Razones por las que todos deberíamos celebrar el Día de la Mujer Rural
- El 15 de octubre se celebra el Día de la Mujer Rural
- Un día que reconoce el papel de todas las mujeres en la seguridad alimentaria, desarrollo y erradicación de la pobreza rural
- ¿Sabías que las mujeres rurales son una cuarta parte de la población mundial?
- En España Directo te contamos los motivos por los que todos deberímos celebrar este reconocimiento
El 15 de octubre se celebra el Día de la Mujer Rural, un día que tiene como objetivo reconocer el papel de todas las mujeres en la seguridad alimentaria, promoción del desarrollo agrícola y rural y erradicación de la pobreza rural, entre otras cosas. Fue establecido por la Asamblea de la ONU en 2007, y desde entonces miles de mujeres se levantan con más fuerza este día, para celebrar este gran reconocimiento, uno que deberíamos celebrar todos unidos, y en España Directo te contamos el por qué.
Para reconocer su indudable contribución al desarrollo:
¿Sabías que las mujeres rurales son una cuarta parte de la población mundial? Trabajan como agriculturas, empresarias y asalariadas, labran la tierra, plantan semillas, garantizan la seguridad de los alimentos en sus poblaciones… en resumen, ¡alimentan a naciones enteras y ayudan a preparar a su gente a hacer frente al cambio climático!
Por la igualdad
El 20 % aproximadamente, de tierras de todo el mundo son propiedad de mujeres. Hay muchas zonas rurales que la brecha salarial del género llega a superar el 40%
Según las Naciones Unidas:
“Si las mujeres de las zonas rurales tuvieran el mismo acceso a los activos agrícolas, la educación y los mercados que los hombres, se podría aumentar la producción agrícola y reducir el número de personas que padecen hambre en 100-150 millones.”
¡Aumento de la economía mundial!
Si en 5 años la brecha de género en los niveles de participación de la actividad laboral entre mujeres y hombres se redujera un 25%, podría aumentar el PIB a nivel mundial un 3.9 %
Pese a ser tan productivas, las mujeres campesinas sufren de forma muy desproporcionada las consecuencias de la pobreza, según señala la ONU Mujeres. Ellas no tienen los mismos accesos que los hombres en cuestión de tierras, materiales agrícolas, mercados, cultivos… y tampoco disfrutan de igual manera de los servicios públicos tan básicos como la educación o la asistencia sanitaria, entre otros.
A nivel mundial, con escasas excepciones, las mujeres campesinas se hallan en una situación de desequilibrio de género, así como en peores condiciones laborales que los hombres de campo y que incluso, las mujeres urbanas.