertes", dice, esperanzador, el diseñador.