Pollos fritos del mundo: viaje a través del crujiente
- Medio escocés, medio africano y 100% delicioso
- El pollo frito está presente en el recetario de casi todos los países
- Distintos rebozados, especies y frituras marcan la diferencia
En esta vida hay pocas cosas ciertas, pero que la fritura es una de las técnicas de cocina más deliciosas nos pone de acuerdo a todos, desde Japón hasta Estados Unidos, pasando por Australia, Corea, Singapur y Argentina. Y todavía más si hablamos de pollo frito. Nacido en dos lugares distintos, Escocia (frito en manteca) y en el África Occidental (frito en aceite de palma y especiado), el pollo frito ha sido una receta que ha triunfado allí donde ha ido, y que ha ido adoptando el carácter de la cocina donde ha aterrizado. Nuestro delicioso Gipsy Fried Chicken es un gran competidor de las mejores recetas de pollo frito del mundo. ¡Ahí van unas cuantas!
Japón – Tori karaage (pollo frito)
Los japoneses son unos reyes de la fritura: su tempura crujiente y delicada, nada aceitosa, es buena prueba de ello, y el pollo frito llamado karaage, otra. Para conseguir ese sabor tan rico, debes marinar previamente el pollo en una mezcla de salsa de soja, vino de arroz, ajo y jengibre.
Por último, empana ligeralmente el pollo en harina y fríelo en aceite muy caliente. Las piezas de pollo del karaage suelen tener un corte más bien grueso, ya que así se consiguen unos contrastes que vuelven loco a tu paladar: un interior jugoso y aromático y un exterior crujiente con todo el sabor de la fritura. Itadakimasu!
EEUU – Alitas de pollo estilo Buffalo
Famosas en todo el mundo, las alitas de pollo estilo Buffalo tienen el toque justo de picante que las convierte en un bocado súper adictivo. Curiosamente, el secreto de su receta no está en el interior del pollo, sino fuera: las alitas se fríen a tope y se dejan reposar un poco para que al secarse queden extracrujientes y, sólo en el momento de servirlas, se les aplica un buen baño de salsa a base de mantequilla, vinagre y cayenas que puede picar más o menos, en función de si quieres tener aliento de dragón o no.
Además, es tradición servirlas junto apio crudo y salsa de queso azul o ranch, según la región, que refrescan la boca ¡para seguir comiéndolas! Esta receta neoyorkina es tal vez una de las más internacionales, puesto que es un clásico de los bares de todo el mundo donde se juntan forofos a ver fútbol, baloncesto u otros deportes.
Corea – Yangnyeom (pollo frito especiado)
El pollo frito especiado (traducción literal de ‘yangnyeom’) es un invento coreano relativamente reciente. Aunque el pollo frito se consume en Corea desde que las tropas americanas llevaron consigo la receta durante la guerra de Corea, fue a finales de los 70, cuando abrió Lim’s, la primera cadena de restaurantes de pollo frito en Corea del Sur que ese pollo picante empezó a volar hacia el estrellato. Yoon Jong-gye contó para el programa You Quiz on the Block de la televisión coreana cómo dio con los ingredientes adecuados para que sus comensales se comieran todo el pollo (como nosotros, odiaba que se quedara comida en los platos y tener que tirarla a la basura).
Como el pollo frito frío no es del agrado de muchos, ya que pierde ese crujiente que lo caracteriza, Jonggye pensó en darle un sabor picante. “Llevaba seis meses haciendo pruebas cuando una abuela me dijo ‘ponle jarabe de maíz’”. Y así lo hizo: al pollo, que salpimentaba y rebozaba en una capa de almidón y huevos y freía dos veces, luego lo cubría en una salsa hecha a base de jarabe de maíz, ketchup, gochujang, salsa de soja oscura, ajo, chiles rojos en polvo.
Singapur – Har cheong gai (Pollo frito con pasta de gambas)
Puede sonar un poco raro: ¿qué pintan un pollo frito con pasta de gambas? Hasta parece el inicio de un chiste pero es, de hecho, un plato que causa furor en Singapur desde su invención.
Como sabemos, los marinados y rebozados de un pollo frito admiten un montón de variaciones que le dan mucho sabor: puedes añadir líquidos como la salsa de soja o el vino de arroz, especias como la pimienta, pedacitos de ajo y jengibre. Pues, bien, esta receta mezcla todos esos ingredientes del marinado, al que se le añade pasta de gambas fermentadas, con el rebozado de harina o almidón.