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Así es el neandertal que llevas dentro

  • Conservamos entre un 1% y un 4% de genoma neandertal en nuestro ADN
  • Demuestra que neandertales y sapiens cuidaron de su descendencia en común
  • Mecanismos clave de supervivencia heredados permitieron la emigración de África

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Hélice de ADN recreado sobre la imagen de una escultura de un neandertal
La paleogenética estudia la información que se puede inferir del material genético conservado en organismos antiguos. En este caso, los neandertales y su conexión genética con los actuales sapiens.

La primera secuenciación genética humana se completó el 2003 fruto de la colaboración internacional en el llamado Proyecto Genoma Humano. Culminaba entonces el esfuerzo de centenares de investigadores, 13 años de trabajo y 3.000 millones de dólares. Hoy en día, por menos de 100 euros y en pocas semanas, es posible recibir en casa un análisis más o menos completo de lo más destacable del genoma de cualquiera que lo solicite.

Cuestiones sobre precisión y privacidad aparte, una de las curiosidades más llamativas de estos tests de ADN es el porcentaje genético que corresponde a genoma neandertal. El legado de una especie humana diferente al Homo sapiens -aunque no tanto como siempre se ha pensado- continua estando presente en nuestro libro de instrucciones primordial.

Concretamente, entre un 1% y un 4% de la información genética de cada uno de nosotros proviene, de manera íntegra, de nuestros antepasados neandertales, y se calcula que el Homo sapiens como especie conserva un 20% del total de genoma neandertal.

El legado de una especie humana diferente al H. sapiens -aunque no tanto como siempre se ha pensado- continua estando presente en nuestro libro de instrucciones primordial.

Eso se explica porque, en algún momento, hace entre unos 40.000 y unos 80.000 años, las poblaciones de Homo sapiens que salieron de África empezaron a encontrarse con comunidades ya establecidas de Homo neanderthalensis, tal como vimos en el episodio 'La huella neandertal' de 'El cazador de cerebros'. La conservación de parte del genoma neandertal en nuestro actual ADN es una señal inequívoca de que el encuentro entre estas dos especies no fue siempre conflictivo: también hubo hibridación. La herencia genética actual indica que la descendencia compartida se crió y sobrevivió.

Según nos cuenta la paleontropóloga María Martinón, directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, "significa que alguien cuidó de esas crías y, a la luz de las últimas investigaciones, sabemos que tanto neandertales primero, como sapiens después, aceptaron en el seno de sus familias niños de herencias mixtas, probablemente diferentes en su aspecto o su comportamiento, lo que en cualquier caso apunta a un nivel de tolerancia que hoy en día echamos de menos entre miembros incluso de la misma especie".

"Alguien cuidó de esas crías. [...] Aceptaron en el seno de sus familias niños de herencias mixtas, probablemente diferentes en su aspecto o su comportamiento, lo que en cualquier caso apunta a un nivel de tolerancia que hoy en día echamos de menos"

La huella genética

La consecuencia directa de esa información del ADN que se traduce en rasgos fenotípicos de aspecto y conducta no es definitiva, pero sí que se han detectado marcadores genéticos con ciertas correspondencias tanto a mecanismos de supervivencia como a enfermedades. A este extremo, Martinón matiza que "aunque es difícil en general ligar una enfermedad a una expresión génica concreta o única, sabemos que de esa mezcla, Homo sapiens ganó algunas ventajas adaptativas relacionadas por ejemplo con el sistema inmune o con la producción de queratina que puede proporcionar mejores mecanismos para protegerse del frío. Todo ello constituye un equipaje crucial para que una especie tropical como la nuestra pudiese adentrarse en un territorio nuevo y en términos climáticos, tan hostil."

"La herencia genética neandertal supuso un equipaje crucial para que una especie tropical como la nuestra pudiese adentrarse en un territorio nuevo y en términos climáticos, tan hostil"

Varios estudios aseguran que la hibridación entre estas dos especies permitió el nacimiento de Homo sapiens mixtos mejor preparados para la adaptación a un medio bastante diferente al africano del que eran originarios. Hacía decenas de miles de años que los neandertales sobrevivían en entornos -europeoas y asiáticos- más fríos y con una radiación solar más baja. Parte de su adaptación por selección natural se tradujo en marcadores genéticos que conservamos actualmente y que inciden en nuestra producción de filamentos de queratina. Esta proteína es el componente principal de las capas más externas de la piel, uñas y pelo, nuestra primera barrera protectora de las inclemencias meteorológicas.

Precisamente, sumados a estos cambios adaptativos a una menor radiación solar, los estudios apuntan que algunos rasgos heredados de los neandertales se asocian a los patrones de sueño, el estado de ánimo (relacionándolo incluso con trastornos como la depresión), las concentraciones de vitamina D, el tono de piel y el color del cabello (más claros).

Estas adaptaciones heredadas, esta 'huella neandertal', ofrece "otro matiz a la soledad del sapiens", añade Martinón. "Tendemos a pensar que nuestra especie está sola en su conquista del mundo, pero también conviene recordar que, precisamente esa conquista no la hicimos solos. Los neandertales pudieron aportarnos ventajas adaptativas clave para los retos que implicaban dispersarse fuera de África."

Vídeo resumen del cuarto episodio de la 4ª temporada de 'El cazador de cerebros' sobre el legado de los neandertales

Por otro lado, muchas de las consecuencias actuales de esta genética heredada de los neandertales conocidas hasta la fecha apuntan al riesgo de padecer enfermedades, especialmente algunas dermatológicas, neurológicas, psiquiátricas e inmunológicas. Variantes genéticas neandertales se asocian a la acumulación de grasa visceral y el metabolismo de los lípidos, afectan la concentración de proteínas LDL que transportan el colesterol en el plasma sanguíneo, y tendrían relación con desórdenes alimenticios, artritis reumatoide, riesgo de lupus y esquizofrenia y con la respuesta a medicamentos antipsicóticos, aunque no se ha establecido una relación causa-efecto definitiva para ninguno de estos marcadores.

El declive neandertal

Fue la ausencia de suficiente intercambio genético, sin embargo, el que podría haber afectado más negativamente a los neandertales, ya que desempeñó un papel determinante en su extinción, como añade la paleontropóloga María Martinón, "la gran homogeneidad de los neandertales y su baja diversidad genética fueron con mucha probabilidad elementos perjudiciales y coadyuvantes en su extinción. [...] La diversidad, siempre, de cualquier tipo, en este caso la genética, es la caja de herramientas más útil con la que enfrentar los retos a los que una especie se enfrenta. Es en la diversidad biológica y de comportamiento donde hallaremos la flexibilidad suficiente para adaptarnos, como grupo, a los retos que el tiempo nos pueda deparar".

"La gran homogeneidad de los neandertales y su baja diversidad genética fueron con mucha probabilidad elementos perjudiciales y coadyuvantes en su extinción"

La conclusión es clara: la desaparición de los neandertales podría no haberse debido tanto a fricciones territoriales o de recursos con los sapiens y estar más relacionada con una regresión genética, ya fuera por la imposición de la mayor parte de los genes sapiens en el caso de la hibridación o por la falta de diversidad genética en su propia descendencia, tal como apunta la propia Martinón: "Si bien la historia no acabó bien para los neandertales, no fue una interacción necesariamente violenta.” Fue más bien una dilución progresiva del ADN neandertal, del que sin embargo conservamos un testimonio indeleble. Una prueba más de que hubo un momento en que los Sapiens no éramos los únicos humanos que poblaban el planeta Tierra.

El episodio 'La huella neandertal'

Nuestro agradecimiento a la doctora María Martinón por sus aportaciones para este artículo que se suman a su interesante y pedagógica aparición en el capítulo 'La huella neandertal'. 

Muchos más sorprendentes descubrimientos sobre los neandertales y su relación con los sapiens se incluyen en el cuarto episodio la cuarta temporada de 'El cazador de cerebros', a la carta. 'El cazador de cerebros' se emite cada lunes en La 2 a las 19:50 h