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La Huerta

¡El cultivo del pimiento! Un alimento muy versátil en la cocina y en la huerta

##SPECIAL##

  • José Manuel Sánchez nos vuelve a introducir en el mundo de la horticultura: en esta ocasión nos habla del pimiento
  • En la cocina es una hortaliza muy versátil, podemos asarlos, cocerlos o ponerlos a la parrilla, freírlos...
  • Si quieres saber más sobre cultivos, curiosidades del clima y mucho más, visita la web de Aquí la Tierra

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Aquí la Tierra - ¡Pimientos por doquier! ¿Cómo los podemos cultivar?

¡Hola, amigos hortelanos! De la gran y suculenta familia de los pimientos, el llamado “italiano” es uno de los más conocidos por méritos propios: tiene mucho sabor, un aroma intenso, una textura suave cuando se cocina y crujiente en crudo. Además, es muy fácil de cultivar y perfectamente adaptable a maceta.

Pertenece a la familia de las solanáceas, como los tomates o las berenjenas, así que necesita calorcito y por eso es típico del verano. Pero mientras no hiele, nuestras matas seguirán regalándonos deliciosos pimientos también durante el otoño, así que es un cultivo muy agradecido.

¿Cómo podemos cultivarlo?

Si se quiere empezar con semillero, se puede a partir de principios de primavera dependiendo del clima de la zona y en un lugar protegido, pero siempre que la temperatura mínima no baje de los 15 grados centígrados y alcance los 20 durante el día.

Se pueden sembrar a voleo cubriendo con 2 o 3 cm de sustrato, dejando después un solo plantón cada 5 cm y manteniendo humedad más bien baja. Se trasplantan a su lugar definitivo después de unas 3 o 4 semanas o cuando alcancen un mínimo de 15 cm. Para el trasplante movemos y preparamos bien el sustrato con materia orgánica y abono natural (humus de lombriz).

Pimientos al horno

Pimientos al horno Petr Gross

Quitamos las dos primeras falsas hojas del tallo y lo enterramos hasta casi las primeras hojas. Mantenemos una humedad constante pero baja. En maceta necesitamos de 12 litros y si queremos poner varias plantas juntas podemos usar jardinera (altura mínima 25 cm) separando las plantas mínimo 35 cm.

Debemos clavar un tutor o apoyo junto a cada planta, ya que el tallo es fino y cuando generan los frutos puede doblarse o partirse. Vale con una caña, palo o similar que nos quede como mínimo 1 m de alto. Después iremos atando (sin apretar con el tutor) el tallo al tutor a medida que vaya creciendo.

Todos los pimientos pueden cosecharse y consumirse entre inmaduros y completamente maduros y cambian de color o de tono a medida que van madurando. Todos empiezan siendo verdes y según la variedad pueden acabar adquiriendo distintos colores que van desde el propio verde al morado, pasando por el blanco, amarillo, naranja o rojo.

Hay un montón de pimientos diferentes. De distinta forma - más cuadrados, más alargados, más acorazonados, de distinto color- verdes, amarillos, rojos- de distintos nombres -Guernika, Lamuyo, Padrón- o de distinto sabor: nada picantes, poco picantes, muy picantes; y, lo contrario: algo dulces, bastante dulces o los que nos trae Mar desde El Ejido, en Almería: Los más dulces de todos: ¡los pimientos de chocolate!

El pimiento italiano se cosecha cuando ya tiene entre 15 y 25 cm, pero siempre inmaduro y de color verde para que tenga sus características típicas al cocinarlo y degustarlo. Como son muy productivos hay que ir quitándolos de las matas cuando lleguen a su tamaño para estimular el crecimiento de nuevos frutos. Para cosechar se agarra el tallo principal con una mano para evitar que se tronche y se corta con cuidado el rabito que le une al pimiento.

Su momento óptimo es el verano porque requiere muchas horas de luz y calor para fructificar bien, pero mientras el otoño se mantenga suave seguiremos cosechando pimientos italianos. Eso sí, si hiela se estropean, así que hay que estar pendiente de las previsiones que os contamos en Aquí La Tierra¡porque antes de la primera helada hay que cosecharlos todos!

Cruzamos el charco para aterrizar nada menos que en la República Dominicana, la de las playas paradisiacas de arena blanca a la orilla de un mar turquesa. Aunque también hay otra República Dominicana alejada del océano. La que nos va a enseñar nuestra María Marte desde su frondosa Jarabacoa, la ciudad de la eterna primavera. Una ciudad en plena montaña aderezada con el sabor dulce de una mermelada de pimientos morrones.

¿Qué podemos hacer con ellos en la cocina?

En la cocina es una hortaliza muy versátil, podemos asarlos, guisarlos, cocerlos o ponerlos a la parrilla, pero las dos principales formas de disfrutar de los pimientos italianos son crudos y fritos. Crudos en ensalada porque son crujientes y aromáticos y dan sensación de frescura.

Fritos porque su carne no es muy gruesa y su piel muy fina, de textura suave y de sabor muy intenso. Aprovechando que son muy productivos durante el verano y el otoño, podemos cocinarlos y congelar después para seguir disfrutando de ellos una vez terminada la temporada.

Bueno, amigos, no me diréis que no se os hace la boca agua pensando en esos deliciosos pimientos que podéis cosechar de vuestras propias matas. Por cierto, yo que soy de la vieja escuela os confieso que una de mis delicias favoritas es… el “bocata de pimientos fritos” y si son de mi huerta, mejor.

Si tienes preguntas puedes contactar con José Manuel a través de sus redes sociales o correo electrónico. Facebook: @jose manuel sanchez la huerta; Instagram: jose_manuel_sanchez_la_huerta; correo: tuhuertomagico@gmail.com.