Daniella Álvarez vuelve a nadar con destreza tras su amputación de pierna: "Nada es imposible"
- La ex Miss Colombia decidió someterse a una amputación de pierna tras quedar incapacitada por una isquemia
- Todo un ejemplo de superación y buen humor, nos ha hecho partícipes de su recuperación en redes sociales
- Aún pasa por dolorosas intervenciones y toma 25 fármacos al día: "Estar medicada ha sido lo más difícil"
Sin perder la sonrisa y sin parar de bailar, Daniella Álvarez se ha convertido en todo un ejemplo de superación desde que compartiese su decisión, hace justo cuatro meses, de someterse a una amputación parcial de su pierna izquierda. Después de que la extremidad quedase paralizada por las complicaciones de otra cirugía, dificultando su movilidad y su autonomía, la modelo colombiana llegó a esta resolución tan difícil: perdería la pierna para aprender a caminar con una prótesis y recuperar una vida tan plena como la anterior al accidente.
Desde entonces, su cuenta de Instagram se ha convertido en el testimonio de una promesa que está cumpliendo paso a paso: tras recuperarse de la operación, nos mostró el vídeo de su primer baile junto a su hermano, su principal apoyo en este camino. Después, ha mostrado orgullosa sus cicatrices y los momentos, tanto felices como difíciles, que ha vivido en estos últimos meses. Y ahora que llega el buen tiempo al hemisferio sur... la que fuese coronada Miss Colombia ha podido disfrutar de un chapuzón en el mar que tanto echaba de menos.
““
La familia de Daniella ha estado al pie del cañón durante todo su camino, y esta vez ha sido su prima quien la ha acompañado en este momento tan especial. "Después de todo lo duro que ha sido mi proceso, ¡qué linda recompensa es volver a sentir el agua del mar!", escribe la modelo, que se sumergía en el océano llena de ganas pero, aún así, con muchas dudas.
"Llevaba días preguntándome cómo sería volver a nadar, pero más que eso, era mi duda no saber si volvería a disfrutarlo como antes. Y otra vez lo compruebo: NADA ES IMPOSIBLE. Aquí estoy con mi prima hermana del alma, quien en mis días más duros me prometió que juntas volveríamos al mar... aquí estamos y yo demasiado feliz".
En el vídeo, podemos verla nadando en alta mar sin ninguna dificultad, y con más destreza que su prima, que se ayuda de un flotador alargado: "¡Yo con el chorizo y ella sin chorizo! ¿Tú lo ves normal?", bromea frente a la cámara.
Su próximo reto: bailar en la playa
Tal y como demuestran todos los mensajes que acompañan a sus imágenes en la playa, Daniella está encantada de haber vuelto a disfrutar del sol y del mar. Pero aún le queda por hacer realidad otro deseo veraniego: "Quiero bailar ya!!!!!" escribía al pie de un vídeo que ha rescatado del año pasado. "Miren este vídeo que encontré bailando con mis dos piernas", dice. "Espero poder sorprenderlos bailando champeta, sólo que esta vez lo haré con mi prótesis!! Amén amén".
Y es que fue bailando champeta como la ex Miss Colombia se ganó a sus seguidores de Instagram: bailar es lo que más le gusta hacer y una de las razones por las que decidió seguir adelante con la operación. "Aquí me están infiltrando para reducir la inflamación
““
La cara menos alegre de su recuperación
Aunque su devoción religiosa, el apoyo de los suyos y su actitud vitalista han ayudado a Daniella a encarar este proceso con la mejor de las sonrisas, no todos los momentos de una recuperación de este calibre son sencillos. Además de contagiar su alegría, la modelo se ha cuidado de mostrar en su Instagram la otra cara de un postoperatorio tan complejo: cicatrices, medicamentos o sesiones de terapia física son ahora parte de su rutina y, como tal, tienen su lugar en una cuenta dedicada a mostrar, en lo bueno y en lo malo, esta nueva parte de su vida.
Por ejemplo, hace unos días mostraba en qué consiste el doloroso proceso de infiltración y láser al que se está sometiendo para disminuir el volumen de sus cicatrices. "Yo tengo que mirar todo lo que me hacen", explica, mientras su improvisado cámara se ve obligado a levantar la vista. "Todos mis respetos a esta mujer", dice, mientras Daniella delata el dolor en sus hondas respiraciones pero se enfrenta al proceso sin emitir ni una queja.
““
Esta es sólo una parte de la nueva realidad de Daniella, que todos los días tiene que tomar veinticuatro pastillas y recibir una inyección para que no se formen trombos en su cuerpo. "Estar medicada ha sido una de las cosas más difíciles en mi recuperación, pues algunas de estas pastillas me causan mucho sueño durante el día, dificultando mis rehabilitaciones, y otras como la inyección me tienen toda mi barriga con morados", dice.
Poco a poco le irán bajando la dosis, pero son necesarias para aliviar los fuertes dolores y calambres que aún padece en las piernas. "Es muy duro luchar contra el sueño y el cansancio que me producen las medicinas (...). Pero lo que si les puedo decir es que nada detiene mis ganas de salir adelante".
““
Más noticias en Corazón y tendencias.