Sonia Carrasco, la Juana de Arco de la Moda Sostenible
- La diseñadora cambia Barcelona por Londres y presenta una colección ligada a la naturaleza
- Todos los tejidos y materiales son respetuosos con el planeta, en su origen y en su fin
- Tenemos las mascarillas de moda: ¡protégete, pero hazlo con elegancia y estilo!
Las colecciones de Sonia Carrasco son una especie de carta de navegación que te conduce a lugares que necesitan de tu ayuda. La de otoño e invierno de 2020 se llama '45.376543, 59.651328' , coordenadas del Mar de Aral. Y la de verano de 2020 titulada '33.394759,-124.969482', el punto del Océano Pacífico en el que se encuentra la denominada Isla de Plástico. La nueva no tiene coordenadas. Y hay un terrible motivo.
En sus desfiles hay advertencias y gritos de auxilio de un planeta que agoniza ante nuestros ojos, ante nuestra indiferencia. Pero su ropa es parte del remedio. Todos los materiales que utiliza son respetuosos con el medioambiente, tanto en su origen como en su fin.
Para la nueva colección, de primavera y verano de 2021, ha hecho un ejercicio de introspección, un viaje emocional en el tiempo y en el espacio. “Pasé casi todo el confinamiento en mi tierra, en Puzol, en Valencia, y durante ese tiempo, en el que te planteas prácticamente de todo, las únicas salidas que hice fue para ir a la montaña. Y tuve esa reconexión con la naturaleza, pero también con mis raíces. Y eso me llevó a redefinirme. La firma Sonia Carraco tiene un estilo claro y definido, sí, pero noté que me faltaba tener además una identidad, una signature, como dicen los ingleses. Y eso es lo que he buscado”, revela.
Todo está ahora en su nueva colección, más reducida que las anteriores, más concreta y más fuerte porque nada sobra. “He unido dos de mis pasiones, los trajes y el punto”, dice. “Esa es ahora mi apuesta”. Se refiere a sus nuevas piezas. Trajes de chaqueta reinventados que beben de la sastrería clásica pero se adaptan a los nuevos tiempos con texturas amables y respetuosas y patrones muy cómodos. “Siempre utilizo los mejores tejidos, como el punto para los trajes que es un hilo 100% algodón orgánico. O el punto transparente que parece un encaje”.
Junto a ellos vemos hilo 100% viscosa con el certificado ENKA e hilo reciclado de botellas de plástico post-consumer. Y como novedad la piel, pero no una piel cualquiera, ¡que estamos hablando de Sonia Carrasco! “Es un tejido vegano hecho de caña de azúcar”, revela. Un material que encaja muy bien con esta colección tan pegada a la naturaleza, “como el cáñamo o la rafia que la he utilizado para hacer otro traje. ¡He conseguido mi propia sastrería!”.
Los colores están en la misma sintonía. “Son todos tonos de la tierra y luego he utilizado un naranja, por mi tierra, Valencia”. En total son 17 prendas para una mujer muy especial. “Toda la colección es muy femenina, aunque parte de la clásica chaqueta masculina, la prenda más sobria que existe”. Vemos chaquetas muy trabajadas, con patrones cruzados de formas distintas, botonaduras caprichosas, mangas atrevidas, cortes salvajes y aberturas seductoras.
Hay chaquetas convertidas en vestidos, o en camisas. Y detalles pequeños que hacen que la prenda sea 'grande'. “Ha sido un trabajo de experimentación y construcción, y con un claro objetivo: empoderar a la mujer”. Y eso no se consigue como en los 80, con cinturas muy marcadas –o asfixiadas- y hombreras sobredimensionadas. En su moda no hay encorsetamiento, hay libertad. “Creo que he conseguido esa identidad, y una madurez también. Es un nuevo comienzo”, añade.
Y por eso ha presentado su trabajo en Londres, dentro del calendario de la Fashion Week. Es una ciudad que conoce bien porque vivió en ella durante dos años y allí tiene showroom y agencia de comunicación. Y le gusta. “Dan mucho apoyo a los diseñadores emergentes. Es un buen lugar para dar el salto internacional y sobre todo están muy conectados con el momento en el que estamos”. Como ella. Por eso esta colección no se ha bautizado con unas coordenadas. “Se llama 20.20. Este año es el mayor problema que tenemos, en lo ambiental, económico, social y político”.
Pero en esta colección hay esperanza. El fashion film de presentación es un ejercicio de costura pero también un canto a la naturaleza y su poder de supervivencia. Incluso en condiciones adversas. Y es lo que hará la moda, sobrevivir a pesar del virus y las crisis: la económica, la social y la de identidad. La moda tiene que hacer un viaje como el que ha hecho esta joven creadora. En su periplo está la carta de navegación que muchos necesitan ahora.